Por: Célula Ignacio Salas Obregón

Antes del 2018, aún recordamos a aquellos miembros de morena que tanto decían que iban a tumbar el proyecto del tren si ganaban como gobierno, desde finales de 2021 el gobierno socialdemócrata de la 4T renegocio con las empresas y monopolios bajo la cuestión de que al ser una obra de infraestructura era necesario concluirla a pesar de las anomalías y desfalcos como de la oposición que se ha mantenido en diferentes lugares antes los riesgos, de despojo y de afectaciones ambientales.

Para 2022, el gobierno de la ciudad de México retomo por medio de la secretaria de obras la construcción y reanudó obras, y preparo un nuevo plan para que se trate de aceptar el proyecto sobre todo en las colonias populares de Observatorio al poniente de la ciudad de México, lugar donde estará la terminal.

El propósito es claro, evitar la movilización y organización popular, pues reanudando las obras empezaron de nuevo a tener fuerzas la asamblea de Vecinos Unidos Zona Poniente que se habían mantenido y que se han opuesto al proyecto ante la falta de información sobre las afectaciones y riesgos.

Más allá de una oposición por oponerse como berrinche al tren la consigna ha sido clara, no al tren mientras no se tengan garantías sobre las afectaciones en viviendas. Y la zona sobre todo por lo que implica una obra de esa magnitud en colonias donde hay socavones y minas.

A ello gobierno central, optó por hacer módulos informativos que no tenían nada, después pasaron a juntas “informativas” que de informativas solo eran el nombre pues lo que buscaban era la aceptación del proyecto en todo momento. Esa cuestión hacia la necesidad de resurgir la actividad política y de evidenciar que por mucha buena voluntad, la 4ta transformación solo sirve a unos, los monopolios.

La movilización popular en sus diversas formas de lucha, ha permitido evidenciar que se sigue manteniendo la cero información. Pues en cada junta que hacían las autoridades decían una cosa, pero negaban afectaciones sin tener mayor certeza que su palabra nada de documentos. Esta se habido sacando gracias a los es esfuerzos de la organización popular que hasta este momento del no pasa nada el gobierno ha sacado ya a la luz que s si va ver afectaciones. Sin embargo la lucha debe continuar, pues más allá de pólizas de seguro por afectaciones durante la obra, aún está latente más problemáticas como el del despojo y gentrificación, los problemas ambientales como el abasto de agua.

Y en los últimos días de mediados de abril, se suma que aún no hay empresa que gane la licitación, pero se han destinado otros $95 millones nuevamente al tren. La lucha popular es la única forma de evidenciar a quien benefician los megaproyectos, solo la organización y lucha puede parar los intereses de los monopolios.