Buscar por

Los comunistas ante la reforma electoral

 

 

Entrevista a Héctor Maravillo, miembro del Buró político del PCM

El Machete: En las últimas dos semanas, la reforma electoral ha sido el centro del debate político en medios y redes sociales. Por un lado, el gobierno de Obrador y MORENA defienden que el objetivo de su reforma es ampliar la representación popular y arrebatar el órgano electoral de las “fuerzas conservadoras”. Por otra parte, el resto de partidos burgueses (PAN, PRI, PRD) advierten que se trata de un atentado contra las instituciones democráticas por parte del gobierno de Obrador. ¿Qué hay de verdad en este debate?

Héctor Maravillo: Se trata de una falsa disyuntiva entre dos fuerzas de la burguesía. Ambas recogen parte de la realidad en sus argumentaciones, lo que les sirve para ocultar la esencia de su disputa política. Ambas fuerzas buscan conseguir el apoyo popular, ya sea para impulsar la reforma o para “defender al INE”, y presentarse como las abanderadas de la democracia con miras a las elecciones de 2024.

El Machete: ¿Cuál es el trasfondo político del debate sobre la reforma electoral?

Héctor Maravillo: Lo que está en disputa es simple: que fuerza de la burguesía mantiene el control
de las instituciones electorales.

Es una mentira que la reforma electoral implique una mayor representación popular. Aunque se plantea que los consejeros y magistrados electorales sean elegidos mediante una votación popular, estos deberán elegirse de tres listas con 20 nombres cada una, que serán enviados por cada uno de los Poderes de la Unión (ejecutivo, legislativo y judicial). Este significaría que el gobierno de Obrador al controlar el poder ejecutivo, tener mayoría en las cámaras legislativas y haber colocado a magistrados afines en la Suprema Corte de Justicia, definirá la mayoría de nombres de la lista de candidatos a consejeros electorales. La reforma también incluye una reducción del número de consejeros electorales de 11 a 7, sustituye la elección escalonada de consejeros por una elección cada 6 años y la absorción de los organismos electorales locales por uno sólo a nivel nacional. En conjunto, este mecanismo le aseguraría al gobierno de Obrador controlar las instituciones electorales previo a las elecciones de 2024.

De igual forma, es una mentira que el INE actual sea un pilar de la democracia y la autonomía. El
andamiaje institucional del INE hereda sus bases de la reforma electoral salinista que creo al IFE.

Actualmente, los consejeros electorales son elegidos escalonadamente por el Congreso de la Unión, mediante negociaciones y consensos entre los partidos político. Pese a que formalmente el INE es autónomo y los consejeros requieren cumplir con un perfil profesional, en los hechos, los puestos de consejeros electorales expresan la correlación de fuerzas entre los partidos y, por lo tanto, tienden a favorecer en su actuar a los partidos que los impulsaron. Por ejemplo, la actuación como consejeros de Lorenzo Córdova o Ciro Murayama han evidenciado su afinidad política a la fracción burguesa liderada por el PAN y el PRI.

El Machete: ¿A quién beneficia la reducción del financiamiento público a los partidos políticos y
el tiempo de propaganda política en radio y televisión?

Héctor Maravillo: Actualmente los partidos políticos reciben financiamiento público para el sostenimiento de sus actividades ordinarias, para sus gastos de campaña y precampaña, y para otras actividades (investigación, educación política, tareas editoriales, etc.). El financiamiento a los partidos políticos fue una consigna impulsada por el antiguo Partido Comunista Mexicano, con el fin de conseguir condiciones mínimas de participación electoral, en un momento en el que el PRI utilizaba todos los recursos públicos a su alcance para financiar sus campañas.

Sin embargo, el financiamiento público de los partidos políticos, no ha impedido que ingrese dinero de empresarios y del narcotráfico en las campañas. Tampoco ha evitado que los funcionarios públicos hagan uso de los recursos y el personal a su cargo para favorecer sus campañas políticas. El ejemplo más reciente está en las vergonzosas campañas anticipadas de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard o Adán Augusto en algunas ciudades del país.

Reducir el financiamiento público oficial favorece a aquellos partidos que cuentan con posiciones en algún nivel de gobierno, quienes seguirán ocupando recursos públicos para sufragar sus gastos a través de sus funcionarios públicos. Esto también aumentará los incentivos de los partidos a recibir ingresos ilegales provenientes del narcotráfico o de los empresarios.

Algo semejante ocurre con la reducción del tiempo de propaganda en radio y televisión. Dado que este tiempo se reparte, en su mayoría, sobre el porcentaje de votos de los partidos políticos, su reducción beneficia a los grandes partidos como MORENA, el PRI y el PAN. Además, indirectamente beneficia a los monopolios televisivos pues les regresa más minutos de emisión que antes eran utilizados en campañas políticas.

El Machete: ¿Es cierto que desaparecen los diputados plurinominales?

Héctor Maravillo: En realidad, es lo opuesto. Los diputados plurinominales resultan elegidos a partir del porcentaje de votos que obtiene su partido en una de las 5 circunscripciones regionales.

A este sistema se le denomina de representación proporcional, y apunta a que el electorado se enfoque en el partido y sus propuestas, y no en los candidatos individuales. El resto de los diputados son electos por mayoría relativa, es decir, se elige al que obtiene el mayor porcentaje de votos en un distrito electoral. La reforma propone sustituir este sistema, de tal forma que todos los diputados sean elegidos mediante representación proporcional en listas estatales. Es decir, todos los diputados serian plurinominales, pero elegidos por estado y no por circunscripción regional. Estos cambios favorecerían a los partidos grandes que se encuentran distribuidos en todos los municipios y fortalecería la posición de los gobernadores a la hora de determinar la lista de sus partidos.

El Machete: ¿Las propuestas en la reforma sobre las consultas favorecen la participación
democrática?

Héctor Maravillo: La reforma electoral propone cambiar de nombre al INE por Instituto Nacional Electoral y de Consultas, además de disminuir la participación necesaria en una consulta popular para que sea vinculante, del 40 al 33%. En el peor de los casos, esto significa que con sólo el 16.8% de los votantes se podrá imponer su decisión mediante las consultas. Si observamos el fracaso en la participación de la última consulta, y que no ha llevado al enjuiciamiento de ningún expresidente o alto mando del ejército; podemos notar que la intención de estas consultas no es favorecer la democracia participativa, sino utilizar las consultas simplemente como herramientas demagógicas.

Si se analiza con mayor profundidad, las consultas en México no permiten que la población analice, debata e incluso mejore o reconstruya las propuestas. Simplemente se le pide al votante que se posicione a favor o en contra de una posición política. Existe otro tipo de consultas, como la que se realizó recientemente en Cuba para reformar el Código de Familias. En este caso, la propuesta se difundió ante la población, fue discutida y analizada en asambleas, reuniones y consejos por centro de trabajo y por barrio; y después la discusión volvía a llegar a la Asamblea Nacional. Este proceso tardó varios meses, e incluso se reformuló la propuesta original tomando en consideración las discusiones en todos los niveles.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *