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07 de noviembre del 2022

El Partido Comunista de México se suma a la indignación y dolor por el asesinato de los integrantes del Concejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ): Adán Linares, Moisés Cuapipistenco y Guillermo Hilario Morales. Al igual que el CIPOG-EZ, señalamos como responsables al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, al presidente municipal de Chilapa, Aldy Esteban Román y a las policías estatales y municipales del estado de Guerrero. Respaldamos la lucha del CIPOG-EZ en defensa de sus comunidades y los recursos indispensables para la vida frente a la embestida del narcotráfico, el paramilitarismo y los monopolios.

El entorno violento contra las comunidades de la montaña alta, baja y la sierra de Guerrero, se explica por la necesaria expansión y profundización, en todo el país, de la explotación y acumulación capitalistas. Esto es lo que está detrás de los despojos del territorio, del exterminio de comunidades que luchan por su autonomía, la defensa de la naturaleza y que promueven formas de organización autónomas. Estas comunidades y pueblos son un obstáculo para la privatización, explotación de recursos y mercantilización de la vida en todas sus dimensiones.

La lucha de los pueblos originarios es una expresión de la lucha de clases en México. Los gobiernos burgueses, en cualquiera de sus formas, son un instrumento de la burguesía para imponer el despojo de los territorios y sus recursos vueltos una fuente de nueva acumulación, en este lógica, los grupos narco-paramilitares les son útiles para la tarea, pues ejercen violencia impune contra los defensores del territorio, contra pueblos enteros y contra organizaciones populares, sin necesidad de que intervengan directamente la fuerzas de represión del Estado ni que tenga que mediar formalidad jurídica alguna. En este sentido, se encuentra ligada a la lucha de los obreros y de los sectores populares en general por la plena libertad del yugo capitalista.

En este escenario, se vuelve impostergable la organización de los explotados frente al capitalismo. Sólo la lucha bajo nuestras consignas y banderas, por la libertad plena, contra la explotación y la barbarie, por la autodeterminación de los pueblos, contra el imperialismo, contra los monopolios y contra el capitalismo, nos llevará a la victoria frente al enemigo común; el capital.