Editorial – El comunismo es la alternativa para los trabajadores de México
Las últimas semanas del mes de agosto y las primeras de septiembre, las principales notas políticas estuvieron dedicadas a dos temas: La preparación de las candidaturas tanto de Morena como del Frente Amplio por México (PAN, PRI y PRD). La otra noticia fue el debate en torno a los Libros de Texto Gratuitos, acusados falsamente de contenido comunista, y por otra parte defendidos como muestra de la “nueva escuela mexicana”, que en realidad es la misma ideología burguesa dominante pero remozada.
La amplia difusión de estos dos temas tuvo el objetivo de afirmar que rumbo a la sucesión presidencial del 2024 solo hay dos opciones, por una parte, la continuidad de la socialdemocracia (MORENA) y por otra la “reacción” agrupada en torno al PAN. Los comunistas aclaramos que es falsa la idea de que estas dos fuerzas representen proyectos políticos distintos, pues son más bien dos caras de una misma moneda, ambas opciones son lo mismo: partidos políticos de los empresarios, aunque un proyecto proponga disfrazar su política pro-patronal con programas sociales, que en todo caso transfieren el dinero de los trabajadores a los empresarios, por ejemplo con Jóvenes Construyendo el Futuro.
Es falso que la clase obrera de México solo pueda elegir la continuidad del capitalismo, ya sea bajo la figura de Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez, o algún otro representante de los empresarios como Marcelo Ebrard o Eduardo Verástegui o alguna otra figura que promuevan los medios de comunicación. La realidad es que hay una alternativa para los trabajadores, que es fortalecer su propia fuerza por medio de apoyar al partido que representa sus intereses, es decir que propone resolver las problemáticas que viven día a día los trabajadores.
Esta alternativa es el Partido Comunista de México (PCM), cuyo programa político tiene un carácter obrero y popular y es la verdadera izquierda, entendiendo por esto que se propone derrocar el actual sistema económico capitalista para poder resolver las mil y una problemáticas que padecen los trabajadores, pues los comunistas proponemos una nueva economía y un nuevo poder, es decir un estado gobernado por los trabajadores que los tenga a ellos mismos como el interés superior, y una economía en la riqueza acumulada hoy en manos de los empresarios, les sea expropiada a estos para resolver las problemáticas y carencias de los trabajadores, que de hecho son quienes generan esta riqueza. Esta es la política anti capitalista de los comunistas.
Hay quienes piensan que AMLO está contra los empresarios, ponen por ejemplo que se confronta con Claudio X. González y que busca hacer que Salinas Pliego paguen impuestos. La realidad es que la mayoría de los empresarios están satisfechos con el gobierno de López Obrador, pues bajo su gobierno disminuyeron las protestas, aunque no se resolvieron las problemáticas esenciales de los trabajadores y de hecho se aprobaron políticas como la militarización del país y el nuevo tratado de libre comercio con EUA y Canadá T-MEC. Así pues, el gobierno de AMLO gestiona los intereses de los empresarios.
También hay que aclarar que las grandes fortunas de los monopolios no deriva de que no paguen impuestos o de actos de corrupción, en todo caso esto es una ganancia extraordinaria, pero la gran fortuna de los empresarios se debe a la explotación cotidiana de los trabajadores, la cual se ha redoblado, pues a miles de trabajadores se les ha impuesto el aumento de horas de jornada de trabajo o se les han cambiado los contratos colectivos por otros con menores derechos y prestaciones, sumado a esto hay que decir que las últimas estimaciones de los economistas registran que en promedio un trabajador genera su salario en los primeros 7 o 10 minutos de su trabajo, el resto de la producción (más de 7 horas y 50 minutos donde aún la jornada es de 8 horas) es ganancia para el patrón.
Otra parte de los trabajadores opina que el gobierno de AMLO da apoyos económicos por medio de sus programas sociales, y que esto es algo que no pasaba en otros gobiernos, ya que consideran que esto es un elemento benéfico. La cuestión es que estos apoyos generan un clientelismo político, además son siempre insuficientes por lo que no abarcan a toda la población, y no logran apenas paliar la pobreza de una parte de la población, pero la realidad es que la gran parte de los trabajadores siguen sumidos en la pobreza, aunque no quiera reconocerlo el gobierno y hasta exhiba estadísticas que dicen que ha disminuido la desigualdad. En el día a día los trabajadores padecemos la constante elevación de los precios de la canasta básica y tenemos la necesidad de trabajar más horas.
En todo caso, los comunistas no buscamos sólo disminuir la pobreza, sino que deseamos erradicar la pobreza y elevar el nivel de vida de todos los trabajadores. Para algunos esta afirmación podría parecer algo imposible, para los que así piensen les decimos que la riqueza de que dispondrán los trabajadores en el socialismo para rehacer una nueva sociedad, implica la suma del presupuesto del estado y las fortunas de los grandes empresarios mexicanos que serán expropiados (por ejemplo Carlos Slim Helú, Carlos Slim Domit, José Fernández Carbajal presidente de FEMSA y Coca-Cola Femsa, Germán Larrea de Grupo México, Daniel Servitje Montull de grupo Bimbo), con esta riqueza social se podrá dar una mejor vida a todos los trabajadores.
Lo que a los comunistas sí nos parece imposible e inhumano, es que siga extendiéndose la explotación de los trabajadores y que existan alrededor de 60 millones de personas en pobreza además de otra gran cantidad con apenas un poco más de lo indispensable pero que siguen en el margen de la precariedad. Todo gobierno que gestione el capitalismo, es cómplice de que se extienda la explotación y miseria de la clase obrera, de la represión y el asesinato de luchadores sociales y defensores ambientales.
La verdadera alternativa es cambiar de base este sistema económico y social, y este es el centro de la propuesta política del Partido Comunista de México que propone dar a los trabajadores salud, vivienda, trabajo, ciencia, cultura, esparcimiento, la atención a problemas como el medio ambiente, erradicar la delincuencia, la drogadicción, el racismo, y demás lacras que subsisten en la sociedad capitalista. Para que se de este cambio es necesario empezar difundir el programa de los comunistas como la verdadera alternativa y organizar a más gente en torno a esta propuesta, y para esta labor, la politización de la sociedad generada por la sucesión presidencial del 2024 es una gran oportunidad.