Sindicalismo colaboracionista con el sector hotelero en Cancún
Por: Emiliano Zepeda
En general en Quintana Roo, estado que depende en su gran mayoría de los ingresos que genera el sector terciario enfocado al turismo, el sector hotelero se encuentra actualmente con una escasez de fuerza de trabajo, misma que se ha manifestado en diversos municipios como Playa del Carmen, Cozumel y Cancún, joyas turísticas de la Riviera Maya.
Según la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, los hoteles tienen hasta un 30% menos de personal, esto, según comentó el propio Mario Machuca Sánchez, Secretario General de la CROC, hace que los trabajadores del sector no sean suficientes, por lo que las empresas tienen que doblar las jornadas de los trabajadores, razón por la cual, la CROC a diario tiene entre 6 y 4 mesas de reclutamiento de empresas que asisten para así poder captar nuevos trabajadores. Según sus mismas palabras, ha habido hoteles que comentan que necesitan 10 meseros, y es la misma CROC la que se encarga de buscar nuevos reclutas para enlazarlos con la empresa, es decir, el sindicato mediante sus actuales representantes, en lugar de mejorar las condiciones laborales de dicho sector, de no permitir que la patronal explote y precarice al extremo a los trabajadores doblando las jornadas laborales, de defender a muerte a sus agremiados, en lugar de eso, se pone a colaborar para ayudar al sector hotelero en crisis.
El sector hotelero es uno de los más precarizados a nivel nacional, al igual que la rama de los servicios en general, tal cual lo ha informado la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ya que en este sector existe una alta tasa de informalidad y precarización en las condiciones de trabajo tanto en contratos, prestaciones, derechos, jornadas extenuantes, salarios bajos y alta dependencia de propinas.
Un sindicato, en su significado original, es una organización de trabajadores para defender sus intereses contra la patronal, por tanto, un sindicato debería luchar por erradicar esa situación en el sector hotelero, por mejorar las condiciones laborales de las y los trabajadores, para ya no permitir que la patronal siga explotándolos con salarios miserables, jornadas de más de 12 horas, con contratos basura o nulos, sin prestaciones o en la informalidad pura y dura, debe defender a capa y espada a los trabajadores en lugar de buscar nuevos reclutas para servir y colaborar cual traidores con los empresarios hoteleros, dejando a los trabajadores actuales y a los nuevos con las mismas condiciones de explotación en beneficio de la patronal.
Muchos podrán pensar o decir, que el problema es exclusivamente de este sector en específico, sin embargo, en otras ramas como de la extracción y la producción no solo de Quintana Roo sino de todo el país, existe la misma explotación de las y los trabajadores y la colaboración de dirigencias sindicales charras, que no están para defender a la clase trabajadora, sino al capital.
En este sistema capitalista, los trabajadores debemos luchar por que los sindicatos estén dirigidos y encabezados por los elementos más avanzados de nuestra clase, que defiendan a muerte a la clase trabajadora contra la patronal, ya que ésta siempre buscará formas de explotarnos y precarizarnos aún más, una de ellas es infectar a los sindicatos para volverlos inofensivos y que ante una crisis como la actual, el sindicato sea una herramienta que no beneficie a los trabajadores sino al capital como en el presente caso.
La explotación de la patronal contra nosotros los trabajadores seguirá mientras no se erradique el capitalismo, mientras el poder lo tenga la burguesía y no los trabajadores, sin embargo, un sindicato verdaderamente clasista es una excelente herramienta para una pelea frontal contra la burguesía por mejores condiciones laborales en el marco del capitalismo, y a su vez, una buena forma de ir acumulando fuerzas para que, cuando llegue el momento indicado, se tome el cielo por asalto y las y los trabajadores tomemos el poder, erradiquemos al capitalismo y con ello la explotación a manos de la burguesía de la cual somos víctimas, que sea la clase trabajadora, la clase que produce toda la riqueza del país, la que tenga el Poder y lo ejerza contra la burguesía que hoy nos explota a nosotros y a nuestros hijos.