(Foto tomada de internet)

Por Carlos Parra

El pasado martes 8 de junio, el titular de la Secretaria de Salud de Yucatán (SSY) Mauricio Sauri Vivas, declaro en una transmisión en vivo por facebooklive, que ante la escalada de contagios por COVID 19 en la entidad, se implementarían una serie de medidas, que buscaran mitigar la propagación y el incremento hospitalario, entre las medidas que el gobierno del estado aplicará están: el regreso de la restricción vehicular, la cual comenzara empunto de las 23:30 hrs  hasta las 5:00 hrs todos los días, la suspensión de las licencias temporales emitidas a bares y/o cantinas, que les permitía laboral como restaurantes y la reducción del aforo en centros religiosos, gimnasios, restaurantes, plazas de un 75% a un 50 %, teniendo vigencia desde el pasado jueves 10 de junio.

El titular de la SSY, recalcó que no se descarta que existe una nueva sepa del virus que este derivando en el alza de contagios y hospitalizaciones, así mismo se precipito a culpar a la juventud yucateca como, la causante principal de esta nueva escalada, ya que, según palabras de Mauricio Sauri, son los jóvenes quienes han bajado la guardia, asistiendo a fiestas, reuniones, sin respetar las medidas de sana distancia y de convivencia.

Sin embargo, ¿Realmente es la juventud yucateca la causante de tal aumento de casos?, el titular de la secretaria de salud del estado, dejo en claro que ya se tenia registro de un incremento de contagios desde mediados de mayo, cabe recordar que fue a finales del mes de abril donde el semáforo epidemiológico para Yucatán paso de ser naranja a amarillo, y que para estas mismas fechas se estaban llevando a cabo el inicio de las campañas políticas (de las pasadas elecciones), es decir que, a pesar de tener un registro de aumento de casos desde hace ya un par de semanas atrás, no se implementó medida alguna para contener los contagios, sino que a complacencia del gobierno del estado, se permitieron las reuniones de campañas, los cierres masivos de estas y sobre todo se permitió que fuera la fuerza juvenil de cada partido, las juventudes panistas, priistas, morenistas, etc. quienes cargarán con el peso de las campañas políticas.

La juventud no es la culpable de la negligencia y la ineptitud de las autoridades, sino solo son el eslabón más vulnerable del que fácilmente se puede culpar para justificar el poco interés del gobierno estatal para con los sectores populares, se acusa a la juventud para no evidenciar la carencia con la que miles de trabajadores y trabajadoras acuden día con día a sus centros de trabajo exponiendo sus vidas al contagio, pues recordemos que la mayoría de las empresas y fabricas en la entidad carecen de medidas optimas para garantizar el cuidado de la salud de los y las trabajadoras, recordemos que son los paraderos y el transporte público en general, el mayor foco de infección por COVID en las filas de la clase trabajadora y popular.

Se ha de culpar a la juventud para resguardar los intereses de la clase dominante, y con ello ocultar la complicidad del Estado, que como gestor de dichos intereses y acosta de la salud de los yucatecos permitió llevar a cabo el circo electoral, para que la falsa idea de democracia no se desplome y se siga hegemonizando el sistema en el cual estamos inmersos. La juventud no es la causante de este acelerado incremento en contagios y de capacidad hospitalaria, el verdadero culpable es el sistema productivo capitalista, mismo que condena y precariza a la juventud y a toda la clase obrera en general, anteponiendo la producción a costa de la salud y la vida de los y las trabajadoras, con el único fin de garantizar las millonarias ganancias de los monopolios nacionales e internacionales.