Corresponsal de El Machete

Cuidad de Mérida, Yucatán. El pasado 15 de febrero, se llevó a cabo la mesa panel sobre la vigencia de las demandas del movimiento obrero en los años 1973 y 1974, como parte del cierre de actividades de la jornada por el 49 aniversario luctuoso de Efraín Calderón Lara, mejor conocido como el “Charras”, que fuera asesinado por el gobierno de Carlos Loret de Mola, por órdenes de la burguesía.

Fue en el edificio del Sindicato Nacional de Empleados y Trabajadores del Nacional Monte de Piedad, que se dieron cita testigos de aquel movimiento obrero, así como sindicalistas y compañeros cercanos a la lucha obrera y social de la entidad. La mesa estuvo precedida por Samuel Pech en representación de la Coordinadora Sindical Unitaria de México (CSUM), Alejandro Piña del Centro de Estudios e Investigaciones Sociales y Culturales “Efraín Calderón Lara” (CEISC ECL), y Marcelo Gómez del Sindicato Nacional de Empleados y Trabajadores del Nacional Monte de Piedad de Empresas de Préstamo Prendario y Servicios Financieros.

Se abordaron varios temas desde rememorar el movimiento y el trabajo no solo de Efraín Calderón, sino de todos los involucrados en la ola del sindicalismo independiente en Yucatán, la creación de sindicatos y la solidaridad que existía entre trabajadores en aquella década, hasta la necesidad latente de lograr la independencia sindical y la conciencia sindical, ya que es evidente el detrimento de las condiciones de vida de los y las trabajadoras, así como la pérdida de derechos laborales. Tanto en la década de los 70 que se exigía mejores condiciones de trabajo, mejores salarios, seguro social, una pensión digna y democracia sindical, como en la actualidad, que los trabajadores siguen levantando esas demandas.

De igual forma comentaron la contribución de otras personas en el movimiento obrero de los 70, que llevaron a la creación de manera exitosa de más de 10 sindicatos independiente en el Estado, entre los que destacan el sindicato de choferes del transporte público, el sindicato de trabajadores de la industria del calzado de Ticul, el sindicato de trabajadores de gasolineras o el sindicato de trabajadores administrativos y manuales de la UADY. La creación de estos sindicatos no hubiera sido posible sin la asesoría legal por parte del Charras, pero también sin el apoyo de las brigadas de trabajadores que acompañaban al Frente Jacinto Canek a hacer trabajo sindical con las bases. De igual manera destacaron la participación de miembros de la Juventud Comunista y del Partido Comunista Mexicano en el Movimiento Sindical Independiente.

La tarde-noche de ayer concluyó con las perspectivas y tareas necesarias para encaminar, en la actualidad, a los trabajadores en la búsqueda de un sindicalismo independiente y de lucha. Tareas como fomentar la vida sindical entre las nuevas generaciones, contrarrestando la propaganda anti sindicalista de los últimos 30 años, trabajar con la base de los sindicatos, entre otras. Por otra parte comentaron que existe la necesidad que el sindicalismo actual se esté a la altura de las necesidades y de las condiciones del presente, en otras palabras, tener un sindicalismo contemporáneo ya que, como expresó Roberto Grajales, que también es miembro de la CSUM, “en la CSUM estamos conscientes de que es necesario luchar y buscar un sindicalismo con independencia de clase”. Una tarea fundamental para el movimiento obrero de nuestros días es la formación de cuadros especializados en el sindicalismo y sobre todo la formación política de las bases sindicales, pues como mencionó Alejandro Piña “un problema del movimiento de los 70, fue la falta de cuadros sindicalistas y la formación política, para continuar con el trabajo que se venía gestando”.

Con esta actividad dio por concluida la jornada por el 49 aniversario luctuoso del “Charras”, abogado laboralista que contribuyó en la creación de sindicatos independientes en Yucatán, asesinado por el Estado en complicidad con la burguesía de la Península de Yucatán. Seguir en la lucha por los derechos de los trabajadores es la mejor forma de rememorar al Charras y a los demás compañeros perseguidos y desaparecidos por el Estado burgué.