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La Estatua De Atlacomulco

 

Por: Héctor Ramírez Cuéllar

 

Asumiendo una actitud insólita, el exalcalde de Atlacomulco, Roberto Téllez quien obtuvo el triunfo en esa alcaldía habiendo sido postulado por Alianza Juntos Haremos Historia, ordenó la construcción y colocación de una estatua que personaliza a Andrés López Obrador, precisamente en un espacio geográfico político en el que surgió uno de los grupos políticos más poderosos de México que, iniciado bajo la inspiración de Isidro Fabela, formó a políticos como Carlos Hank González, Ignacio Pichardo Pagaza, Alfredo del Mazo y otros que en el transcurso de los años se convirtió en el principal factor de poder en el interior del PRI, hasta este momento y del cual se espera resurja un movimiento revitalizador que permita superar la grave postración en que se encuentra dicha agrupación.

La estatua, que solo permaneció en pie completa dos días, fue derribada por individuos desconocidos, que de esta manera están enviando un mensaje político que tomó ese grupo, acerca de los movimientos y de las contradicciones que existen en ese partido, que se encuentra en riesgo de perder las gubernaturas que se disputarán en este año, con excepción de la del estado de México, que está sujeta a una seria de negociaciones especiales con Morena.

Los miembros de ese grupo, el de Atlacomulco, que dominaron políticamente a la entidad federativa más importante del país, por más de cincuenta años, también son banqueros, industriales, comerciantes, empresarios de alto nivel y por su tanto su poder económico y político, se extiende hacia un contexto más amplio y por ello deben ser considerados por el grupo burgués de Morena, en el marco de las alianzas que está llevando a cabo en otras regiones de México.

Hasta ahora las relaciones, los compromisos, han sido fructíferos en relación con una parte importante del Grupo Monterrey, ya que desde la campaña presidencial dejaron de apoyar al candidato del PRI para respaldar a López Obrador y a los candidatos a diputados y senadores, postulados por Morena, en las entidades del norte del país y también se han fortalecido los vínculos con el grupo de Carlos Slim, que sigue actuando por cuenta propia, en forma independiente, sin tomar en cuenta a las organizaciones empresariales que políticamente son antagónicas al gobierno, ya que de esta manera está obtenido grandes beneficios económicos, como se confirmó en la última entrevista con el Presidente en la que una vez llenó de elogios al magnate, desde la perspectiva religiosa que tiene de la política nacional.

El PRI “puede” perder las gubernaturas de Oaxaca y de Hidalgo, ya que los gobernadores Alejandro Murat y Omar Fayad, respectivamente, han negociado con López Obrador para postular “candidatos apropiados” a los intereses de Morena, a cambio de otorgarle al primero un importante cargo en el gobierno federal y al segundo la embajada de México en Francia, repitiendo la misma prebenda que se aplicó el ex gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz que fue designado embajador en España, pero ha sido rechazado por el gobierno de país y, por lo tanto, la “recompensa política” ofrecida está pendiente de cumplirse.

Sin embargo, siendo el estado de México la entidad federativa más poblada del país, la más rica desde el punto vista fiscal, dotada de grandes recursos naturales, de mano de obra altamente calificada, con una gran capacidad industrial instalada, la que tiene el padrón de electores más grande, por todo ello, resulta la entidad más apetecida por Morena.

Por estas razones, está abierta una negociación de alto nivel entre Morena y el PRI con respecto a la gubernatura del estado de México y una primera decisión ya fue tomada pues ha sido “neutralizado” el gobernador Alfredo del Mazo, quien también, por otra parte, es objeto de una serie de presiones de parte del grupo Atlacomulco para que no “ceda” ante las presiones del Presidente y se tomen una serie de medidas de mediano y largo plazos que permitan llevar a cabo un plan de salvamento y de recuperación del partido tricolor a nivel nacional, sustentado en los recursos económicos y cuadros políticos que aporte el gobierno del estado de México.

Por otra parte, se puede observar que en la selección de los candidatos a gobernadores, hecha por Morena, la mayor parte de los aspirantes, provienen de las filas del PRI, con el propósito deliberado de abrir una división en ese partido para que voten por ellos, pero la dirección política de Morena, o sea, el Presidente de la República, no está dispuesta a propinarle un golpe demoledor, todavía, a ese partido, sino simple y sencillamente someterlo a una extrema debilidad política, táctica que por lo visto tiene el respaldo de muchos dirigentes estatales y seccionales del PRI que se inclinan de plano ya por Morena pues dicen que es el único que puede asegurarles la obtención de cargos públicos. Y esto es precisamente lo que quieren para segur enriqueciéndose al amparo del poder público.

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