La pandemia, la precarización y la UNAM
18 de abril de 2021,
Núcleo Camilo Cienfuegos
La pandemia, las demandas y el problema de la UNAM
En los últimos meses ha cobrado relevancia un tema que quizá, no por ser menos importante es solo la punta del iceberg, se trata del retraso en el pago a profesores de la máxima casa de estudios del país.
La precariedad imperante en la UNAM en la cual no es un secreto del que muchos profesores cobran menos del mínimo, porque solo se les otorgan algunas horas. El problema de lo anterior es que así como la mayoría de la planta académica se compone de estos profesores, eso se nota más o menos en algunas facultades, la razón, algo menos evidente, es que resulta imposible subsistir con esos salarios por lo que en la medida en que se emplea el aula para pulir el talento de los estudiantes y el suyo como profesores, se labora en otras instancias, lo cual se refleja y varía desde relatos de profesores que “van a retribuir algo de lo que la UNAM les dio” que aflora en facultades como Ingeniería o Derecho al “debemos obtener una plaza” de facultades como las de Ciencias o Iztacala, porque en la medida en que el campo de desarrollo científico publico nunca ha sido prominente por los sucesivos gobiernos burgueses y el del sector privado es limitado, se tiene que el número de profesionistas en el campo, nunca ha sido tan amplio como para absorber a los recién graduados por lo que se limitan a sobrevivir en los pocos campos en que es posible que se desarrollen, el académico.
Luego es necesario hablar de la exorbitante escala salarial que ahonda las diferencias entre profesores, pues se tiene a una mayoría de profesores que cobran por horas limitadas y una minoría de eméritos y destacados que superan por mucho a la mayoría y que obtienen una mayor cuota de horas. Lo anterior debe traer a colación que, no es suficiente el exigir que se cubran los salarios devengados, sino que los trabajadores de la UNAM deben poner en la palestra la mejora de sus salarios, de sus condiciones laborales, de sus oportunidades de desarrollo tanto para ellos como para los futuros trabajadores que se incorporen.
Y finalmente debe decirse que se debe ahondar en las protestas, abandonar aquellas reivindicaciones inmediatas y económicas y luchar no solo por eso, sino por la ampliación de la matricula estudiantil y de los centros e instituciones de investigación científica, en la abolición de la educación privada y la incorporación de los profesionistas recién titulados a los diversos consejos y sectores académicos en busca de una educación científica y laica. Que incorpore a los estudiantes de todos los rincones del país a una educación pública, porque durante la pandemia los trabajadores afectados han visto disminuir sus expectativas mientras la burguesía y sus monopolios que diario emiten su preocupación por la caída del PIB han visto aumentar sus riquezas, lo que deja ver que el problema es el modo de producción capitalista junto con el gobierno burgués y la clase que se beneficia de esta situación. El futuro de los trabajadores está en juego y depende de nosotros evitar que la burguesía nos lo siga robando.
¿Qué se necesita para cumplir lo anterior?, no solo se necesita de un sindicato clasista para no claudicar ante un aumento salarial o demandas económicas, fuerte para resistir los embates y amenazas de la rectoría y las diversas direcciones de las escuelas y combativo de modo que su lucha se realice en conjunto con los sectores sociales, los obreros, los estudiantes, los campesinos por la revolución proletaria porque los beneficiados de la precariedad no solo son los directivos, sino la misma burguesía al ofrecer salarios miseros a los profesionistas en pretexto de la “autonomía” de los individuos y con motivo de su automatización pese a su pertenencia a la clase del proletariado, la burguesía al aprovecharse de la educación pública, en contra de la cual tanto despotrican, y el gobierno burgués empeñado en recortar el presupuesto a la investigación científica, en destinarlo a mantener la acumulación de la burguesía y en defender el régimen capitalista-burgués.