Entrevistas en el barrio; la juventud trabajadora durante la pandemia
Por Juan Recabarren, para El Machete
Durante casi más de un año de pandemia, la crisis económica como sanitaria se agudizó no solo en nuestro país sino en todo el mundo, no obstante, quienes han cargado el peso de ambas, es la clase obrera y las capas populares.
Uno de los sectores de nuestra clase, que más ha sufrido los embates de las crisis actuales, ha sido la juventud trabajadora, que, si bien las condiciones laborales eran ya precarias, mucho antes de la pandemia. La situación se agudizó con las medidas que la patronal realizo como, recortar salarios e incluso el recorte de personal, en esta ocasión nos encontramos con Adrián un compañero de un barrio al poniente de la ciudad de México, un joven de 25 años el cual nos contó cómo ha sido su situación durante la pandemia.
“Al inicio de la pandemia, trabajaba de Capturista en un despacho jurídico. Llevaba aproximadamente 2 años con 10 meses. Cuando sucedió todo esto, continué trabajando, pero, las condiciones laborales empeoraron, nos exigían más resultados por el mismo sueldo y hasta amenazaron con que bajarían los salarios”. En los primeros meses de la pandemia por COVID-19, a nivel nacional se dio el cierre total de la economía, lo que trajo consigo medidas anti obreras por parte de la patronal, como despidos masivos o bajas obligatorias a cuenta de vacaciones, para Adrián como para los miles de trabajadores jóvenes en el país, este suceso significaría una incertidumbre. “Tuve miedo total por mi familia y por mí, además de una fuerte presión por todo lo que acontecía socialmente y económicamente. Tengo familia, soy padre de un hijo de casi 3 años y vivo con mi esposa”. Comentó Adrián.
“Es una verdadera desgracia no solo el virus, sino el actuar del gobierno y las empresas, ya que se deslindan de los derechos que los trabajadores tenemos”.
La situación actual que atraviesa la clase obrera en México, ha sido el resultado de un pésimo trabajo por parte del gobierno federal y los locales, que como gestores del capitalismo solo velan por los intereses de la clase burguesa, dejando a la clase trabajadora, al campesinado empobrecido y a los sectores populares a merced de las políticas antiobreras y de las consecuencias de la crisis sanitaria actual, como la falta de empleo, el encarecimiento de los productos básicos, los despidos injustificados, la enfermedad y hasta la muerte. “Actualmente llevo 8 meses sin empleo, y hemos subsistido gracias al apoyo de mi familia y haciendo ventas de productos de sanitización y otros artículos, además de pedir dinero prestado. Me parece que el aumento de los precios a los productos básicos es indignante, ya que de por sí es complicado poder hacer una despensa completa, creo que debería de haber apoyo en este sentido por parte de las instituciones, ya que a todos estamos en complicaciones económicas”, mencionó Adrián.
La organización es una necesidad histórica del proletariado, más en los tiempos actuales, para poder hacerle frente a los embates del capitalismo y de la patrona contra los trabajadores, y buscar mejoras en las condiciones laborales, así como también la implementación de medidas que permitan sobrellevar la actual crisis sanitaria y económica. “La organización entre trabajadores es fundamental para desarrollar presión respecto a nuestros derechos que han sido violentados. Además de hacer propuestas que considere la total protección con respecto al seguro social o que como el hecho de que exista un control en el aumento de los precios para alimento y productos básicos y tal vez un subsidio por parte del Estado, con tal de garantizar que nosotros como trabajadores podamos librar la pandemia”. La actual gestión socialdemócrata de la 4T ha seguido como continuadora de las políticas antiobreras de administraciones pasadas, dejando en claro que los intereses de la clase obrera están por debajo del de los monopolios, y poniendo las ganancias de estos por encima de la vida de los miles de trabajadores que se arriesgan día con día con tal de llevar el sustento al hogar, aun en tiempos de pandemia. “Creo que el actual gobierno ha remediado muy poco en este aspecto, ya que hay mucha gente demasiado vulnerable y no se hace nada al respecto, las consecuencias siguen afectando directamente al trabajador”, explicó Adrián para El Machete.
La juventud trabajadora ha sido una de las más golpeadas con la pandemia por covid-19, siendo los primeros en ser objeto de despidos injustificados, por el desconocimiento de sus derechos laborales y en muchas ocasiones por estar en puestos tan precarios que carecen de estos. Es por ello que se vuelve más que necesaria la organización, en los barrios, en los centros de trabajo, en las escuelas y en las fábricas.