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Ganancias para la burguesía y muerte para la clase trabajadora en Cozumel

 

Por: Yampol

 

Si bien es cierto que se ha detectado un alza en los contagios a lo largo y ancho del Estado de Quintana Roo, no todos los municipios tienen un incremento de contagios de la misma magnitud. Uno de esos municipios es la Isla de Cozumel.

El incremento de los contagios en Cozumel en las últimas semanas ha venido sucediendo de la siguiente manera:

  • Semana del 18 al 24 de abril: Disminución del 64%
  • Semana del 25 de abril al 1° de mayo: Disminución del 45%
  • Semana del 2 de mayo al 8 de mayo: Disminución del 10%
  • Semana del 9 al 15 de mayo: Aumento de 41%
  • Semana del 16 al 22 de mayo: Aumento del 36%
  • Semana del 23 al 29 de mayo: Aumento del 87%
  • Semana del 20 de mayo al 5 de junio:  Aumento del 200%
  • Semana del 6 al 12 de junio: Aumento del 302%
  • Semana del 13 al 19 de junio: Aumento del 134%

(Datos proporcionados por el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica y compartidos por el Gobernador de Quintana Roo en sus redes sociales).

Con los datos en conjunto, resulta curioso identificar el motivo del porqué de un aumento que comenzó a gestarse desde la semana del 18 al 24 de abril, para esto solo hace falta recordar lo sucedido es esa semana, ya que en ello se encuentra la clave para entender este incremento en los contagios.

Como sabemos, el 6 de junio se llevó a cabo la jornada electoral, la cual siempre es precedida por el período de campañas electorales de cada uno de los candidatos. Indagando un poco al respecto nos daremos cuenta que las campañas electorales en Cozumel iniciaron el 19 de abril (día que cae justo en la semana que fue del 18 al 24 de abril) y concluyeron el 2 de junio, lapso de tiempo que “curiosamente” coincide con el período en el que incrementaron los contagios.

Por tanto, los datos parecen indicar que uno de los factores principales en este incremento de contagios fueron las campañas electorales en el municipio, mismas que se caracterizaron por tener altas concentraciones de gente en determinados sitios en apoyo a los candidatos. Muchas de estas campañas se llevaron a cabo sin las medidas de prevención básicas como la sana distancia.

Sin embargo, aunque tienen un papel principal, tampoco se debe creer que el culpable exclusivo de este incremento fueron las campañas electorales, ya que también existen otros problemas que vienen sucediendo desde el inicio de la pandemia y que tras un año y medio no se han resuelto, tal es el caso del transporte marítimo de Cozumel a Playa del Carmen en donde, a pesar de las numerosas denuncias sobre las nulas medidas de prevención como la sana distancia y el gel antibacterial, las autoridades municipales hacen oídos sordos permitiendo que las navieras principales (Ultramar y Winjet, las dos de carácter privado) hagan viajes con los barcos sobresaturados de gente, sin respetar la sana distancia y contribuyendo de una u otra forma al contagio no solo en la Isla de Cozumel sino en el municipio de Solidaridad (también conocido como Playa del Carmen).

Ahora bien, se podría pensar que tras este monstruoso incremento en los contagios de COVID-19 que ha puesto de nuevo en peligro la capacidad del sistema de salud municipal (tal como dijo el gobernador del Estado en su programa “Conexión Ciudadana” del 17 de junio), se han tomado medidas extras de prevención priorizando la salud de la población a los beneficios económicos, sin embargo, es todo lo contrario.

A pesar de todo el incremento de los contagios, a pesar del peligro persistente de saturación del sistema de salud municipal y todos los problemas que traería, a pesar de las defunciones, eso no fue impedimento para que el pasado miércoles 16 de junio arribara el 1° crucero a la Isla de Cozumel desde que inició la pandemia por COVID-19, el crucero “Adventure of the Seas”.

Con esto se confirma que las autoridades estatales y municipales, en lugar de tomar medidas efectivas para la prevención de contagios, colocan las ganancias por encima del bienestar de la población.

En resumen, tenemos como causas principales del alza de contagios:

  • Las campañas electorales.
  • Problemas como la falta de medidas de prevención en el transporte marítimo y demás problemáticas similares en el transporte terrestre.
  • Las autoridades anteponen las ganancias antes que la salud de la población.

¿Cómo afecta este incremento en los contagios?

Antes que nada, hay que considerar que en una sociedad dividida en clases, las problemáticas no afectan por igual a todos los sectores de la población, por ejemplo, hablando de contagios por COVID-19, un gran empresario que puede quedarse en casa ya que tiene unas ganancias abundantes sin necesidad de trabajar, es poco probable que se contagie de COVID-19 y en caso que se contagie tiene recursos suficientes para una atención médica de la mejor calidad, mientras que un trabajador que tiene que salir de su casa a trabajar, ya que de lo contrario no obtiene su precario salario del que vive, es más probable que se contagie por estar en contacto con otras personas en su centro de trabajo o sus actividades y es más probable que, en caso que se contagie, no tenga los recursos necesarios para pagar atención médica de calidad, dejando su salud en manos del sistema de salud público de pésima calidad y que posiblemente esté saturado.

En ese sentido, analizándolo desde una perspectiva de clase, es lógico que de entrada, un trabajador o trabajadora, que sale de casa todos los días para conseguir un salario precario que no alcanza ni para pagar la renta, tiene más probabilidades de caer enfermo o enferma por COVID-19 y de obtener una atención médica de pésima calidad por la posible saturación del sistema de salud público, mientras que por otro lado, el patrón o patrona que vive de la riqueza que generan los trabajadores, no tiene necesidad de salir de casa y es poco probable que se contagie, y aun así tiene los recursos suficientes para pagar atención médica privada inmediata en caso de que lo necesite, sin  que le afecte que el sistema de salud público esté saturado o no.

En pocas palabras, los que cargan con una mayor probabilidad de contagiarse son la clase obrera y los sectores populares, por tanto, son los más afectados con este incremento de contagios y sus posibles consecuencias.

En un país en donde existe la capacidad de las fuerzas productivas para hacer que la clase trabajadora pueda mantenerse en casa, evitando el contagio, pero sin dejar de recibir lo necesario para su subsistencia, pasa todo lo contrario, se sacrifica a la clase trabajadora para beneficiar a una minoría parasitaria que vive del trabajo ajeno, es decir, la burguesía.

Esta incapacidad del sistema capitalista para brindar seguridad y bienestar a la clase trabajadora se ve reflejada en Cozumel de la siguiente manera:

  • Una “reactivación económica” que se ve reflejada en los bolsillos de las y los empresarios, pero no en los bolsillos de las y los trabajadores.
  • La negligencia del gobierno municipal que, sin importar el partido que esté en el poder (sea PRI, PAN, MORENA, etc.), no toma cartas en el asunto sobre las inexistentes medidas de prevención de contagios en las líneas de transporte marítimo a pesar de las numerosas denuncias, favoreciendo de esta manera a las dos empresas privadas encargadas de este transporte: Ultramar y Winjet.
  • El apoyo del gobierno municipal a la llegada masiva de turistas a pesar del alto índice de contagios que pudiera hacer colapsar el sistema público de salud que, como hemos visto anteriormente, afecta más a la clase trabajadora ya que es la que más depende del sector público de salud por no tener dinero suficiente para pagar atención médica privada.
  • El apoyo del gobierno municipal a los empresarios restauranteros para colocar sillas y mesas en la mitad de la vía pública del malecón de manera gratuita en septiembre del 2020 mientras se multaba a los vendedores ambulantes que se habían quedado sin empleo y salían a vender para obtener ingresos para sus familias (esto sigue ocurriendo aún a día de hoy).
  • La carga de la culpa de los contagios sobre la espalda de la clase trabajadora con la excusa de que “Cada quien debe cuidarse”, ignorando el hecho de que son unas condiciones materiales concretas las que hacen que unos tomen más riesgos de contagio que otros (por ejemplo, el hecho de que un trabajador debe tomar transporte público, tratar con gente y comer muchas veces en la calle por su trabajo mientras que un empresario puede quedarse en casa sin ningún problema ya que vive de la riqueza generada por sus empleados), condiciones materiales provocadas por un modo de producción específico, en este caso el capitalista.
  • La permisión de las campañas electorales aun sabiendo que serían un foco de infección masivo, ya que de esta manera se legitima un proceso electoral que lejos de representar los intereses de la clase trabajadora, representa los intereses de la clase burguesa independientemente del partido de que se trate, (de ahí que, sin importar el partido en el poder, como partidos de la burguesía todos benefician a la misma clase burguesa a costa de la clase trabajadora).

Esta contradicción del capitalismo, donde la burguesía vive de la riqueza producida por la clase trabajadora, obligándola a pasar penurias, solo acabará mediante un modo de producción distinto que se base en el poder de la clase obrera sobre la producción y distribución de los medios de producción y bienes de consumo, mismo poder que está en capacidad de garantizar acceso a la salud, educación, vivienda y bienestar a la clase trabajadora, esto es, el socialismo-comunismo.

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