Entre la hoz y el martillo

Por: Pável Blanco Cabrera,
Primer Secretario del CC del PCM

La confusión mostrada en el movimiento comunista internacional alrededor de Kazajstán se acentúa con la intervención militar rusa en Ucrania. Hay quienes piensan que se trata de un factor positivo en la lucha de clases internacional, de naturaleza antiimperialista. No es así.

La construcción socialista en la URSS fue derrocada por la contrarrevolución, y desde entonces en Rusia se están desarrollando nuevamente relaciones capitalistas, existen poderosos monopolios como Gazprom y es en defensa de esos intereses que Putín anunció la Operación Especial, o dicho sin eufemismos una intervención militar rusa en Ucrania, de naturaleza imperialista.

Pero esto no es claro para una parte del movimiento comunista internacional, que consideran que todo el que enfrenta a los EEUU, la UE, y a la OTAN como brazo militar de estos, tiene un carácter antiimperialista, o progresivo. Olvidan el combate de Lenin y el Partido Bolchevique, así como de la izquierda de Zimmerwald, contra la descomposición oportunista de la II Internacional en el periodo de la Primera Guerra Mundial. Lenin enfatizaba que de ninguna manera la clase obrera tenía que colocarse bajo bandera ajena.

Hoy la bandera ajena es pensar que apoyar a un bloque imperialista contra otro bloque imperialista es algo favorable a los intereses presentes y futuros del proletariado internacional, pero hay que decirlo con sus letras, es una posición oportunista y muy peligrosa. Es deber de los marxistas-leninistas sostener con firmeza una posición clasista, que asegure la independencia, la autonomía de la clase obrera y los comunistas. A tal posición se adhiere inquebrantablemente el Partido Comunista de México.

Por cierto, no es una posición pasiva ante la guerra, ¡No!. Asumimos una posición militante, pues suscribimos que en condiciones como las que se están creando, de choque intercapitalista, de crisis económica, se abren las posibilidades para el estallido de revoluciones sociales que en la época presente solo pueden tener un carácter socialista-comunista. Pero una precondición es demostrar el carácter de esta guerra, que tanto Rusia y China, como EEUU y la UE, únicamente buscan disputar mercados, rutas para las mercancías, recursos naturales y energéticos, y mano de obra barata.

Y sin duda será uno de los temas candentes en la agenda del VII Congreso del PCM en Diciembre de este año.