Ivan Merino

Gerente General de Escuela del Sur

Artículo publicado en El Machete no.9, pp. 63-71.

“Estamos cumpliendo un elemental deber internacionalista cuando ayudamos a Angola”

Fidel en un discurso ante las Naciones Unidas.

Muchos creen que el sistema del Apartheid, y el grupo sudafricano que lo instaló y promovía fueron derrotados por una especie de “presión” de los países occidentales y el carisma de Mandela. Percepción alimentada por insulsas películas norteamericanas y poca lectura objetiva. Caso similar a las grandes batallas de la Segunda Guerra Mundial, donde a un combate secundario como fue la invasión de Normandía (día D para los que gustan de esas historias) le dan un peso extraordinario tratando de ignorar o disimular el impacto y la magnitud de la batalla de Stalingrado[i] o la operación Bragation[ii]. El Apartheid fue derrotado por LAS ARMAS y el internacionalismo; y esta victoria se consolidó luego de arduas negociaciones, con movimientos de fuerza por ambos lados, y con el sustento de un movimiento político grande y fuerte donde participó de manera relevante el Partido Comunista Sudafricano; si solo el carisma de Mandela existiera, el buen Madiba[iii] se hubiera podrido en la cárcel.

EL APARTHEID

En Sudáfrica como en la mayoría de las colonias europeas, el sistema de discriminación y el de segregación étnica eran hechos legalmente aceptados. Sudáfrica era miembro de la comunidad Británica y tenía cierta autonomía a partir de la segunda guerra mundial para sus asuntos internos. En 1948 gana el poder mediante argucias parlamentarias (fraude) el Partido Nacional Reformado de Sudáfrica[iv], en 1953 se retira el derecho al voto a mestizos y población de origen africano.

Sin embargo, la segregación llega a su culmen con Hendrik Frensch Verwoerd quien instituyó normas como “El Acto de Extensión de Educación Universitaria” en 1959, donde se establecieron universidades especiales para gente “de color”, y a partir de ello se crearon otras instituciones separadas; y el Acto de Promoción de Autonomía Bantú del mismo año, que fue el inicio de los bantustánes. Los batustanes era un sistema de “repúblicas independientes” por etnias; cuyos “ciudadanos, irían a la Sudáfrica “oficial” a trabajar, donde podrían ser expulsarlos, es decir regresarlos a unos guetos[v] de facto.  Este sistema de Batustanes no podría haberse construido sin la alianza con los pequeños reyezuelos africanos, que a cambio de unas dádivas subordinaban los derechos de sus hermanos. Dicho accionar confirma hoy y siempre, que “todo sistema opresor cuenta con el apoyo de algunos oprimidos”. Cosa similar se puede observar en grupos religiosos, donde mujeres respaldan creencias misóginas y conductas donde la subordinación de la mujer es explícita.

La política de Batustanes era groseramente violatoria de los derechos de los africanos, y no fue reconocida por la mayoría de los países; su meta era que no quedara ningún sudafricano “negro” sin una nueva patria asignada, así no habría razón alguna para integrar a los “negros” en la vida política de la Sudáfrica “blanca”. Los ciudadanos de estas “repúblicas” al recibir la “independencia” del gobierno sudafricano, eran de facto declarados extranjeros e inmigrantes en Sudáfrica, privándolos así de todos sus derechos como sudafricanos. Estos batustanes ocupaban territorios sin mayor valor, totalmente subyugados a la voluntad de Sudáfrica, incluso las fuerzas de seguridad racista podían ingresar a voluntad y con la absoluta impunidad[vi], y los líderes fueron a menudo poco más que títeres del gobierno de Sudáfrica.  Los batustanes tienen como referente próximo, las reservaciones de indígenas en los Estados Unidos.

En 1961 esta Sudáfrica gobernada por descendientes europeos se independiza del imperio británico, y comienza a intervenir en los asuntos del contiene; refuerzan la ocupación del África del Sudoeste (hoy Namibia), apoyan la toma deI poder de otro racista (Ian Smith) en el territorio de Rodesia del Sur en 1964 (hoy Zimbabue) y su “independencia” respecto al imperio británico al año siguiente.

En la Sudáfrica colonial desde 1927 ya tenía vigencia una “Ley de inmoralidad” (Immorality Act) para sancionar las relaciones sexuales entre “blancos” y “negros” fuera del matrimonio. Dicha norma en 1950 se extendió, prohibiendo las relaciones entre “blancos europeos” y no-europeos (Immorality Amendment Act), que incluía a los mestizos y a los asiáticos. Adicionalmente se prohibió los matrimonios “mixtos” (Prohibition of Mixed Marriages Act), que no sería revocada hasta 1985 (¡!), leyes anti-miscegenación que en la “libre democracia” norteamericana se mantuvo también hasta 1967 en dieciséis estados. Y en Israel todavía se mantienen normas parecidas: Como la ley que establece sistemas educativos separados (desigualmente gestionado obviamente), o la ley del año 2011 que permite excluir a solicitantes de empleo según criterios étnicos o religiosos; ratificada por su Corte Suprema el año 2014.

El sistema del apartheid recibía ingente apoyo real y específico de Israel y de las potencias occidentales, la “presión” era similar a la que los franceses, alemanes, británicos y norteamericanos ejercen hoy sobre Israel.

La Sudáfrica racista era el portaviones occidental en África, invadía cuando quería a cuanto Estado presentara la mínima objeción a sus intereses y a los que representaba.  Internamente su producción de oro y diamantes, con mano de obra barata y sin derechos africana era la base que garantizaba su accionar; externamente su alianza con los norteamericanos, con especial evidencia en la gestión de Ronald Reagan. Cuando las colonias de Portugal se independizaron políticamente, las fuerzas del apartheid intervinieron con mayor frecuencia, con la CIA apoyó a grupos rebeldes angoleños UNITA y FNLA contra el régimen legítimo de José Eduardo dos Santos, y al mozambiqueño RENAMO contra Samora Machel y Joaquim Chissano. Países tan cercados como Lesoto no podían tener una posición diferente, en 1983 Sudáfrica cerró fronteras y provocó una crisis alimentaria y económica; en enero de 1986, promovió un golpe de estado y el “rebelde” Leabua Jonathan fue derrocado por un militar títere de los racistas.

Un área equivalente a la suma total de la extensión de la India con la Argentina era contralada de facto por Pretoria, bajo el silencio cómplice de occidente.

EL PARTIDO CONGRESO NACIONAL AFRICANO (ANC) Y NELSON MANDELA

Mucho que ha querido ignorar el rol del ANC, hasta casi hacerlo parecer una sombra de Mandela, como si el ANC no fuera nada sin él, y que si no fuese por él, el ANC se hubiera disuelto. Olvidan que el ANC fue el soporte de Mandela, ¿quién resiste más de dos décadas en prisión sin toda una gigantesca organización funcionando y protegiéndolo? Ignoran u ocultan que el ANC también tenía sus cuerpos de seguridad, dado que si no, dicho partido hubiera sido arrasado por la fuerzas del racismo.  A pesar de contar con la alianza del Partido Comunista Sudafricano, y otras fuerzas; esta era insuficiente dada la magnitud del aparato represor y su cualidad excluyente, solo el accionar del internacionalismo revolucionario sería la solución a esa terrible contradicción que se sufría al sur del África.

El ANC se formó en 1912 por jefes tribales y religiosos de origen africano, cuyo objetivo era la lucha por sus derechos y libertades. En 1946 se alió con el Partido Comunista de Sudáfrica (PCSA) para asistir a los sindicatos de mineros. Las movilizaciones pacíficas y cualquier protesta eran reprimidas a sangre y fuego, lo que promovió que después de diversas matanzas de militantes, la dirección de la ANC formara en 1961 un ala militar denominada: Umkhonto we Sizwe (MK), que significa “La Lanza de la Nación”, con Nelson Mandela como su primer líder. La dirigencia del MK tomó las teorías de Mao y del Che Guevara como base de su accionar.   El MK realizó operaciones durante la década de 1960, dirigidos principalmente a sabotear instalaciones gubernamentales. Mandela fue detenido en 1962, acusado de sabotaje en 1964 y condenado a cadena perpetua, junto con otros líderes del ANC.

Desde 1967 a 1991 Oliver Reginald Tambo fue el Presidente del ANC, quien desde la clandestinidad, dirigió los ataques contra el régimen racista. Incluyendo acciones de guerra de guerrillas y sabotajes a lugares donde frecuentaban las elites de Sudáfrica; incluyendo el ataque a la central nuclear de Koeberg.  En correspondencia el régimen racista bombardeaba aldeas de países vecinos donde estimaba se refugiaban células de ANC y su brazo armado MK.

Obviamente el ANC fue clasificado como una organización terrorista por los aliados de Sudáfrica, incluyendo los Estados Unidos y el Reino Unido.

Uno de los grandes estrategas de la victoria del ANC, fue Joe Slovo, “blanco” de origen judío lituano, quien a su vez fue presidente del Partido Comunista Sudafricano, y jefe de logística del MK; su accionar se puede resumir en esta frase suya: “Sin embargo, la combinación de la resistencia civil, de las actividades de gran escala de masas y huelgas, con un cierto grado de violencia revolucionaria, podría provocar una crisis en el campo del enemigo que en última instancia conducir a cambios esenciales”.

Joe Slovo y Nelson Mandela

Joe Slovo, y Oliver Tambo, pidieron ayuda a Cuba para entrenar a combatientes sudafricanos. La mayor parte de esos entrenamientos se dieron en la propia isla y en Angola. Cuba entrenó combatientes del ANC tanto en fuerzas especiales como comandos urbanos, voladura, minas, lucha clandestina, comunicaciones. etc.

El ANC cuidó y mantuvo a las familias de sus militantes encarcelados, entre ellos Nelson Mandela. Luego de vencer al régimen del apartheid, el ANC en alianza tripartita con el Partido Comunista de Sudáfrica y el Congreso de Sindicatos de Sudáfrica, ganó en las primeras elecciones “multirraciales” de ese país.  La legislatura elegida, designó a Nelson Mandela como presidente de Sudáfrica.

ANGOLA Y LA OPERACION CARLOTA

Angola es un territorio tan grande como Perú, resistieron la intervención portuguesa hasta bien avanzado el siglo XX, cuando los nativos del reino de Mbunda fueron sometidos en 1941.

En 1975, Angola se independiza de Portugal, luego de una cruenta lucha de guerrillas y de la victoria del “Movimento Popular de Libertação de Angola”(MPLA),  movimiento fundado en 1956 producto de la alianza integral entre el Partido Comunista Angolano (PCA) y el Partido da Luta Unida dos Africanos de Angola (PLUA) bajo el liderazgo de Viriato da Cruz, ya Presidente del PCA como Secretario General y del médico Agostinho Neto como su Presidente. Antes de concluir el retiro de las fuerzas portuguesas y la declaración de la independencia; las fuerzas reaccionarias intervienen con los sudafricanos racistas como principales operadores, logrando con aliados locales, casi cercar a la capital: Luanda. Fidel a pedido explícito del MPLA y en contra de la opinión de su aliada[vii], la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) da el visto bueno para la ejecución de la Operación Carlota; magníficamente descrita en esa época por un jovencito periodista colombiano, cuyo nombre es Gabriel García Márquez.

Fidel ordenó entonces la ejecución de la Operación Carlota[viii] y en un viaje en aviones improvisados, un contingente inicial de cubanos logra detener la ofensiva y recuperar territorio suficiente para luego consolidar la presencia de las fuerzas de la isla para detener de una vez por toda la injerencia sudafricana y de sus aliados.

Fidel, en el Congreso del Partido Comunista de Cuba de 1975 da conocer al mundo la operación, donde unidades de tropas especiales del Ministerio del interior y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) participan. Fue el mayor contingente militar latinoamericano que actuó autónomamente en el exterior, no solo fue infantería especializada, sino también incluyó artillería, aviación, y blindados. El contingente de tropas de Cuba en Angola sumó una cantidad similar al tamaño actual del ejército de Chile. Ante los hechos, Henry Kissinger le dijo en privado al corrupto presidente venezolano Carlos Andrés Pérez: “Cómo estarán de deteriorados nuestros servicios de información, que no nos enteramos de que los cubanos iban para Angola sino cuando ya estaban allí”

Estados Unidos, sabiendo que la URSS se  negó en apoyar con armas y transportes a los cubanos, hizo todo lo posible para impedir que Cuba ayudara a Angola, impuso a diversos estados la prohibición de  abastecer a las naves cubanas, hubo gestos (para la época) de firmeza y dignidad latinoamericana, como la de Forbes Burnham [ix]gobernante de Guyana que mantuvo su solidaridad con los cubanos, a pesar de que el embajador de Estados Unidos en persona lo amenazó con bombardear y destruir el aeropuerto de Georgetown.

Las fuerzas sudafricanas habían ingresado a Angola con una brigada mecanizada y ocupado diversas ciudades como Sa da Bandeira y Moçamedes, para ellos era un paseo en tierras de “salvajes” como describe García Márquez en su reporte: “Era un paseo dominical. Los sudafricanos llevaban equipos de casettes con música de fiesta instalados en los tanques. En el Norte, el jefe de una columna mercenaria dirigía las operaciones a bordo de un Honda deportivo, junto a una rubia de cine. Avanzaba con un aire de vacaciones, sin columna de exploración, y ni siquiera debió darse cuenta de dónde salió el cohete que hizo volar el coche en pedazos. En el maletín de la mujer sólo se encontró un traje de gala, un bikini y una tarjeta de invitación para la fiesta de la victoria que Holden Roberto tenía ya preparada en Luanda.”

En los 15 años que duró la operación Carlota participaron aproximadamente 350.000 cubanos; con unas bajas del 0.6%.  Fue la mayor operación militar de Cuba en el extranjero y tuvo como resultado el fortalecimiento de la independencia a Angola, la liberación de Namibia y la caída del régimen racista del apartheid de Sudáfrica.

La Guerra de la Frontera de Sudáfrica o Guerra del Arbusto fue uno de los conflictos más largos de África y uno de los más grandes, tanto en número de soldados como el armamento utilizado, incluso se llegó a especular con el empleo de armas nucleares tácticas que Israel ofreció[x].

La parte final de la operación Carlota se confunde con la final de la guerra de la frontera (como la llamaban los racistas). En esta guerra se enfrentaron por un lado: las tropas sudafricanas junto a la organización angoleña UNITA y mercenarios occidentales, con apoyo de Estados Unidos, Israel, Reino Unido, Francia, Alemania e Irán (antes de la Revolución islámica); y por otro los namibios de la SWAPO, ANC (y su rama MK), soldados de Angola y Cuba.

La mayor y definitiva batalla de esa operación es la de Cuito Canavale.

LA BATALLA DE CUITO CANAVALE

Cuito Cuanavale se ubica a más de 1000 kilómetros al sudeste de Luanda. Este pequeño poblado se asienta en la confluencia de los ríos Cuito y Cuanavale, de los que toma su nombre. A fines de diciembre de 1987 las Fuerzas Armadas Populares de Liberación de Angola (FAPLA) se encontraban en una difícil situación frente a la arremetida conjunta de las fuerzas sudafricanas en alianza con el grupo UNITA.  El mando de las FAR cubanas decide mantener a toda costa la defensa de Cuito Cuanavale y garantizar que el poblado no fuera ocupado por el enemigo en coordinación con las FAPLA. Las fuerzas sudafricanas (SADF) iniciaron el asalto destruyendo un puente estratégico sobre un río; las FAR construyeron rápidamente otro que bautizaron “Patria o Muerte”, además de enterrar parcialmente tanques para usarlos como artillería fija oculta.

En la mañana del 13 de enero de 1988, una ofensiva de la SADF se estrella contra las defensas comunistas, ante la fuerte lluvia, los sudafricanos creen que los MiGs cubanos no despegarían; se reagrupan para un segundo ataque por la tarde, para su sorpresa aviones cubanos (MiG-21 y MiG-23ML) aparecen y causan cuantiosas bajas, en 22 misiones, destruyen numerosos equipos pesados, incluidos tanques y artillería.

14 de febrero el SADF y la UNITA inician un segundo ataque y es rechazado, en la tarde otra vez tres batallones del SADF y seis de la UNITA avanzan apoyados por más de 100 blindados.  Un contraataque de tanques cubanos los obliga a retirarse, dejando en el campo varios tanques de la SADF ardiendo y un Mirage F1 derribado de la fuerza aérea sudafricana (SAAF).

Durante setenta días la SADF lanzaron seis ataques contra los angoleños y cubanos, sin ningún resultado favorable. La fuerza aérea cubana logra la superioridad aérea y la SADF se retira de Angola.

Las consecuencias de la victoria cubana en la mayor batalla en África desde la Segunda Guerra Mundial; con más de 20,000 bajas en total, implica que el territorio de Namibia está al alcance de las FAR. El 27 de junio de 1988 MiG-23ML atacan y destruyen el complejo fronterizo de Calueque, punto de concentración del SADF. El complejo daba agua y electricidad a gran parte de Namibia. Ante las perdidas en Namibia, los sudafricanos llaman a un mediador norteamericano, para que interceda por un cese al fuego con La Habana, y proseguir las negociaciones de paz.

CONCLUSIONES

Por la intervención autónoma de Cuba, los sudafricanos se ven obligados a salir de Angola en agosto de 1988, y a firmar la paz el 24 de diciembre de 1988, garantizando la salida de Namibia en 1989.

Dichas negociaciones de paz que iniciaron el fin del régimen del apartheid en el sur de África.

“Aquella impresionante derrota del ejército racista le dio a Angola la posibilidad de disfrutar de la paz y consolidar su soberanía. Le dio al pueblo de Namibia su independencia, desmoralizó al régimen racista blanco de Pretoria e inspiró la lucha contra el apartheid dentro de Sudáfrica (…) . Sin la derrota en Cuito Cuanavale nuestras organizaciones nunca hubieran sido legalizadas“, dijo Nelson Mandela el 26 de julio de 1991 en Matanzas, Cuba. En 1995 repetiría: “Compartieron las trincheras con nosotros en la lucha contra el colonialismo, el subdesarrollo y el apartheid. Cientos de cubanos dieron sus vidas, literalmente, en una lucha que era, ante todo, nuestra, no suya. Como sudafricanos, les damos la bienvenida”

[i] Las fuerzas involucradas en la batalla de Stalingrado, fecha hasta la cual el III Reich era invicto, superaron la cifra de tres millones y medio de efectivos, con un total de bajas que se acerca a los dos millones.

[ii] La operación Bragation, fue una espectacular hazaña de logística y de estrategia; consolido las tácticas de camuflaje, y la victoria soviética significo la desaparición de todo el ejército central de los nazis, y la conquista de un territorio equivalente a la Francia actual.

[iii] Mandela pertenecía al clan Madiba, de la etnia xhosa. Madiba fue un jefe thembu que, en el siglo XIX, gobernó la región Transkei, a la que pertenece Umtata, el poblado donde que nació Mandela, llamarlo Madiba es señal de cariño y respeto.

[iv]

[v] Guetos, espacios donde se aglomeraban a judíos y se les permita las prácticas de sus ritos y costumbres, siempre y cuando no salieran de ese espacio, salvo para ir a trabajar o prestar algún servicio.

[vi] 21 de marzo de 1960 ingreso a un batustán, y abrió fuego contra una manifestación antigubernamental en Sharpeville, acto que tuvo como consecuencia la muerte de 69 personas, entre ellas mujeres y niños, y otras 180 fueron heridas. El 30 de marzo de 1960 el gobierno de Sudáfrica declaró el estado de emergencia y fueron detenidas 11.727 personas. El ANC y el PAC fueron prohibidos y sus miembros obligados a pasar a la clandestinidad o a exiliarse. El 21 de marzo es en conmemoración de esa matanza, el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.

[vii] La URSS no estaba interesada en Angola, sus intereses de esa

[viii] Nombre en homenaje una mujer afroamericana, de origen lucumí, que fue esclava en un ingenio azucarero de la provincia cubana de Matanzas y que lideró una rebelión en 1843, sofocada cruentamente y donde Carlota terminó siendo descuartizada por orden de las autoridades coloniales.

[ix] El Congreso Nacional del Pueblo (CNP) con su líder Forbes Burnham, llegó al gobierno con la aceptación de los Estados Unidos, pero su política no se subordinó a la de ese país. Se pronunció por el no alineamiento y proclamó en 1970 la República Cooperativa de Guyana; nacionalizo los yacimientos mineros y estableció la propiedad social en diversos establecimientos.

[x] https://www.theguardian.com/world/2010/may/23/israel-south-africa-nuclear-weapons