Sobre el Foro Internacional Antifascista en Moscú
Artículo de la Sección de Relaciones Internacionales del CC del KKE
Sobre el Foro Internacional Antifascista en Moscú
El 23 de abril de 2025 tuvo lugar en Moscú el Foro Internacional Antifascista (FIA), organizado por el Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR), con el apoyo —según declaró— del gobierno y la presidencia de Rusia.
Según sus declaraciones, participaron en el FIA 450 delegados de 91 países, representando a 164 organizaciones. Por supuesto, hasta ahora los organizadores no han publicado la lista de organizaciones participantes. En una lista preliminar que llegó a nuestras manos, Grecia estuvo representada por una delegación de la rama griega de la denominada Plataforma Mundial Antiimperialista (PAM), compuesta por 2… surcoreanos (!), así como una mujer griega que representaba a la también invisible “Frente Internacional Antiimperialista”.
El KKE (Partido Comunista de Grecia), por razones específicas que explicaremos a continuación, no participó ni envió mensaje a este evento, como se ha difundido falsamente. Pero, como se demuestra, los rumores ridículos no terminaron con la representación de Grecia. Es característico que Turquía, entre otros, supuestamente estuvo representada por el partido nacionalista “Vatan” (‘Patria’), de origen maoísta, que ahora apoya abiertamente al actual presidente de Turquía, T. Erdogan, desde supuestas posiciones “antiimperialistas”, y se rumorea que tiene vínculos directos con el Estado Mayor de las fuerzas armadas turcas.
Ante lo anterior, deberíamos concluir aquí este texto para no aburrir más al lector. Sin embargo, no podemos ignorar el hecho de que partidos comunistas y obreros que participan en los Encuentros Internacionales de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO) también tomaron parte en este FIA. Además, ya hemos señalado anteriormente que en el EIPCO, en el que también participa el KKE, se libra una feroz lucha en torno a muchas cuestiones políticas e ideológicas importantes. Por eso creemos importante abordar más de cerca el tema del 2º Foro Internacional Antifascista.
Un camino problemático probado
El 1er Foro Internacional Antifascista se celebró hace dos años en Minsk, y entonces como ahora, el tema era la “lucha antifascista”. Esto se desprende del título del foro, así como de las declaraciones del presidente del PCFR, Guennadi Ziugánov, quien señaló que el 2º FIA tiene como objetivo unir a todos los partidos “de izquierda”, fuerzas “progresistas” y “patrióticas” del mundo contra el peligro del fascismo y en defensa del denominado “mundo ruso”, que es una de las principales “doctrinas” de la actual política exterior rusa, utilizada para justificar sus acciones intervencionistas en el extranjero.
En la práctica, vemos que en nombre de nobles intenciones y de la lucha contra el fascismo, se da preferencia al ya probado callejón sin salida de la formación de “frentes antifascistas” en alianza con potencias y gobiernos burgueses, que participan abiertamente en el saqueo de los pueblos y en el nuevo reparto del mundo, mediante medios políticos y militares. Una política de alianzas que fragmenta la estrategia de los partidos comunistas para el cambio revolucionario de la sociedad y, además, blanquea las responsabilidades de fuerzas burguesas que, en la práctica, apoyan el capitalismo y que, a través de tales “frentes”, se presentan como “progresistas”, “patrióticas” y “antifascistas”.
Recordemos que Brecht escribió que “el fascismo solo puede combatirse como capitalismo, como la forma más desnuda, más descarada, más opresiva y más traicionera del capitalismo. ¿Cómo, entonces, puede un oponente del fascismo decir la verdad sobre el fascismo cuando no quiere decir nada sobre el capitalismo que lo origina?”
Un enfoque unilateral
El Llamamiento, que fue el documento final del FIA, destaca las responsabilidades de EE.UU., la OTAN y la UE, que apoyaron a fuerzas fascistas para promover sus planes tanto en Ucrania como en los países bálticos.
Este punto, aunque correcto, es incompleto y unilateral al omitir las responsabilidades de la burguesía rusa en el desarrollo de ideas fascistas. En el texto del Llamamiento no se menciona nada sobre el hecho de que:
- En Rusia, a los niños de las escuelas se les “alimenta” con el veneno del anticomunismo, por ejemplo, mediante el conocido antisoviético Solzhenitsyn, quien excusó a los colaboradores rusos de los nazis, admiraba a Franco y apoyó a Pinochet.
- Los medios rusos, tanto públicos como privados, están llenos de anticomunismo y la victoria de la URSS sobre la Alemania fascista se presenta como un logro conseguido sin, o incluso a pesar de, la acción del Partido Bolchevique.
- El liderazgo ruso promueve públicamente entre los jóvenes las obras de Ivan Ilyin, ideólogo ruso del fascismo, mientras que se ha abierto una escuela en su honor en una universidad pública central de Moscú, dirigida por el filósofo nacionalista y fascista Alexánder Duguin.
- Uno de los principales pretextos del gobierno ruso al inicio de la guerra fue corregir las supuestas distorsiones de la política de Lenin y de la URSS sobre Ucrania y lograr una verdadera “descomunización”, lo que dio más munición a los anticomunistas de todo el mundo.
- El resurgimiento de ideas fascistas en Ucrania, que no fue un hecho aislado sino que duró años, cultivando las ideas de Goebbels sobre el “genocidio”, contó con el “apoyo material” de la burguesía rusa, ya que entre 1991 y 2013 (cuando echaron raíces esas ideas fascistas) el presupuesto ucraniano se benefició con alrededor de 250 mil millones de dólares en préstamos preferenciales rusos y precios especiales en energía.
Reciclaje del “fascismo exportable”
Por el contrario, en los documentos del FIA se encuentra un intento de revivir elaboraciones incorrectas de la Komintern, que dividía a los Estados burgueses en “fascistas” y “democráticos”, así como la problemática definición de fascismo dada por G. Dimitrov en el 7º Congreso de la Komintern como “(…) una dictadura terrorista abierta de los elementos más reaccionarios, más chovinistas y más imperialistas del capital financiero”. Sobre esta base, se reintroducen puntos de vista erróneos sobre la “exportación” del fascismo por parte de Estados fascistas o afines, y en la práctica se promueve el apoyo a potencias burguesas e incluso a Estados capitalistas que invocan el antifascismo.
El KKE ha evaluado que: “El 7º Congreso separó absolutamente el ‘poder’ del capital financiero de los intereses del capital industrial. De la misma manera, también separó completamente a los Estados capitalistas entre Estados fascistas y democráticos. Como consecuencia de esta separación, se ideologizó la alianza del movimiento obrero y comunista con una parte de las potencias y Estados burgueses, y se debilitó la preparación de clase frente a la clase enemiga”.
Hoy, cuando algunos se refieren selectivamente a esa definición del fascismo, ignoran que la Internacional Comunista, antes de esa definición, había dado otra en su Programa (1928), en el que, entre otras cosas, señalaba que “bajo ciertas condiciones históricas específicas, el curso de la agresión burguesa, imperialista y reaccionaria toma la forma del fascismo”, y se presentaban detalladamente las características del fascismo en la Resolución sobre la Situación Internacional del 6º Congreso de la Internacional Comunista (1928).
También se ignora que la conocida definición de Dimitrov en 1935 fue dada en circunstancias históricas diferentes, cuando las potencias imperialistas planificaban la desaparición del único Estado socialista del mundo, mientras que la URSS, por su parte, buscaba provocar una ruptura entre las potencias imperialistas y aprovechar sus contradicciones. Por tanto, esta definición está muy alejada de las condiciones históricas que la originaron y se intenta trasladarla mecánicamente y de forma anticientífica a las condiciones actuales, donde la URSS no existe y la situación desarrollada tanto en Rusia como en China no es en absoluto coherente con los principios del socialismo. China es una superpotencia capitalista que compite con EE.UU. por la hegemonía en el sistema imperialista mundial.
Los comunistas desenmascaran todo tipo de pretextos imperialistas
Finalmente, no podemos dejar de comentar que este FIA tuvo lugar mientras se libra una guerra imperialista en Ucrania y en Moscú, capital de un país capitalista cuyo liderazgo participa abiertamente en la guerra e invoca el antifascismo para ocultar al pueblo las verdaderas causas del conflicto, que tienen que ver con el reparto de tierras fértiles, tierras raras, energía, gasoductos, puertos, Zonas Económicas Exclusivas del Mar Negro, cuotas de mercado, etc.
El presidente de Rusia, V. Putin, que por estos días intercambia cortesías y se reparte Ucrania con los supuestos “fascistas” del gobierno estadounidense, dio una cálida bienvenida a los trabajos de este Foro, señalando el alineamiento de los organizadores del FIA con los objetivos imperialistas de la burguesía rusa, despejando así cualquier duda final sobre los verdaderos objetivos del FIA en nombre de la lucha antifascista.
Y no olvidemos que, si del lado ucraniano combate el regimiento neo-nazi Azov, presentado por los líderes de la UE poco menos que como defensor de la libertad y la democracia, del lado ruso también combaten grupos neo-nazis como el “Grupo Rusich”, la “Legión Imperial Rusa”, que se presentan como defensores de los valores del “mundo ruso”.
Al acercarse el 9 de mayo, cuando conmemoraremos el 80º aniversario de la derrota del nazismo por parte de la URSS, el Ejército Rojo y los movimientos de resistencia armada, los comunistas defenderán la verdad histórica tanto frente a las potencias burguesas, que la suprimen o reescriben, como frente a quienes la distorsionan o buscan tergiversarla.
Defenderemos la necesidad de la identidad organizativa, política e ideológica autónoma del movimiento comunista, rechazando los intentos de asimilarlo a los planes imperialistas de uno u otro bando del conflicto interimperialista. Ya sea bajo el pretexto del antifascismo, favorecido por el liderazgo ruso, o bajo el pretexto de la “libertad” y la “democracia”, favorecido por el bando euroatlántico.
¡La salida para los pueblos está en la alianza anticapitalista, que luche contra las políticas antipopulares y ponga fin a la barbarie del capitalismo, a las guerras, crisis, alianzas imperialistas y explotación, pobreza, desempleo y opresión; que reivindique las luchas y sacrificios de las generaciones pasadas, que abra el camino y cumpla los sueños y necesidades actuales del pueblo con el poder obrero y popular, con el socialismo-comunismo!