Buscar por

Día Internacional de la Juventud: Un llamado a la reflexión y la acción


Comisión de la Mujer Trabajadora del Frente de la Juventud Comunista (FJC)

En el mes de agosto, el mundo conmemora a la juventud; una fecha marcada en el calendario desde diciembre de 1999 por la ONU y que surge de las deliberaciones de la Conferencia Mundial de Ministros encargados de la Juventud. Aunque esta celebración ha adquirido notoriedad, sus implicaciones no pueden ser pasadas por alto.

La relevancia de esta fecha se magnifica cuando se aborda una cuestión vital: ¿Qué significan los jóvenes en el capitalismo? Son, en esencia, una fuente de mano de obra más precarizada, pero de una nueva generación, y por tanto más resistentes. La juventud proletaria por tanto, es la sucesora de los obreros,

por esa razón poco se hace por ellos en estas condiciones. No es del interés de los capitalistas asegurar su educación, su crecimiento cultural, social, ni mucho menos garantizar una vida digna.

En este contexto, surge la pregunta fundamental: ¿Cómo se aborda el valor de la juventud proletaria en el sistema capitalista? La inversión en la juventud está condicionada por las necesidades y deseos del sistema económico, relegando aspectos como la educación, salud y bienestar. Esta sociedad, en su dinámica, determina hasta dónde deben capacitarse los jóvenes, revelando una realidad particular para la clase obrera.

El marco del Día Internacional de la Juventud despierta reflexiones sobre las prioridades. La Asamblea General de la ONU, en su mayoría, se enfoca en actividades relacionadas con la ecología, exhortando a los jóvenes a cultivar valores ambientales y conciencia para encarar los desafíos del futuro. Asimismo, se promueve el emprendimiento como alternativa económica, dentro de las lindes del sistema capitalista. Es habitual observar cómo se fomentan carreras técnicas como una ruta suficiente, minimizando la importancia de la educación universitaria. Sin embargo, en muchos casos, incluso estas opciones técnicas no garantizan empleo en un mundo cada vez más competitivo.

Ahora, ¿cómo afecta esta realidad a las mujeres proletarias y de sectores populares? Hasta 2015, solo el 90% de las niñas y niños habían accedido a la educación primaria, una cifra que si bien ha avanzado en algunas regiones en desarrollo, sigue revelando disparidades de género persistentes. Globalmente, solo el 51% de las mujeres tiene habilidades de lectura y escritura.

¿Cuáles son los factores que perpetúan la desventaja educativa de las mujeres en la sociedad actual?

  • Su condición de clase, las mujeres en el capitalismo están expuestas a una carga triple de trabajo, sumado a la desvalorización del trabajo, más jornadas flexibilizadas.
  • Los matrimonios tempranos, especialmente comunes en regiones del sur del país.
  • Las responsabilidades domésticas impuestas a niñas y jóvenes, forzándolas a abandonar la escuela.

Esta situación continúa resaltando el estereotipo de la mujer confinada al hogar y a sus roles tradicionales. Las mujeres proletarias enfrentan limitadas oportunidades educativas, particularmente en campos como la investigación y las ciencias, donde la marginación persiste. A nivel global, solo el 30% de los investigadores en ciencias son mujeres.

La CONAPRED reporta que las mujeres en México constituyen más de la mitad de la población, pero enfrentan discriminación a gran escala. En el contexto de la pobreza, el 70% de la población en esta situación son mujeres, muchas de las cuales carecen de educación básica y oportunidades de desarrollo bajo el sistema capitalista.

Los jóvenes comprometidos con la causa comunista encuentran numerosas lecciones en la importancia global de la juventud obrera. Recordemos las palabras del Comandante Ernesto Guevara, el Che, quien enfatizó siempre la educación y la organización juvenil como elementos esenciales para mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora. Su visión va más allá de un enfoque superficial en el ambientalismo, como lo interpreta la burguesía. Sin duda, el desarrollo en un entorno sostenible es vital, pero mientras persista un sistema que socava dichos esfuerzos, será imposible alcanzar estas metas.

Celebramos la existencia de la juventud, sí, lo hacemos. Y lo hacemos todos los días y con ello también los exhortamos a organizarse y luchar, por un mundo nuevo, un mundo sin explotación, guerra y despojo. Un mundo que permita al proletariado emancipar a todos los explotados y oprimidos.

¡Viva la juventud de la clase trabajadora en el mundo!

¡Por la emancipación de la mujer proletaria!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *