La Prensa Mercantil Y El Gobierno De López Obrador
Por: Héctor Ramírez Cuéllar
En estos años hemos vivido en el marco de una auténtica guerra política entre los principales medios de la prensa mercantil y el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador en virtud de que desde un principio hubo una modificación de las alianzas políticas que había en el pasado inmediato, en el régimen de Enrique Peña Nieto y el nuevo gobierno que decidió tener a otros aliados y beneficiarios, nuevos soportes y difusores de ideologías y establecer una vinculación distinta con los empresarios de Televisa, Tv Azteca y en el campo de la prensa, favoreciendo a La Jornada a la cual salvaron de una quiebra financiera. El gobierno no ha podido controlar o someter al resto de los órganos de prensa, hasta hoy, porque algunos de ellos como El Universal, Excélsior, Reforma tiene una sólida estructura económica y, por lo tanto, no dependen de la publicidad gubernamental si no tiene una gran diversidad de fuentes de ingresos y por ello están protegidos ante las amenazas que desde el poder público se les lanza diariamente.
Pero veamos los detalles:
El Universal es el órgano de la prensa mercantil más importante, dispone de una enorme cantidad de reporteros, editores, columnistas, en sus páginas se abordan diariamente una gran cantidad de temas económicos, sociales y políticos y ha tenido como orientación esencial, desde el año de 1919, ser un órgano de centro derecha y desde un principio manifestó una franca oposición a la política general que aplicaba el nuevo gobierno. Colaboran en sus páginas especialistas en asuntos financieros económicos, en temas de orden político y en asuntos relativos a la seguridad pública.
Ha incluido a Carlos Loret de Mola, que encabeza a su vez a la Plataforma Latinus, que tiene un fuerte respaldo financiero y que ha difundido muchas acusaciones y ataques directos contra el Presidente, sin que esta haya tenido la capacidad de contestarlas de una manera racional pues en todos los casos solo ha propalado injurias contra al autor, pero jamás ha desmentido el contenido de esas imputaciones. Aunque estas están ya en las instancias judiciales, en ninguna de ellas se han registrado progresos de carácter procesal.
En el ámbito de los asuntos sociales se destacan Valeria Moy, en el terreno político general, los artículos de Salvador García Soto, Roberto Rock, en el temario económico las participaciones de Mario Maldonado y el campo de la seguridad política son muy ilustrativos los artículos de Alejandro Hope y Héctor de Mauleón. Se incorporó recientemente Hernán Bruera, que es abierto simpatizante de Morena, pero que se significa por su actitud crítica y moderada.
El periódico Milenio también sostiene, en términos generales, una firme condena a la política del gobierno federal y aparecen de una manera regular los artículos de Joaquín López Dóriga, Carlos Marín, Carlos Puig, Diego Fernández de Cevallos, pero existen varios colaboradores de Morena, como Epigmenio Ibarra, Gilbrán Ramírez, Patricia Armendáriz, los que formulan apreciaciones en defensa de López Obrador.
Por su parte, el diario El FINANCIERO, editado por la empresa Blomberg, tiene en sus páginas a una serie de opositores abiertos y sistemáticos al actual régimen, como Raymundo Riva Palacio, Leonardo Kuorchenko, Salvador Camarena, Macario Schetino. Darío Célis, Enrique Quintana. El periódico se especializa en asuntos económicos, pero también concede atención a los análisis políticos, destacándose sobre todo por los enfoques de naturaleza técnica y estadística que, en términos generales, desmienten las cifras que sobre estas materias difunde el gobierno federal. Es muy influyente este órgano, además, porque permite conocer forma oportuna, las posiciones que tienen las agencias calificadoras norteamericanas sobre nuestro país.
Desempeña un papel fundamental en los ataques contra el gobierno, REFORMA, fundado por la familia Junco, del estado de León en donde participan, entre otros, Sergio Sarmiento, Sergio Aguayo, Guadalupe Loeza, Denisse Dreser, quienes desde un principio se opusieron al gobierno de López Obrador y que continúan formulando censuras y objeciones contra este régimen, en forma sistemática. Se puede observar con mayor claridad, que, en otros medios de la prensa opositora, que en Reforma se defienden fuertes intereses empresariales.
Enseguida está EXCELSIOR, en donde escriben entre otros, Leo Zuckerman, Francisco Garfias, Jorge Fernández Menéndez, Pascual Beltrán del Rio, que también está en la oposición al gobierno, pero lo hace no desde posturas derechistas sino centristas y hasta de izquierda.
Solo un órgano de prensa mercantil, La Jornada, está de una manera sistemática a favor del actual régimen, pero lo hace sin profesionalismo, sin calidad periodística, es decir, sin argumentos sólidos y suficientes, ya que, solo reproduce y enaltece las versiones oficiales de las dependencias gubernamentales. En esta posición mecánica y seguidista, se encuentra, por ejemplo, en los textos de Enrique Galván Ochoa, y Carlos Fernández Vega, mientras que Julio Boltvinic discrepa abiertamente de la política social, Julio Hernández López, al Astillero, emplea con mucha frecuencia un lenguaje moderado. Los moneros forman parte importante de las campañas que se lanzan desde Palacio Nacional contra los enemigos políticos del Presidente y lo hacen sin, duda, de una manera orquestada.
En el ámbito de las revistas, es necesario mencionar a la revista Proceso que observa una actitud independiente, continuando con su línea editorial histórica, ya que muchas veces sus colaboradores discrepan en forma abierta de las decisiones que toma el gobierno y, además, se presentan denuncias documentadas sobre actos de corrupción y de otras irregularidades que surgen en el interior de la administración pública. Es factible pensar que las diferencias políticas que surgieron entre Julio Sherer y el Presidente, recientemente, se manifiesten en el marco a la conducta de la citada revista. En cambio, en contrapartida, la revista Siempre, encabezada por la directora Beatriz Pagés, está indudablemente en contra del régimen actual, ha abierto sus páginas editoriales a individuos que provienen del Partido Acción Nacional y se ha ubicado de una manera evidente al lado de las posiciones políticas y doctrinarias de la coalición Va por México. En esta tesitura se encuentra también la revista Letras Libres, dirigida ideológicamente por la familia de Enrique Krause, que reproduce, con cierta calidad literaria, las diferencias políticas existentes con la cuarta transformación.
En términos generales, los órganos de la prensa comercial están en contra de la excesiva concentración del poder en manos del Presidente, de la toma de decisiones unipersonales, de la desaparición de los organismos autónomos, del proceso de anulación del sistema federal o equilibrio de poderes, llegando a la conclusión de que México transita, peligrosamente, por el camino de Cuba, Venezuela, Nicaragua ya que en realidad, se alarman, afirmando, que se están preparando las condiciones políticas para el establecimiento de un sistema comunista. La otra característica consiste en que se trata de posturas irreconciliables, automáticas, de reflejos condicionados, en las que no es posible llegar a una tregua o a un entendimiento, es decir, pelean las fuerzas políticas involucradas por el camino de la extrema polarización política. No hay ningún representante de la izquierda socialista en esos medios de prensa, siendo aplastante el número de portavoces o voceros de la derecha en sus diferentes expresiones y matices.