Frente a la Crisis y la Pandemia; Una Nueva Revolución
Editorial
Al cierre de la presente edición nos encontramos con cifras de contagio superiores a los 20 mil nuevos enfermos y más de medio millar de fallecidos cada día. Por si faltara más, el precio de alimentos como la tortilla y otros se han elevado, y hace algunas semanas se dio una subida en el precio del gas. El desempleo, los trabajos precarios e informales, y el crecimiento de los niveles de pobreza son la constante para los trabajadores.
Mientras el escenario para la clase obrera es cada vez más penoso, los empresarios mexicanos han aumentado su fortuna en medio de la pandemia, por ejemplo, Carlos Slim de Grupo Carso alcanzó una fortuna de 62 mil 800 millones de dólares; Germán Larrea de Grupo México, dedicado a la explotación minería, aumentó su fortuna a 25.9 mil millones de dólares; Ricardo Salinas Pliego alcanzó los 12.9 mil millones de dólares; la familia Sertvije Montull, dueña de Bimbo, creció su fortuna en 38.1%, y la familia Robison-Bours, dueña de Bachoco, en 16.7%.
La crisis económica y sanitaria la viven distinto la clase obrera y los amos de los monopolios. Es evidente que la lucha de clases existe, y que es la explotación de los trabajadores y la apropiación privada de la riqueza por los empresarios lo que genera que existan alrededor de 60 millones de pobres en nuestro país. Esta realidad es la que López Obrador niega al decir que en México no existe la lucha de clases. La protección de los monopolios y la gestión gubernamental favorable a los mismos es el papel que ha jugado el actual gobierno, en esto es idéntico a los demás. Por esto ha dado continuidad al acuerdo comercial del T-MEC; ha entregado gratis a los empresarios el trabajo de millones de “jóvenes construyendo futuro” y ha decretado que ante la tercera ola de Covid-19 no se parará la economía, aunque esto cueste la salud y la vida de trabajadores y trabajadoras, y aún de los niños.
Hace año y medio cuando inicio la pandemia, el Partido Comunista de México (PCM) declaró “A casa con el salario íntegro”, señalando que con la riqueza que generan los trabajadores (pensemos en las fortunas arriba citadas), se podría garantizar a la población entera salvaguardar su salud con el confinamiento y suministro gratuito de servicios y alimentos. Hoy insistimos en lo mismo: la riqueza generada por los trabajadores da para salvaguardar la vida frente a la pandemia y además permitiría el acceso gratuito a educación, ciencia y cultura. Por eso es ofensivo para los trabajadores que el gobierno diga que no hay recursos para salud, educación o cultura. Existe la riqueza suficiente, el problema es que se encuentra acaparada en las manos de los monopolios al costo de que más de la mitad de la población esté en pobreza y otra gran parte viva con carencias.
Esta es la cuestión fundamental de nuestro tiempo: la producción colectiva de la riqueza por parte de los trabajadores y la apropiación privada de la misma por los monopolios. Lo más lógico es que esta forma de relación económica desaparezca arrancando a los explotadores sus grandes fortunas para ponerlas al servicio de toda la sociedad, que de por sí es quien las crea, generando una economía planificada que asegure a todos el empleo, la salud y alimentación. Esto es lo que proponemos los comunistas para salir de la crisis económica y sanitaria. Por esto, para nosotros cualquier gobierno que se oponga a reorganizar la sociedad y terminar con las raíces es de la explotación y la desigualdad, es enemigo de los trabajadores y continuador de la explotación.
El PCM saca estas conclusiones basado en la brújula que es la teoría del marxismo-leninismo, y pese a que para el gobierno y las organizaciones reformistas todo va bien mientras la derecha no avance, nosotros sabemos que este gobierno (MORENA) es sólo otra cara de la dictadura de los monopolios, al igual que lo son el PRI, PAN, PRD. Por tanto, la “Cuarta Transformación” es gestora de la explotación y enemigo de la clase obrera. El reciente decreto del regreso a clases y las nulas medidas ante la tercera ola de Covid-19 para “no frenar la economía”, y continuar con el mayor enriquecimiento de los monopolios, demuestran que nuestras ideas son correctas: se requiere una nueva revolución para acabar con los males sociales que padecemos los trabajadores.
Pero no basta con tener la razón, se requiere que ésta se oiga con voz potente, y por esto, el Partido Comunista de México buscará fortalecerse, aumentar el número de sus militantes y difundir sus ideas de forma más amplia. En este proceso hacemos un llamado a aquellos que, buscando un cambio social, votaron por MORENA en el 2018, para que no se suman en la desesperanza y tomen su lugar con los comunistas para transformar el país.
Llamamos a los obreros y trabajadores subcontratados que reciben paupérrimos salarios y nulos derechos laborales; a los jóvenes que con complicaciones siguen estudiando y a los que no, a los que están en un empleo precario; a las mujeres trabajadoras que además de la explotación padecen la violencia y los feminicidios; a los desempleados; a los trabajadores ambulantes e informales; a los que tienen pequeños negocios cuentapropistas y también los ha golpeado la crisis. Llamamos a todos los trabajadores a sumarse al PCM para construir la única posible salida a la situación de crisis y pobreza: una nueva revolución.