Por: Lorena Rosel

A temprana hora del sábado 8 de octubre, empezamos a reunirnos en los puntos acordados de la ciudad de Mérida, Yucatán, a pesar de que el día anterior, el gobernador y los líderes sindicales colaboracionistas, anunciaron que por fin se iba a pagar el ajuste salarial tan esperado, para el 20 de octubre, esto con la única intención de desarticular la convocatoria.

Nosotros, que asistimos a esta convocatoria, no solo luchamos por un incremento salarial, que deberíamos de tener de manera justa y significativa para tener el nivel de vida digno que la Constitución debe de garantizar a los trabajadores. También luchamos para que nuestra dignidad deje de ser pisoteada, para que realmente haya una revalorización de nuestro trabajo y para que dejen de atropellar nuestros derechos adquiridos. Luchamos para abrogar la reciente ley del ISSTEY que es anticonstitucional y violatoria de los derechos humanos y laborales. Luchamos para ser escuchados y tomados en cuenta en las decisiones que nos afectan.

La cerrazón y prepotencia de las autoridades estatales contribuyeron para que la manifestación fuera todo un éxito, ya que cada día hay más trabajadores descontentos con la actual administración. Fueron más de los que imagine y cada vez seremos muchos más que tomemos conciencia de la importancia que tiene estar unidos y organizados para obligar al Estado a respetar y hacer valer nuestros derechos laborales. Fue un evento organizado con antelación y los asistentes cumplieron con llevar a cabo una protesta pacífica, sin caer en provocaciones, que afortunadamente no hubo como en pasadas manifestaciones.

Se habló de todas las problemáticas qué estamos padeciendo:

– La Ley del ISSTEY

– La recuperación de nuestro balneario y las tiendas de autoservicio

– Derechos para los maestros de contrato y basificación de los trabajadores, ya que existen las plazas, pero no las ponen a disposición de los maestros

– El pago pendiente a los jubilados que les han estado robando desde el 2019 ya que no les incrementan su sueldo anual en el mismo porcentaje del salario mínimo como por ley les corresponde

– La salida de las financieras del ISSTEY que dan los préstamos plus con intereses altísimos y recuperar los préstamos de bajos intereses para los trabajadores

Existe tal grado de desagrado con la actual administración que un trabajador que no presta sus servicios al Estado, manifestó su inconformidad por la falta de obras en favor de la sociedad, como el hecho de bacheo y servicios óptimos.

Los que acudimos a la manifestación, volvimos a requerir una audiencia con el gobernador y con el secretario de la SEGEY y de nuevo tuvimos la misma respuesta: las autoridades no están dispuestas a atendernos, a nosotros los trabajadores del Estado. Por si fuera poco, una vez más y como es de costumbre, los elementos policiacos blindaron la entrada del palacio de gobierno con escudos y macanas, como si se trataran de delincuentes, pero somos maestros, trabajadores y también estamos luchando por ellos y para que mejoren sus condiciones de vida, a pesar del hostigamiento y en muchas ocasiones la represión.

La manifestación fue un éxito debido a que se ha demostrado el nivel de inconformidad que existe dentro de las filas de los trabajadores del Estado que, a pesar de las amenazas y el miedo, se dieron cita para luchar por sus derechos. Lo que se obtenga es gracias a la organización y movilización de la base de trabajadores, no de las dirigencias sindicales colaboracionistas, que se paran el cuello alegando que los logros obtenidos son gracias a ellos.

Continuaremos creciendo y tomando conciencia de la importancia de que todos los trabajadores debemos estar unidos para obtener mejores condiciones de vida para hoy, para nosotros y para que todos tengamos un futuro mejor.