Puño y Tinta – 251219
¿O es que los vicios objetivos de una institución deben ser achacados a los individuos para simular subrepticiamente una mejora sin corregir la causa de su esencia? Este es el estilo de liberalismo de la apariencia que se deja arrancar concesiones, sacrificar a las personas, esto es los instrumentos, para conservar la cosa, la institución. De este modo se distrae la atención de un público superficial.
(Carlos Marx, “Observaciones sobre la reciente reglamentación de la censura prusiana”, 1843)