Entre la hoz y el martillo

¿En su diferendo con el gobierno de EEUU, defiende el gobierno de Sheinbaum la soberanía de México?

Pável Blanco Cabrera, Primer Secretario del CC del PCM

En la polémica entre los presidentes de México y los EEUU, aparece por un lado la defensa de la continuidad del TMEC, por el otro la corriente proteccionista que recupera las medidas arancelarias, pero no aparece la lucha por la soberanía, aunque el Gobierno de Sheinbaum le apele y sus huestes entonen el Himno Nacional.

Las medidas de Trump por supuesto son inadmisibles, sus presiones inaceptables. Los comunistas rechazamos la política antiinmigrante, la militarización de la frontera, los operativos de sus aviones espías, la agresión a Cuba, los preparativos de la guerra imperialista. Pero no defendemos al TMEC, ni pensamos que ello tenga que ver con la soberanía del país, sino con su pérdida.

En las negociaciones entre ambos Estados capitalistas no hay nada definitivo, simplemente Trump aplazó sus amenazas por un mes, en cambio el Gobierno mexicano ya empezó a a cumplir sus exigencias, como la movilización de miles de efectivos de la Guardia Nacional a puntos fronterizos del Norte de México con propósitos antiinmigrantes. Una mañana declaró que no se admitiría el aterrizaje de un vuelo norteamericano con migrantes rumbo a la deportación, y esa misma tarde permitió que a pistas mexicanas llegaran con ese objetivo cuatro aviones.

En la conferencia de prensa de cada día y a tuitazos Sheinbaum insiste en la defensa del TMEC, y en la oposición a los aranceles, y se encarga de que ello sea presentado como actos patrióticos en pro de la soberanía. La verdad es que sin el T-MEC la rentabilidad de los monopolios en México se desploma, y el segundo piso de la 4T también se viene abajo, se acaban los programas asistenciales y se abre una crisis política en el Gobierno y su partido. Cuando se evalúa su discurso y los movimientos efectuados estos días se muestran muy pequeños con relación a la lucha por la soberanía librada por el pueblo mexicano.

En 2026 vendrá la renegociación del TMEC, o se rompe con él, o serán 20 años de ese tratado interestatal imperialista. Pero a la socialdemocracia no le interesa desencadenar a México de ese acuerdo imperialista, sino a toda costa preservarlo.

Pero no solo Sheinbaum se dobló ante Trump; fue lo distintivo de otros gobiernos socialdemócratas o progresistas de la región. Petro en Colombia y Xiomara Castro de Honduras por igual. El primero con bravatas desde las rrss y poco después sometido; la otra anunciando una reunión urgente de presidentes de la CELAC para responder a Trump y a las pocas horas cancelando el conclave.

Ello nos demuestra que la socialdemocracia al igual que otras expresiones políticas de la burguesía es incapaz de asumir la defensa de la soberanía y que esa será una tarea del poder obrero revolucionario en México o en cualquier otro país

Así que decimos no a la “unidad nacional” y si a la lucha de clases. Combatir las agresiones de Trump sin dejar de combatir al gobierno burgués mexicano.