La Reforma Laboral y el Capítulo del TMEC
Características de la Reforma Laboral. Entrega XII
Por: Héctor Ramírez Cuéllar
La reforma laboral contenida de una manera originaria en el capítulo relativo a esa materia, que forma parte del TMEC a la manera de un anexo, que es vinculante para los tres países y que después se incorporó, en forma detallada, a legislación nacional, está vigente y en curso, calculando las autoridades que se requieren por lo menos otros cuatro años para que se aplique en todo el país en el marco de las relaciones obrero patronales. Este proceso es muy complicado y lento, ya que implica desterrar vicios muy arraigados, deformaciones históricas consolidadas, poderosos grupos de interés económico y político, partidario, que, naturalmente, interpondrá toda clase de obstáculos y resistencias, en la medida en que se vean afectados seriamente sus mecanismos de dominio y de control. De ello están conscientes los altos funcionarios de la Secretaria del Trabajo, por lo que concibieron su materialización práctica a través de una serie de etapas.
El movimiento sindical nacional experimentará una transformación, pero hoy no sabemos cuál será su profundidad y trascendencia, ya que el desenlace depende de las corrientes ideológicas y políticas que logren prevalecer, mediante la conquista de las directivas de las organizaciones gremiales y por ende también de la titularidad de los nuevos contratos colectivos de trabajo. La izquierda socialista y comunista, desgraciadamente, se encuentra muy debilitada entre los trabajadores industriales por lo que debe pasar de inmediato a la ofensiva programática, política y organizativa, ya que de no hacerlo es factible que se apoderen de la conducción de ese movimiento los grupos socialcristianos, socialdemócratas y los reformistas de toda laya que tiene el apoyo del poder público.
Una tarea inicial consiste en estudiar y conocer tanto el anexo laboral del TMEC así como la legislación de la materia, con el objeto de poder utilizarla de una manera creadora y positiva, es decir, a favor de los intereses de los trabajadores, pero desde una perspectiva clasista, es decir, propia de las tesis del sindicalismo revolucionario de Marx, Engels, Lenin, Dimitrov, Gramsci y otros grandes dirigentes y pensadores que estuvieron siempre al servicio de los intereses inmediatos y superiores de los trabajadores.
Es imprescindible leer, estudiar y volver a hacerlo, las concepciones marxistas acerca de la teoría del valor, los fundamentos teóricos y prácticos del salario, la formación de la tasa del plusvalor y de la plusvalía en su conjunto, las funciones básicas que asume el dinero, el funcionamiento del mercado capitalistas y de la competencia Inter capitalista y las tesis acerca de las relaciones desiguales que existen entre los grandes países capitalista y los países dependientes.
Es importante conocer y valorar a plenitud las características que tuvo el taylorismo y el fordismo, para comparar estas formas de organización del trabajo, con el toyotismo, es decir, la aplicación masiva de los avances tecnológicos en la producción fabril y sobre todo sus consecuencias en la vida diaria de los obreros y por contrapartida, en la tasa de ganancias de los capitalistas nacionales y extranjeros.
En este contexto, se debe examinar, de una manera profunda y multifacética, el concepto de productividad, que implica la intensificación de la aplicación de las máquinas y de las tecnologías, como la robotización y la automatización, como formas que sirven sobre todo para elevar la tasa de ganancia de los capitalistas a efecto de determinar la conducta que frente a esa demanda casi generalizada, deben asumir los trabajadores.
Conocer y estudiar las tesis de la democracia cristiana y de socialdemocracia, relativas a las funciones del capital y el trabajo y los esfuerzos que se han realizado en MÉXICO para constituir organizaciones obreras identificadas y orientadas por estas tendencias, así como su comparación con la teoría marxista de la lucha de clases. En este sentido y con estas bases, es necesario examinar los documentos de Frente Autentico del Trabajo y de la CATEM con el objeto de poner de relieve, en forma directa y clara, detallada incluso, su orientación de orden reformista burgués.
Igualmente, resulta muy importante documentar la trayectoria histórica, la ideología, las luchas en las que ha participado la American Federation of Labor, la CIOSL, después, también las actividades sustanciales de la ORIT para impulsar el llamado sindicalismo libre o patronal, cuyos perfiles de organización ahora se tratan de revitalizar con la nueva legislación.
En esta primera etapa, se está librando la batalla por un sindicalismo diferente en el seno de las fábricas y de las grandes empresas industriales, automovilísticas, en donde los sindicatos afiliados a la CTM tienen predominancia, pero una vez superado este periodo, se pasará a la constitución de las nuevas federaciones por sector o rama y después a las confederaciones, es decir, se daría un gran salto hacia el plano nacional. Se producirá el final del Congreso del Trabajo, tal y como lo conocimos, para aparecer otras formas colegiadas de organización obrera, en las que ocuparán los cargos más importantes e influyentes los miembros de aquellas corrientes o grupos que lograron triunfar en las etapas anteriores de la reforma laboral. Ellos formarían, por lo menos, una mayoría, suficiente para tomar decisiones muy importantes de orden económico, social y político.
Sin embargo, la corriente o las corrientes que prevalezcan en la titularidad de los contratos colectivos de trabajo y obtengan la Cláusula de Representatividad como auténticas y legítimas representaciones sociales de los obreros, finamente, dominarán en la orientación y conducción del movimiento obrero, es decir, lo que se ganó en esta etapa, es decir, en la conquista de la base, se reflejará, necesariamente, en la dirección máxima del destino de los trabajadores. Continuará…