Los trabajadores de la construcción en tiempo de pandemia
Entrevista para El Machete
Los trabajadores han representado el sector social más afectado por la pandemia. Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, en el 2020 se perdieron 647 mil 710 empleos. Sin duda un número alarmante, sin embargo, estos datos se extraen del aumento o descenso del personal asegurado, es decir, se trata de empleos formales.
¿Pero qué pasa con los empleos informales? Una porción muy importante de los trabajadores de nuestro país, se desenvuelve en el comercio informal o trabajando por su cuenta. ¿De qué manera se contabiliza la afección a este sector laboral? Debido a los ingresos obtenidos de estas actividades, resulta difícil que se pueda conformar un “colchón” económico que permita sobrellevar cualquier tipo de actividad, por lo que resultan la parte más vulnerable.
Para ampliar más sobre la problemática de los trabajadores en este tiempo de pandemia, entrevistamos al Sr. Miguel A. Castillo, hombre de 40 años, padre de tres hijos en edad escolar y se dedica a la albañilería desde hace más de 5 años. Don Miguel nos comentó que la necesidad a la que se enfrentan los millones de trabajadores en México, lo orillo a emplearse en la albañilería “Me dediqué a trabajar como albañil, debido a necesidad, ya que las empresas pagan bien poquito y no alcanza, antes cuando empecé no me gustaba nada, pero ahorita ya me gusta, le vas agarrando cariño a la chamba”.
Trabajar en una obra es sinónimo de ganar poco y no tener para cubrir las necesidades del hogar, por lo que miles de trabajadores han preferido el autoempleo como una medida extra para solventar los gastos familiares “Si se trabaja por su propia cuenta, si se saca para cubrir las necesidades, chambeando en una obra es por sueldo, ahí no rinde. Pero mínimo en un día se ganan 400 pesos”. Don Miguel nos comentaba que uno de los principales problemas que se enfrenta es la desvalorización de su trabajo, “Por cuenta de uno es por destajo y se cobran los metros que se hagan, cuando hay un buen de chamba se gana lo que se quiere, la bronca es que luego son puros detalles y la gente no quiere pagar lo que vale el trabajo”.
Las consecuencias de la actual crisis sanitaria por COVID-19, ha afectado directamente a la clase trabajadora del país, y los trabajadores de la construcción no han sido exentos de sufrir estas consecuencias, “Mucha gente se ha quedado sin chamba y si al patrón lo dejan sin trabajo pues nos paran la chamba, y si le sumamos la subida del material más. Luego dicen, ¿Quieres trabajar?, pues te pago a tanto, y aun así te quieren pagar menos. Si no baja el precio del material no sale ni pa´ los frijoles, pinche gente se va a lo barato, aunque sea mal hecho”, comentó Don Miguel.
En estos tiempos de pandemia, el trabajo informal se ha vuelto aún más precario, ya que al carecer de prestaciones laborales tales, como el acceso al sistema de salud, vuelven más vulnerable a los trabajadores, ya que si llegaran a contagiarse de COVID-19 quedan a expensas de su suerte. “Yo cuento con seguro social gracias a mi esposa, y hasta ahora no me ha dado covid, pero, imagínate que no contara con el seguro de ella, si me llegara a dar, tendría que buscarle por mis propios medios, no hay más que hacer”. Las consecuencias económicas derivadas de la pandemia, han provocado estragos sumamente sensibles en los sectores más desprotegidos. Al parecer el enfermarse no es un lujo al que deban acceder. “Los patrones no ayudan en nada, si con trabajos regateando nos pagan. Para ellos es más fácil si ven a uno con gripa, decirle -ya paralé, gracias-. Un patrón me vio con gripa y me dijo, vete al doctor. Pero no me dio nada”. Comento Don Miguel A. Castillo para El Machete.