Buscar por

Se Prepara Una Elección De Estado

 

 

Por: Héctor Ramírez Cuéllar

 

La denuncia que presentara Marcelo Ebrard sobre la participación del gobierno federal a través de la Secretaria de Bienestar y de varios gobernadores, a favor Claudia Sheiubam constituye una valiosa aportación en torno a lo que hemos reiterado en estas páginas, se prepara una elección de estado para el año 2024. Esta tesis la hemos venido sosteniendo desde hace varias semanas en una serie de artículos publicados en El MACHETE en los que hemos tratado de explicar , con ciertos detalles jurídicos, los preparativos de una medida de esta naturaleza, lo que permite confirmar que el año próximo ser muy complicado y difícil, incluso muy violento ya que en la urnas se enfrentarán dos bloques de fuerzas políticas, que disponen de enormes recursos económicos y humanos y por lo tanto, el régimen que encabeza Andrés Manuel López Obrador ya tomó un serie de medidas desde hace más de un año.

Las reclamaciones que de una manera pública y abierta, sin subterfugios, ha formulado el aspirante a la candidatura presidencial de Morena reafirman que desde el inicio del proceso interno que ha habido en ese organismo, no ha habido lo que se llama “piso parejo” entre los contenientes ya que desde el momento que aparecieron las llamadas corcholatas, el Presidente se inclinó por la ex Jefa de Gobierno de la ciudad de México y de hecho existen muchos testimonios los cuales han transmitido el mensaje siempre de que ella es la indicada para desempeñar esa función política y que por lo tanto, la realización de las giras de trabajo y de las encuestas solo están encubriendo una decisión que ya fue tomada en Palacio Nacional. Esta preferencia la constataron los otros aspirantes, se quedaron callados, esperando que a la hora de la designación de las candidaturas, ellos sean tomados en cuenta para ocupar cargos importantes en el interior del nuevo gobierno.

En los regímenes autoritarios como el que tiene la hegemonía en el gobierno nacional, tomando en cuenta la personalidad absorbente y única de quien lo encabeza, no existen elementos que pudieran concluir que la selección del candidato presidencial de Morena se realzaría por medios democráticos ya que ello entrañaría una contradicción política insoluble. Desde que se inició el recorrido de las corcholatas se precisó que : varios gobernadores, la estaban apoyando con recursos económicos abundantes y grupos de trabajo que conformaron una gran estructura interna de carácter organizativo y que contaban, desde luego, con la anuencia del Presidente y por lo tanto fue la jefa de gobierno la que pagó, ya fuera en forma directa o indirecta, el mayor número de anuncios espectaculares, realizó muchos actos masivos para los cuales se requería un gran respaldo financiero, apareciendo en el primer lugar en las llamadas encuestas.

Estos fenómenos los señalamos nosotros en las páginas de El MACHETE pero ahora lo importante es que los confirma el aspirante Ebrard, quien seguramente conoce mejor que nadie, el funcionamiento interno de Morena, y por lo tanto, ejerce presión política en su seno, haciendo notar al Presidente que el apoyo abierto y sistemático a favor de la jefa de gobierno pudiera tener serias implicaciones políticas en el proceso que está en marcha ya que la decisión que se ha tomado de antemano no sería de fácil implementación y por lo tanto entraña un riesgo en el interior del grupo en el poder. Ebrard tiene una gran cercanía política con altos funcionarios del gobierno de los Estados Unidos, con el grupo dirigente del Partido Demócrata, es un político muy eficiente, conoce la situación internacional en forma detallada, tiene una gran autonomía para tomar y sostener sus decisiones políticas y no se doblega fácilmente a las imposiciones que emita el Presidente sobre su comportamiento político personal.

En estas condiciones , la realización de una elección de estado, es decir, la imposición directa y arbitraria de la jefa de gobierno de la ciudad de México, no es una tarea sencilla ya que el bloque de fuerzas que encabeza el Presidente se enfrenta a otro bloque crecientemente poderoso, que seguramente dispondrá también de enormes recursos para realizar la campaña electoral con la candidatura de Xóchitl Gálvez, que se acerca peligrosamente a los índices de popularidad de la favorita presidencial. Ello obliga al gobierno a destinar más recursos económicos, que más funcionarios y empleados públicos se incorporen a la campaña electoral, que tengan una participación más enérgica los gobernadores y los alcaldes morenistas, una actuación más efectiva del personal de la Secretaria de Bienestar y la adopción de otras medidas adicionales económicas, sociales y políticas para tratar de influir en los ciudadanos en el año próximo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *