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La Juventud Comunista, pilar de la historia del PCM

 

Intervención en el acto Centenario del 1° congreso del PCM, 19 de diciembre 2021

 

 

Por: Ángel Chávez

 

Camaradas, hace dos años en 2019, nuestro partido no celebró los 100 años de la fundación del PCM, sino el inicio el centenario del inicio de las actividades de los comunistas en México que se impulsaron gracias a la influencia de la Gran Revolución Socialista de Octubre y su labor internacionalista que despertó a la clase obrera de todo el mundo.

Es decir, nosotros no consideramos que en 1919 nace el Partido Comunista de México, pues pese a que la Internacional Comunista (IC) envió de Rusia a Mijail Gruzenberg (Borodin) para ayudar al nacimiento del Partido Comunista en México, la realidad es que esto no se concretó, pues no se había cumplido con el principio básico de que los comunistas en México tuvieran asentadas las bases teóricas del marxismo-leninismo. El resultado de la actividad de Borodin en 1919 fue el surgimiento de dos grupos que buscaron construir una organización partidaria y ostentar el nombre de comunista, pero la realidad es que ninguno lo logró cabalmente, pues “sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria”, pero también, sin teoría revolucionaria no hay construcción de una organización revolucionaria y Partido de nuevo tipo.

La construcción del Partido Comunista requiere de las bases teóricas que los bolcheviques consolidaron en su lucha contra la burguesía y contra el oportunismo, requiere de una concepción clara frente al Estado, de una caracterización correcta de la actual época como imperialista, y de la necesidad de un Partido con unidad ideológica, política y práctica. Estas fueron las exigencias político-ideológicas detrás de las 21 condiciones que la IC puso para que los partidos ingresaran a formar parte de ella, pues así se garantizaba que los miembros de la IC confrontarían con el reformismo y todo tipo de oportunismo.

Dicho lo anterior se comprende mejor la gran importancia la participación de Sen Katayama en México, pues fue él quien ayudó a difundir textos tan importantes como El Estado y la revolución y las ideas de Lenin sobre el imperialismo y la dictadura del proletariado, y en general la teoría marxista-leninista. Con base en la teoría marxista es que los comunistas mexicanos pudieron analizar la realidad de la lucha de clases en México y avanzar en la verdadera construcción de un Partido comunista que tuvo su expresión en el 1° Congreso del PCM que tuvo lugar de 25 al 31 de diciembre de 1921.

Entre los puntos de la orden del día de ese 1° Congreso, además del informe político y la caracterización de las organizaciones sindicales, políticas y los grupos culturales se enunció un manifiesto y en el punto 5° “El programa del Partido”, donde se mencionaba:

“La misión del PC no es la de apuntalar al inicuo sistema social presente, sino la de destruirlo por medio de su propaganda entre las grandes masas, capacitándolas para que, al estallar la revolución, cada unidad del ejército del proletariado tome su puesto de batalla”. Y también se redactó en sus documentos un apartado que señalaba: “el PCM y la dictadura del proletariado”, resolución de se declara imprescindible la instauración de la dictadura del proletariado. Muestra de que las tesis marxistas-leninistas habían permeado entre los comunistas que Sen Katayama ayudó a formar. ¿Pero quiénes eran estos comunistas que se cualificaron gracias a la labor político-ideológica de Sen Katayama? Más que referirnos a nombres de personajes, lo que debemos referir es que principalmente eran jóvenes trabajadores, los hijos de la clase obrera y los sectores populares del pueblo mexicano que vivían en carne propia que la Revolución mexicana no había logrado aliviar los males del pueblo. Por esto es que una parte del programa del 1° Congreso, el inciso H, se dedicó al tema: “El PCM y la Federación de Jóvenes Comunista (FJC)”.

Antes de mencionar que temas referentes a la Jóvenes Comunistas, deseo destacar que en los documentos se encuentra la constante referencia a la FJC como la organización como “juventud Comunista”, es decir, “jóvenes comunistas” es la forma en que se referencia a la juventud del PCM, a la que se le dio en el 1° Congreso la tarea de actuar siempre de acuerdo a la política del Partido y cerrar filas con él. Sen Katayama en su correspondencia a la IC dice de estos jóvenes que:

“El único grupo comunista con membresía y organización definida era la Federación Mexicana de la Juventud Comunista. Esta federación fue organizada en 1920 […] En este momento cuenta con más de 500 miembros que pagan cuotas regularmente (un hecho importante, ya que en los “partidos comunistas” no había nada semejante”); su membresía se concentra en la Ciudad de México, Orizaba, Puebla y Guadalajara. Publican un órgano mensual La juventud internacional, con tiraje de dos mil ejemplares […] Lo más importante es que la Federación de la Juventud está definitivamente organizada, disciplinada, es de tendencia comunista en lo fundamental y tiene buenos trabajadores, no es el pasatiempo de uno o dos líderes”

Gracias al pronto desarrollo de la juventud comunista, se le dio a esta tarea aún mayor en el 1° Congreso de 1921, pues además de tener que trabajar acorde a la línea política del PCM, dado que ola represiva contra los comunistas diezmó a los dos grupos que en 1919 habían buscado consolidarse como PCM, el Congreso de hace cien años decidió que:

“La Juventud Comunista, lo más grande de ella, contribuirá a formar el Partido Comunista, para nadie se oculta que la juventud tendrá una disminución de fuerzas con esto. Dando vida a una organización que la supera, la juventud le da a sí mismo mucho de su vida”

Así pues, la juventud comunista fue uno de los pilares de la construcción del Partido Comunista luego del 1° Congreso. Cuestión que en nuestra historia tiene una similitud con la situación que hacia 2009-2010 vivió nuestro Partido, pues valiosos cuadros de la juventud pasaron a engrosar las filas del Partido y asegurar así que la política del “el nuevo paso” de nuestro IV Congreso se ejecutara. Hoy, en el III congreso de la juventud comunista de nuestro Partido vemos que se ha logrado desarrollar una organización juvenil con características propias de comunistas, con presencia en múltiples estados del país, con relaciones con juventudes comunistas de otros países, con un buen número de militantes que permite asegurar que la política de intervención entre las masas juveniles se logrará.

Volviendo a la experiencia del 1° Congreso del PCM y la importancia que tuvo a la juventud en él, debemos señalar otra similitud, y es que en 1921 también los comunistas debían hacer trabajo a contra corriente de otras ideologías de carácter burgués y pequeño burgués que creaban confusión, por una parte, estaba lo que posteriormente se llamaría la ideología de la revolución mexicana y por otra el anarquismo. Hoy nuestros camaradas de la FJC también se enfrentan contra la política e ideología burguesa y pequeñoburguesa, por una parte, la que representa la socialdemocracia y la llamada “cuarta transformación”, y por otra parte el feminismo.

Para que la juventud comunista pudiera cumplir sus objetivos el PCM le brindó su apoyo, y congreso de 1921 resolvió que: “El órgano oficial del Partido pondrá a disposición de la FJC sus columnas para correo interior, artículos y noticias, en la medida necesaria, así como la FJC corresponderá en igual manera al PC […] El PCM lanzará un manifiesto tanto en el periódico como separadamente, llamando a la juventud mexicana a engrosara las filas de la Federación de Jóvenes Comunistas”

Hoy a cien años, también nuestro Partido se pone a disposición de las necesidades, por medio de su órgano El Machete la FJC podrá expresar su política y recibir el apoyo que necesite. como hace 100 años, ponemos a disipación de la FJC los medios del partido, su prensa, su labor de propaganda, nuestra experiencia.

Como hemos dicho, el elemento principal para que se pudiera desarrollar el primer congreso, fue la difusión de la teoría marxista-leninista, que se difundió por medio la prensa y la edición de libros y folletos. Por esto también señalamos que Ediciones El Machete pone a disposición de la FJC la colección de folletos “Joven Guardia”, la que estamos dispuestos a dedicar a las necesidades de la juventud comunista. Pero también buscando que la juventud comunista desarrolle su propia labor de prensa y propaganda, los invitamos a crear una publicación periódica, y que, recuperando la historia de los jóvenes comunistas de México, y como declaración de que “el comunismo es la juventud del mundo” nombren a su órgano con el mismo nombre que tuvo el periódico de la Juventud Comunista del Partido en los años 50’s, “Nueva Vida”. Esta propuesta se da a la juventud no como orientación, sino para que la decidan aceptar o no, pero luego de una labor reflexiva.

Camaradas, a cien años del 1° Congreso del PCM, la juventud comunista sigue siendo un pilar de la labor del Partido, y esperamos que la FJC se ponga al frente de la insumisión de los jóvenes contra el capital, al frente de las masas de estudiantes, pero también al frente de las masa de jóvenes que a partir de los 18 años dejan de estudiar y se incorporan a la dinámica labora, de hecho estos jóvenes son la mayoría en nuestro país pues con 55 millones de pobres en México, sólo poco más de la mitad de los jóvenes en edad de estudiar el bachillerato completan estos estudios, y mucho menos de la mitad de los jóvenes acceden a estudios universitarios. A esta parte de la juventud no se llegará con la labor en “redes sociales”, sino por la labor en los barrios obreros, en los corredores industriales, y esa es la juventud que se debe dirigir hacia la revolución.

En el centenario del 1° congreso del PCM afirmaos que el comunismo es la única alternativa para la clase obrera y la juventud y la mujer trabajadora, y en la construcción de la nueva sociedad socialista la juventud comunista es un pilar.

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