Los graves hechos de Popotla, Baja California, son responsabilidad de la clase burguesa
Comunicado del Comité Regional del Partido Comunista de México en Baja California
Un autobús se volcó en el tramo carretero que une a Popotla, Rosarito Baja California, con el intermunicipal Boulevard 2000 durante la noche del martes 8 de junio. Al parecer se presentó una falla mecánica que de repente inutilizó los frenos del vehículo. Esto último no es novedad en el transporte para trabajadores. Los hechos fueron de tal tamaño que obligaron a disponer de tres hospitales generales y la colaboración de rescatistas, bomberos y trabajadores de la salud de tres ciudades. Del total de trabajadores de bares y cantinas afectados, siete fallecieron al instante, siete más sufrieron amputaciones y veintiocho resultaron con lesiones, todo esto mientras se dirigían a sus casas tras un paseo de verano.
La prensa privada ha omitido los nombres de la empresa para la que laboraban los trabajadores, así como de la empresa que los trasladaba bajo contrato con la primera. Al parecer esta tragedia es la más grave desde la que afectó a los obreros de Flex en Tijuana en 2018. Los empresarios del sector servicios, como los de la Industria Maquiladora de Exportación, incrementan sus ganancias a costillas de la integridad y la vida de los trabajadores: contratan empresas de autobuses para personal con unidades que sobrepasan el límite de antigüedad, con averías o daños irreparables, etc. No se puede calificar a esto de accidente, sino de crimen.
Los anteriores gobiernos, como los actuales emanados de Morena, son cómplices de la burguesía. Ocultan estos supuestos accidentes, los permiten y establecen todo tipo de leyes para evitar sancionar a los responsables. Para someter a los trabajadores utilizan a dos tipos de sindicatos corporativos, aquellos que se presentan pasivos y a modo del patrón u otros de cuño similar al prototipo sindical norteamericano de la AFL-CIO, que pese a sus alharacas auxilian a la patronal. Morena y sus aliados insisten a los trabajadores que ni es necesario que se organicen ni hace falta actuar contra los empresarios, que el gobierno se basta para hacer justicia.
Es evidente que un gobierno de clase, como el de Morena con respecto a los propietarios privados, no puede hacer justicia. Las y los trabajadores necesitan todo el tiempo estar organizados, con independencia de la autoridad gubernamental y del patrón, para lograr que en su centro de trabajo, así como fuera de él, su vida y la de sus familias obtengan el mejor transporte, la mayor seguridad posible, así como adecuadas prestaciones laborales. La vida y la integridad de la clase obrera no pueden quedar en manos de los burgueses y su gobierno. Por eso se requiere la lucha y la organización, sindicatos de combate y al partido comunista de vanguardia.
Para exigir, prever y velar por las familias trabajadoras se requiere organización y lucha constante. Por nuestra parte exigimos para las familias trabajadoras afectadas una pensión de por vida para cada deudo y castigo penal para los capitalistas que han sido autores intelectuales y materiales de esta tragedia. Las terribles consecuencias de los hechos de Popotla, Baja California, son ejemplo de la necesidad de superar la barbarie capitalista. Luchando contra el capitalismo se lucha contra el trato de mercancía desechable a los obreros de conjunto y se obtiene evidencia de que la única alternativa definitiva está en el socialismo-comunismo.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Comité Regional del Partido Comunista de México en Baja California