Pronunciamiento leído frente a la embajada de Estados Unidos en México en protesta contra la injerencia imperialista y el Golpe de Estado en Bolivia.
Por Federación de Jóvenes Comunistas.
A la juventud de América Latina.
A la juventud de México.
Desde la Federación de Jóvenes Comunistas condenamos el golpe de Estado ocurrido en Bolivia liderado por las fuerzas reaccionarias internas, principalmente por sectores de la policía y el ejército boliviano, junto a grupos evangelistas y racistas. Condenamos la represión y persecución que estas fuerzas han desatado en contra del pueblo boliviano, en contra de los indígenas, obreros y la juventud.
Estamos en un momento en el cual el imperialismo aumenta su agresividad contra los pueblos y sus contradicciones entre sí, obligados por la ya cercana crisis capitalista que se avecina. Somos fieles partidarios del principio anti-imperialista de que le corresponde a cada pueblo decidir su destino, y por lo tanto, nos oponemos tajantemente a cualquier intento de intervención extranjera en su contra.
Condenamos también la intervención del imperialismo norteamericano y de la OEA, que han apoyado desde el primer momento el golpe de Estado. Consideramos que es de gran importancia denunciar a la OEA como un instrumento del imperialismo contra todos los pueblos de América, y a llamar a la juventud a luchar contra esta instancia supranacional y por la salida de nuestro país de la OEA.
Saludamos el derecho al asilo que siempre ha caracterizado al pueblo mexicano, por el cual Evo Morales ha logrado salvar su vida. Ahora que se encuentra a salvo, es necesario concentrar nuestra solidaridad con aquellos que se quedan en Bolivia. Por lo cual hacemos un llamado a fortalecer y profundizar la solidaridad con aquellos que se encuentran en Bolivia resistiendo el golpe de Estado, con los obreros, indígenas y con la juventud que valientemente ha planteado frente a los embates de la reacción. También hacemos un llamado a solidarizarnos con nuestros camaradas de la Juventud Comunista de Bolivia, que se encuentran junto a su pueblo luchando y ante la amenaza de la muerte y la represión de las bandas fascistas.
Una lección que la realidad ha impuesto es que si aspiramos a un nuevo futuro, tenemos que luchar, luchar por construir una nueva sociedad, sin explotados ni explotadores. Y para avanzar en ese camino es imprescindible romper con el Estado burgués y sus instrumentos represivos, sin lo cual todo intento de transformación social tarde que temprano es derrotado por el poder económico y militar de la burguesía. Ante esta ofensiva del imperialismo y la burguesía, es necesario luchar con mayor fuerza.
Por eso le decimos a los jóvenes de México y Latinoamérica: Es nuestro momento, ¡Es momento de luchar!