El Nuevo Concepto Estratégico De La OTAN
Por: Héctor Ramírez Cuéllar
Durante la reunión de la OTAN, Organización del Atlántico Norte, efectuada la semana pasada en Madrid, a la que asistieron jefes de estado y de gobierno de 30 países miembro, se discutió y aprobó un Nuevo Concepto Estratégico, el cual implica un cambo radical con respecto a las resoluciones que se aceptaron en la Asamblea de Lisboa, del año 2010 en que se consideró a Rusia como “socio estratégico”, es decir, en aquella ocasión se trataron de establecer renovados vínculos diplomáticos, comerciales, tecnológicos con ese gran nación que había iniciado el desmantelamiento del sistema socialista, imperante desde el año de 1922, y la construcción de un sistema capitalista monopolista de gran potencia, vigente hoy en día.
Antes de esta asamblea del 28 y 29 de junio, que será histórica, por el enorme peligro que entrañan los acuerdos a que ha llegado, se celebró el cónclave del G.7 que agrupa a las principales potencias capitalistas, en donde se decidió, entre otros puntos, no adquirir las exportaciones de oro que está realizando el gobierno de Rusia. Las potencias hicieron a un lado, por lo menos de una manera pública, sus diferencias políticas, permitiendo que el gobierno de Biden se erigiera como el interlocutor principal, que ha convertido a los Estados Unidos en el país número uno en ayuda económica y militar a Ucrania.
La asamblea de la capital española se realizó en el marco de la invasión de Rusia a Ucrania, en el momento en que la República Popular China se está expandiendo en forma acelerada en distintas regiones del orbe, en donde está efectuando grandes inversiones en obras de infraestructura, otorgado préstamos a muchas naciones, suministrado tecnología avanzada a distintos socios y también en el momento en que se ha suscrito una alianza de gran alcance entre Rusia y China, con lo cual se está modificando el mapa político mundial, pues se ha progresado en esta década hacia un mundo por lo menos bipolar, de dos grandes bloques, en el cual los Estados Unidos se encuentran en proceso de perder el liderazgo que tenía desde el fin de la segunda guerra mundial. También conviene señalar que en estas semanas China ha utilizado un nuevo cohete supersónico, que puede llevar hasta 25 cargas nucleares y se ha anunciado la presencia de tropas rusas en Nicaragua, lo que ha provocado la ira del Departamento de Estado.
Muchos líderes occidentales en la actualidad ya han llegado a la conclusión de que ha terminado la etapa de la globalización, la cual benefició sobre todo a los grandes países capitalistas, aprovechándose del enorme vacío que dejó la desintegración de la Unión Soviética y la desaparición de los países socialistas europeos y ahora se está caminado hacia la formación de por lo menos dos bloques regionales, cuya proyección es de carácter mundial. Ahora el comercio internacional está lleno de obstáculos y dificultades, empezando por la aplicación de sanciones económicas en contra de Rusia y por la ruptura de las cadenas de suministro de alimentos, combustibles y materias primas y por la oleada recesiva en que están inmersos la mayor parte de los países.
En este periodo, la OTAN creció en firma considerable, pues, de tener 18 miembros, pasó a 30, los actuales, incorporando a los ex países socialistas, que decidieron seguir el camino del desarrollo capitalista, estableciendo un cerco militar y político contra Rusia, sobre todo en el flanco occidental. Rusia en estas condiciones se replegó políticamente hacia la región euroasiática y terminó estableciendo una alianza estratégica de muy largo aliento, con perspectivas enormes, pues abarca todos los campos de las relaciones bilaterales, con la principal potencia de la zona, China, aumentando también la importancia comercial y política que ahora tiene esa región del mundo y relegando a los Estados Unidos en muchos campos políticos y económicos.
A partir de la cumbre de Madrid y de cara al contenido y a las orientaciones que tiene el Nuevo Concepto Estratégico, tanto los Estados Unidos, como sus aliados, los países europeos, tratarán de detener o recuperar los espacios que habían perdido en los años precedentes y han pasado de la defensiva a la ofensiva, utilizando la invasión a Ucrania como un gran pretexto para justificar sus acciones. El primer gran elemento político que encontramos es el reforzamiento de las relaciones políticas y militares de parte de los Estados Unidos con los países del viejo continente, reasumiendo su posición de gran potencia, su función hegemónica, posición que se había debilitado durante la administración de William Trump.
El resultado está a la vista: la OTAN como estructura político militar ha salido fortalecida con un mayor número de miembros, más armamento proveniente de los Estados Unidos, mayores recursos financieros para invertir en la guerra y una proyección mayor fuera de las fronteras de Europa, es decir, hacia la región asiática en donde China es la máxima potencia a la que urge detener, pero que no saben cómo hacerlo por las grandes ventajas que tiene en forma implícita y explicita.
¿Cuáles son los aspectos centrales del Nuevo Concepto Estratégico, la columna ideológica y política de los acuerdos alcanzados en Madrid?
Rusia ya no está considerada como un “socio estratégico”, sino como la principal amenaza, el más grande peligro, para las naciones europeas que, dice el documento, se sustentan en la democracia, la libertad política e individual y los derechos humanos, es decir, según esta caracterización en realidad está en marcha un choque de civilizaciones, un conflicto entre modos de entender la vida y la esencia de los estados, absolutamente distintos y opuestos. Por lo tanto, la resolución de la OTAN es la de declarar a la Federación Rusa, como el mayor riesgo, el más temible, contra el cual se debe responder en forma rápida y eficaz no solo en el terreno estrictamente militar, sino también en los ámbitos político, comercial, científico, tecnológico y cultural, es decir, el antagonismo abarca todos los ámbitos de la existencia humana y estatal.
El segundo elemento componente fundamental consiste en considerar a la República Popular China como un enemigo potencialmente agresivo, contra el cual no se busca enfrentarlo, por ahora, en forma directa y global, como sí lo harán con Rusia, es decir, se le ubica como el segundo plano como enemigo político manifestando que la contradicción fundamental se da en contra de la Rusia y la segunda contradicción en contra de China, en la escala de prioridades de largo alcance.
Todos los países miembros de la OTAN deberán aumentar hasta un 2 % de su PIB para sufragar los gastos de la modernización y el equipamiento de sus fuerzas armadas, de tal forma que puedan responder en forma ágil y contundente frente a las amenazas de Rusia, a las potenciales agresiones que lleve a cabo en contra de cualquier otra nación europea, ya sea en la zona del Báltico o de los Balcanes.
El gobierno de los Estados Unidos se compromete a duplicar por menos su presencia militar en el viejo continente, incrementando el número de sus bases militares, de sus efectivos individuales, de sus submarinos, los equipos y las armas modernas de que dispone, de portaviones, radares, aviones bombarderos y sistema antiaéreos y otros.
Aceptar la solicitud de ingreso a la OTAN que presentaron recientemente los gobiernos de Finlandia y de Suecia, con la finalidad de reforzar el cerco accidental de Rusia y privilegiar la presencia bélica, de protección y de seguridad en la región de los Balcanes.
Ayudar al gobierno de Ucrania en el terreno económico y militar durante todo el tiempo que dure la invasión rusa.
Continuará…