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Un grito de lucha. Los trabajadores de PILARES en busca de sus derechos

 

Imagen tomada de internet

Por María de la Luz Guillén 

Los PILARES son espacios públicos recuperados, ubicados en zonas vulnerables de la CDMX, diseñados para rescatar y beneficiar a la población vulnerable. Ofrecen servicios educativos, talleres y actividades gratuitas que combinan saberes académicos y comunitarios, fortaleciendo la identidad barrial, promoviendo la cohesión social y mejorando la calidad de vida de la comunidad.

Estos espacios han cumplido algunos de sus propósitos, tales como, la educación para todas las edades, reducción de la violencia y de las desigualdades. No obstante, el programa presenta problemas en su funcionamiento, tanto en el servicio que se da, como en las condiciones de quienes ahí trabajamos.

Talleristas del área de autonomía económica, cultura, Ponte Pila, y docentes comunitarios de Ciberescuela somos despojados del carácter legal de trabajadores bajo el título de ser “becarios”. De esta forma el gobierno de la Ciudad de México no reconoce una relación laboral, y por tanto no contamos con prestaciones de ley como seguro médico, cotización para la jubilación y demás prestaciones de seguridad social. Esta situación afecta a todas las áreas del programa social PILARES auspiciado por MORENA.

Esta precarización laboral no solo infringe nuestros derechos laborales, sino que también destaca una imperiosa necesidad de justicia y validación social, pues en al interior del programa PILARES hay casos de falta de ética profesional, además, hay serios problemas de acoso sexual y laboral, violencia verbal, tensión laboral constante, misoginia y despidos injustificados, en esto participan los algunos funcionarios o figuras influyentes.

A esto se suma el acarreo forzado a eventos políticos del gobierno, el favoritismo descarado y compadrazgo que derivan en la presencia de docentes sin la preparación adecuada para realizar las actividades comunitarias, docentes y académicas. Esto pone en duda la integridad de los “espacios recuperados” y procesos académicos que busca desarrollar el programa.

Los trabajadores de PILARES exigimos un cambio inmediato en el estatus legal, dejar de ser becarios para ser reconocidos como trabajadores y formalizar un contrato colectivo de trabajo acorde a la Ley Federal del Trabajo que nos permita el reconocimiento de los derechos laborales como seguro de salud, vacaciones pagadas y cotización para la jubilación.

Además, de que se adopten medidas para que se reconozcan nuestros derechos laborales, se requiere un salario justo que realmente valore nuestra contribución a la comunidad, y que se promueva una administración transparente, honesta y profesional en todas las operaciones de PILARES.

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