Durante la mañana del 12 de julio, decenas de jóvenes se reunieron en la Ciudad de México como punto de encuentro para dirigirse al Campamento Venceremos, que se realizaría en el municipio de Tlaltizapán, Morelos. Mientras esperaban el arribo de los autobuses, las y los jóvenes de diferentes estados del país compartían su ánimo por iniciar las actividades.

Debido a un problema logístico se produjo una demora para acceder a los autobuses, no obstante, la apatía no se presentó y la juventud improviso batallas de rap consciente y tomaron fotografías para el recuerdo. Durante el traslado a Morelos, se sumó un contingente de más camaradas para el campamento, y mientras tanto, los autobuses coreaban al unísono melodías como: la internacional, el himno al Partido Comunista, Bella Ciao, entre otras.

El balneario Río Dulce fue el escenario que durante tres días permitió al Frente de la Juventud Comunista desarrollar el Campamento Venceremos de manera armoniosa, el sitio contaba con una muy combativa ornamentación desde banderas rojas, lonas con consignas y una gran cantidad de símbolos que reforzaban la moral revolucionaria de las y los asistentes.

Al caer el sol, la primera actividad del campamento fue un ejercicio de introducción y memoria histórica, en donde a medida que cada joven compartía su presentación, seguía una breve introducción a algún personaje revolucionario que considerase una fuente de inspiración.

Posteriormente, se hicieron grupos para mantener el orden entre los más de 70 asistentes en ese día, mismos que destacaron por la elocuencia con la que nombraron a sus equipos como, por ejemplo: guardia roja, los prófugos, bolcheviques, joven guardia, entre otros. Por la noche, a pesar del frío, gran parte de las personas decidieron nadar y debido al cansancio de la jornada, el grupo procedió a dormir en casas de campaña.

A la mañana del 13 de julio, el inicio de actividades comenzó con un ligero desayuno para iniciar con energías el taller de defensa personal, en donde se le presentó a los jóvenes, suficientes técnicas para evitar el enfrentamiento, así como maneras de golpear y caer. Durante estas horas, la juventud interactuó en grupo y parejas, formando así un ánimo de colectividad y mientras el día seguía, más jóvenes se incorporaban a las actividades.

Más tarde, se realizó la visita al cuartel general de Zapata, misma que consistió en una exposición guiada por el museo, que contó con charlas con los familiares de Emiliano Zapata y una breve exposición con el grupo de Movimiento Campesino Siglo XXI, en donde se comentó el caso de robo de tierras por parte del Estado mexicano.

Al regresar al campamento, se sirvieron alimentos y la juventud pudo disfrutar de las instalaciones, nadando en el río, compitiendo en nado, clavados, flotando con llantas y jugando. El campamento Venceremos dejo a relucir que, la juventud puede disfrutar y tener acceso al ocio sano y recreativo sin hacer uso de los medios burgueses que enajenan la conciencia social.

Con la puesta del sol y los ánimos en alto, llegó el momento de comenzar con las charlas políticas, dando inicio con las mesas del normalismo rural, contando con la participación de diversas delegaciones de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, FECSM y escuelas normales urbanas. Esta primera ponencia conto con la presencia del Comité Central, Mactumatza, Tenería y culminó con el avance del caso de los +43 estudiantes desaparecidos hace diez años en Ayotzinapa, presentado por una delegación de la misma normal.

Haber abierto una mesa sobre el movimiento estudiantil en México dejo a relucir que, para el capitalismo es una necesidad eliminar toda institución de educación que no convierta a este derecho en una mercancía y que pueda atender las necesidades de las y los estudiantes. Razón por la que, es tarea de los gobiernos reprimir y liquidar al normalismo rural. El estado del movimiento estudiantil en México se encuentra en abandono, y el conversatorio reavivo los ánimos de la juventud por mantener jornadas de lucha en sus centros de estudio durante la jornada del 26 de septiembre al 2 de octubre, donde el objetivo sea que el estudiantado consciente haga uso del legítimo derecho de protesta y denuncie el oportunismo con que este gobierno ha mercantilizado la educación, reprimido y desaparecido estudiantes.

Para finalizar las actividades, se presentó un taller de Derechos Humanos en donde se tocó tanto teoría como práctica. Cada una de estas actividades tuvo una vinculación política hacia como la juventud y los estudiantes se desenvuelven en el sistema capitalista, desde el conocimiento técnico-legal para poder hacer frente a las adversidades que la burguesía impone a la clase obrera al hacer exigencia de sus derechos.

Esta jornada finalizó con una fogata, mientras que asaban bombones y dulces, comenzó una emotiva charla sobre los 10 años de la Juventud Comunista, donde el antiguo dirigente de la entonces Federación de Jóvenes Comunistas: Omar Cota, presento una breve exposición sobre las tareas que el Partido Comunista de México emprendió en 2014 por la organización de su cantera de cuadros. Posteriormente, el actual secretario político Carlos Santiago dio continuidad a las tareas que hoy, la juventud comunista tiene en frente.

Durante la mañana del 14 de julio, las actividades comenzaron con una clase de danza y activación física, para después continuar con competiciones de futbol, vóleibol y nado. El tiempo de ocio fue ameno pues todas y todos los participantes lograron interactuar y hacer amistades.

Finalmente, comenzó la clausura del Campamento Venceremos con una charla sobre los 30 años del Partido Comunista de México y las tareas organizativas que las y los comunistas han emprendido desde 1994 por la construcción del socialismo-comunismo. Con los puños en alto, los participantes procedieron a entonar el himno al partido y la internacional comunista para dar fin a esta tan importante actividad.