Por: Emiliano Zepeda

A pesar de que en meses anteriores, las y los trabajadores de esta clínica en la isla de Cozumel iniciaron un paro de labores escalonado (nunca dejaron de brindar los servicios urgentes de salud para no afectar las urgencias médicas ni el área de hospitalización) y a pesar de que en su momento el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Quintana Roo lo prometió, no se ha iniciado con las investigaciones ni la auditoría contra Lorena Ernestina Gándara Gámez, administradora de la clínica quien ha sido acusada y denunciada por diversos medios por actos de corrupción, desvío de recursos, malos tratos y hostigamiento laboral.

A nivel local, es conocida la situación precaria de esta clínica, la cual carece de insumos básicos como lo pueden ser guantes para el personal médico o papel higiénico para los baños, pero incluso también se encuentra precarizada en lo que se refiere a las instalaciones (con daños por el paso del tiempo y falta de mantenimiento) y medicamentos para los derechohabientes.

Los trabajadores de esta clínica, de manera anónima (por temor a represalias), han comentado que la administradora es protegida por funcionarios de la Cuarta Transformación en el estado y en el municipio. Su hermana, Elizabeth Gándara, es funcionaria de la Secretaría de Bienestar en la isla.

Fuentes al interior de la clínica revelaron que, pese a que Martín Perales Martínez, subdelegado médico de Quintana Roo, aseguró que se le suspendería el cargo de administradora, pasó todo lo contrario, simplemente fue asignada a las oficinas de Playa del Carmen donde tranquilamente sigue percibiendo su sueldo.

“Lo que buscan es que el asunto se enfríe y aprovechar que faltan unos meses para que se dé el cambio de gobierno y la administradora reciba mayor protección desde el gobierno del estado que ahora pertenece a MORENA, del cual es empleada su hermana y amigos en la isla”, acusó uno de los trabajadores de la clínica.

Es necesario que la lucha de los trabajadores de esta clínica continúe, no echarse para atrás y continuar. Muchos sectores de la ciudad criminalizaron a los trabajadores de la salud al momento que hicieron la huelga en meses pasados, muchos los acusaban injustamente de ser ellos responsables de las condiciones de la clínica. Sin embargo, la realidad es que esa clínica sigue en pie gracias al trabajo de los médicos, enfermeros, personal de limpieza y demás quienes, pese a las carencias, hacen lo posible por atender a los pacientes e incluso hacer una huelga sin afectar a los hospitalizados ni las urgencias médicas que se presenten.

Es necesario comprender que la maquinaria ideológica burguesa está diseñada para hacernos creer que la lucha de los trabajadores de la salud es un absurdo, que no tiene sentido o que con la huelga buscan librarse de cumplir con su labor. Sin embargo, si algo nos demuestra la historia es que los derechos solo se han conseguido con la lucha, hay que atacar por todos las formas posibles, desde la vía formal (pliegos petitorios, denuncias, demandas, por medio de la estructura organizativa del ISSSTE, etc.), hasta la protesta en las calles, la huelga, buscar espacios en los medios de comunicación para dar a conocer al pueblo lo que sucede, mostrar evidencias de las afectaciones y el grado de precarización del cual es objeto la isla, y así vincular la lucha concreta de las y los trabajadores de la salud con todas las demás luchas de la clase obrera y los sectores populares en busca de una solidaridad de clase mutua. No se debe permitir que las y los culpables queden impunes, la lucha de la clase trabajadora abarca todos los sectores, desde la producción hasta los servicios dentro de los que se incluyen los servicios de salud.