Por Emiliano Zepeda

 

Domingo 19 de Diciembre, Cuidad de México. Los días 17, 18 y 19 de diciembre del presente año 2021, en el marco de los 100 años del primer congreso del “Partido Comunista de México –Sección Mexicana de la Internacional Comunista” realizado en diciembre del año 1921, se llevó a cabo en la Ciudad de México el 3° Congreso de la Federación de Jóvenes Comunistas.

A la realización del mismo asistieron no solo delegados de diversas regiones de un extremo a otro del país, sino también delegaciones internacionales conformadas por camaradas de organizaciones comunistas hermanas tales como la Juventud Comunista de Grecia (KNE), Colectivos de Jóvenes Comunistas de España (CJC), Liga de Jóvenes Comunistas de Canadá (YCL), Liga de Jóvenes Comunistas de Estados Unidos (LYC), de la Embajada de la República de Cuba e integrantes de Escuelas Normales Rurales, de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), de simpatizantes de la FJC y del camarada Gilberto Mendoza el último día del congreso, quien fue militante de la FJC en los años 50s y pudo constatar la vigencia de la ciencia del marxismo-leninismo y el carácter revolucionario de las nuevas generaciones de la juventud comunista.

Previo a la inauguración del Congreso se llevó a cabo un seminario en el cual los delegados internacionales de las juventudes comunistas anteriormente mencionadas compartieron sus experiencias en los diversos ámbitos de la lucha revolucionaria en sus distintos países, brindando una cuantiosa experiencia a la militancia de la FJC para desplegar de una mejor manera su labor política entre la juventud en este nuevo período.

Los saludos de diversas organizaciones hermanas a lo largo y ancho del mundo no se hicieron esperar, y aunque no se tuvo la oportunidad de contar con la presencia física de algunos delegados de algunas de dichas organizaciones, los saludos llenos de camaradería y abnegación en la lucha por el socialismo hicieron sentir el verdadero significado de los mismos: La causa del socialismo es de carácter internacional, lo que sufre un obrero en México es lo mismo que sufre un obrero en cualquier país capitalista, esto es, la explotación de la burguesía, y para ello la unidad de clase y entre la vanguardia de la juventud trabajadora de diversos países es vital, la FJC no está sola, cuenta con camaradas dispuestos a luchar y construir un mundo nuevo mediante la construcción del socialismo no solo en el territorio mexicano sino en el mundo entero. Los saludos y discursos de los delegados internacionales presentes en el congreso al igual que los saludos llegados de manera virtual así lo probaron.

Ya durante las actividades del Congreso y llegado al punto correspondiente del orden del día, los delegados dieron a conocer sus opiniones y propuestas respecto a las tesis, resoluciones y estatutos que guiarán el actuar de la juventud comunista para este nuevo período, temas como la forma de intervenir en diversos frentes de lucha (juventud estudiantil, mujer trabajadora, juventud trabajadora, cuestión ambiental, la lucha contra el imperialismo, etc…), modificaciones de forma y/o contenido a los documentos, mecanismos para evitar ciertas problemáticas sucedidas y conocidas con base en la experiencia práctica en este período e incluso problemáticas que pudieran llegar a presentarse en determinada labor de la organización, todo esto mediante un intercambio de ideas y debate fraternos así como del uso de la crítica y la autocrítica que nos caracteriza y ayuda a mejorar cualitativamente a los militantes de la juventud comunista y futuros cuadros del Partido Comunista de México (PCM).

El debate realizado entre los delegados de la militancia fructificó de manera tal que las tesis, resoluciones y estatutos quedaron reforzados, consolidando aún más los principios ideológicos bajo los cuales la juventud comunista desplegará su labor en adelante.

Una de las votaciones más importantes fue respecto a la propuesta de cambiar el nombre y el logo de la organización. Dicha votación fue realizada con base en el conocimiento del porqué se eligió el nombre de “Federación de Jóvenes Comunistas” previamente y su significado político al igual que el logo y sus colores. Con miras a ser no jóvenes comunistas sino “La juventud comunista” y de organizarnos de tal manera que seamos la vanguardia revolucionaria de la juventud, el frente encargado de desplegar la batalla no solo económica sino política e ideológica en todos los aspectos de la vida cotidiana de la juventud, los delegados de la militancia aprobaron el cambio de nombre, pasando la organización de llamarse “Federación de Jóvenes Comunistas” a “Frente de la Juventud Comunista” por lo que se siguen conservando sus siglas “FJC”. A su vez se aprobó el cambio en el logo, más adecuado a nuestros principios como marxistas-leninistas, como comunistas y como vanguardia de la juventud.

Haciendo uso del centralismo democrático, en el mismo congreso se llevó a cabo la votación a favor o en contra de la nueva dirección de la FJC propuesta por el Consejo Central saliente con base en el avance y el trabajo de determinados camaradas que se considera, tienen la capacidad y compromiso suficientes para dirigir al Frente de la Juventud Comunista hasta la realización del próximo congreso.

Dicha propuesta fue aprobada por lo que se conformó el nuevo Consejo Central que será el encargado de conducir al Frente de la Juventud Comunista en este nuevo período.

El 3° Congreso de la “Federación de Jóvenes Comunistas” ahora llamada “Frente de la Juventud Comunista” fue un paso de suma importancia en la mejora cualitativa de la organización, grandes problemáticas se acercan a nuestra clase y es deber de la juventud comunista estar en primera línea de lucha en defensa de los intereses de la clase trabajadora entre la que se incluye la juventud, porque no queremos migajas sino todo el poder, al canto del himno de la “Joven Guardia”, “La Internacional” y consignas revolucionarias concluyó el 3° Congreso de la FJC.