El fin de los mitos e ilusiones para enfrentar el presente y preparar el mañana
Campaña Fortalecemos nuestra voz, KKE
Por Dimitris Koutsoumpas
Secretario General del CC del KKE
Estamos en medio de la pandemia del nuevo coronavirus que amenaza a nuestro pueblo, los pueblos de todo el mundo. Nuestro partido enfrenta con un alto sentido de responsabilidad esta aventura sin precedentes para el pueblo. Desde el primer momento, pospusimos todos los eventos, adaptamos el funcionamiento y la acción de las Organizaciones del Partido en el marco de medidas para prevenir y proteger la salud pública. Al mismo tiempo, exigimos que se tomen todas las medidas necesarias de inmediato para proteger la salud del pueblo, los derechos de los trabajadores.
El contenido de la intervención de nuestro Partido en estas difíciles condiciones se ilustra adecuadamente con el eslogan: Nos mantenemos fuertes – ¡No nos callamos!
NOS MANTENEMOS FUERTES, nos protegemos a nosotros mismos, a nuestra familia, a nuestros amigos y camaradas, a nuestros colegas. No nos callamos ante las deficiencias del sistema de salud pública. Estamos destacando y reclamando todo lo que debería haberse hecho para contrarrestar la pandemia.
Destacamos especialmente la necesidad de miles de trabajadores de la salud, la requisición inmediata del sector privado de la salud, la protección de nuestros semejantes, que sufren en los lugares de trabajo para producir los necesarios para la supervivencia del pueblo, así como la protección de nuestros semejantes, quienes luchan en una batalla titánica de sacrificio, dentro los hospitales, en todas las áreas de salud, para proteger nuestra salud y nuestras vidas.
Nos mantenemos fuertes, no paramos la resistencia, la reivindicación, la solidaridad en los lugares de trabajo y los vecindarios, sin duda teniendo en cuenta las medidas de protección y circunstancias especiales.
No nos callamos ante la arbitrariedad de los patronos y la política gubernamental, que también busca cargar esta crisis en las espaldas de los trabajadores.
ROMPEMOS EL TOQUE DE SILENCIO que el gobierno y la gran patronal quieren imponer en nombre de “superar esta crisis juntos”, producto de la ética burguesa hipócrita. Simplemente, porque no podemos “todos juntos” contratar personal de servicios de salud, requisar el sector privado, tomar medidas preventivas y de protección, proporcionando todas las herramientas y los medios necesarios para proteger a los trabajadores. Esto, bajo este sistema, debe ser realizado por el gobierno y su estado, junto con la clase que tiene el poder y la propiedad de verdad. Y esto hasta que la clase obrera, las capas populares “todos juntos”, unidos, los derroquen permanente e irrevocablemente y construyan una sociedad donde los bienes sociales tengan prioridad, en oposición a la ganancia capitalista que conduce la gente común a la muerte.
EXIGIMOS MEDIDAS para apoyar a los trabajadores autónomos que han sido afectados por las medidas restrictivas impuestas.
Exigimos la cancelación de los aproximadamente 40,000 despidos y los cambios mucho más perjudiciales que precedieron. No legitimamos las medidas tomadas en respuesta a la epidemia, con el objetivo de hacerlas permanentes, como las relativas a una mayor ‘flexibilidad’ del trabajo.
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NO NEGAMOS LA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL. Pero esta se consolida solo cuando un estado asume su responsabilidad principal.
La estrategia de comunicación del gobierno de ND de convertir todo en “responsabilidad individual” es insidiosa, precisamente porque oculta la gran verdad del pueblo.
Su objetivo es ocultar las enormes deficiencias del sistema de salud pública, para las cuales es responsable la política general de la UE, que ha sido aceptada y respaldada por todos los gobiernos griegos, así como la política de degradación, comercialización y recortes que han seguido desde hace años todos los gobiernos de ND – PASOK primero, y SYRIZA luego.
¿Quizás no hizo lo mismo el gobierno de SYRIZA con su estrategia de “responsabilidad individual” cuando echaba la culpa a la responsabilidad individual durante las tragedias de los incendios y las inundaciones más recientes?
La hipocresía del gobierno actual también queda demostrada en cuanto a las medidas restrictivas necesarias. Porque estas medidas se detienen fuera de las “puertas” de los lugares de trabajo, hospitales, supermercados y otros, donde los trabajadores están abarrotados sin las medidas de precaución necesarias.
Y todo esto, mientras existe el ejemplo del país vecino – Italia, donde, como se denuncia, la propagación del virus se debe en gran medida al hecho de que, con culpa de los patrones y el gobierno, la gran zona industrial del Norte no ha dejado de funcionar, operando como el brote principal.
Por todo lo anterior ahora mismo haremos la cuenta con el gobierno de ND y con la especulación de los grandes patrones. No lo vamos a dejar para después, en nombre de las circunstancias especiales que hoy implican el silencio de un “contrato nacional ” falsificado, como lo expresó SYRIZA y los otros partidos burgueses, que esencialmente exigen el “desarme” y la subyugación del pueblo. Y esto también se trata del pensamiento, la conciencia, una clara percepción clasista, también se trata de la práctica, la actitud militante de vida, para que nadie se sienta solo en estas difíciles condiciones.
Nuestro “contrato de unidad”, la unidad de la clase obrera, del pueblo que sufre en muchos sentidos, es la que se construye día con día, con paciencia y perseverancia, constantemente, en frente y en contra de las políticas de la UE, del gran capital y sus gobiernos que lo ponen en riesgo su vida, la vida de sus hijos.
En particular, la oposición desempeñada por partidos, como SYRIZA, permanecerá en la historia como la oposición de “respaldar” cada paso peligroso que golpea los intereses del pueblo griego.
Desde las relaciones peligrosas con los EE.UU y la OTAN, las relaciones greco-turcas y la lucha contra la agresión imperialista que se desarrolla junto y al lado de la agresión y la provocación turca, la gestión del drama de los refugiados e inmigrantes y la gestión de la pandemia en sí, SYRIZA debido a su estrategia de concertación y acuerdo, apoya el gobierno del ND en todos estos temas cruciales para la vida del pueblo.
No obstante, el desmantelamiento del sistema de salud pública, de la atención primaria de salud obsoleta e inexistente, hasta los grandes hospitales que no necesitaban la pandemia para llegar a sus límites, ahora tiene su propio sello:
- El gobierno anterior del ND cerró hospitales y SYRIZA los dejó cerrados.
- ND redujo los fondos para la Salud y SYRIZA los redujo aún más.
- Ninguno de ellos contrató a todo el personal médico y sanitario necesario.
- Juntos, mentían al pueblo, cuando decían que el sector empresarial privado puede contribuir a “mejorar” el sector de la salud pública.
SI UN MITO ESTÁ COLAPSANDO estos días de la pandemia del coronavirus es el mito de que el sector público puede coexistir en armonía con el sector privado y, por lo tanto, contribuir de veras para abordar la situación, ya que este mito se derribó por la especulación de los centros privados con el test del virus, que no solo es accesible para quienes tienen a pagar, y mientras dicha especulación priva al estado de recursos preciosos mientras aumenta el riesgo de propagar el virus.
Este mito también queda desacreditado por el hecho de que el estado depende de la “guerra” en el mercado mundial por parte de las grandes compañías que encontraron la oportunidad de hacer negocios lucrativos por el suministro de productos básicos y medicamentos.
La necesidad de un sistema de salud exclusivamente público y gratuito, mediante la abolición de la acción empresarial, queda dramáticamente demostrada.
Incluso ahora que todos los ojos están mirando hacia el sistema de salud pública, las contrataciones de personal médico anunciadas por el gobierno no son suficientes para satisfacer ni las necesidades básicas, en otras condiciones, normales, y mucho menos en condiciones de pandemia.
Las condiciones requieren:
- Llevar a cabo inmediatamente la requisición de las unidades privadas y su integración en la planificación central del estado.
- Proporcionar a los hospitales todos los medios necesarios que el personal médico requiere. Ellos saben mejor que nadie lo que necesitan aquí y ahora.
- La apertura de todas las UCI.
- La contratación de todo el personal necesario.
Lo que el líder de la oposición llegó a decir para la “requisición” de los hospitales privados verdaderamente se trata de extender el contrato con el EOPYY (organización de salud pública). Obviamente SYRIZA ni se atreve a proponer la verdadera e inmediata requisición del sector privado.
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EL SEGUNDO MITO QUE ESTÁ COLAPSANDO es el de la vuelta a la normalidad” y las altas tasas de desarrollo. Todo esto ahora da su lugar a la admisión que la economía griega también entra en una profunda recesión.
Por supuesto, la desaceleración de la economía en la UE y otras economías capitalistas importantes ha precedido la pandemia del coronavirus, aumentando el riesgo de una nueva crisis capitalista.
La pandemia actual, naturalmente, no es su causa principal sino solo el catalizador. Tomamos como supuesto que la economía griega también se verá afectada por el “monocultivo” del turismo, exponiendo a todos los abanderados de la extraversión de la economía griega.
Las medidas tomadas por la UE y los gobiernos de sus estados miembros, que están aplicando medidas proteccionistas, cerrando fronteras, financiando a sus propios grupos monopolistas con paquetes de financiación, no detendrán esta trayectoria.
Esta intervención de tipo keynesiano, así como la relajación fiscal anunciada, para apoyar la economía capitalista, debemos saber que será pagada por los trabajadores que serán llamados a cubrir las nuevas brechas fiscales y los nuevos préstamos.
En cuanto a la famosa “solidaridad europea”, se escucha como una broma, incluso entre los círculos burgueses del país. ¡Especialmente cuando, en la Unión Europea de “libertad de movimiento de mercancías”, Alemania y Francia hasta llegaron a prohibir la exportación del material sanitario necesario a otros países!
También se ha demostrado de esta manera, y además en tiempos trágicos para los pueblos de Europa, que la UE no es una unión de pueblos, sino una alianza de lobos, un nido de víboras, una unión de estados imperialista, demostrando la necesidad, no solo de una posición más dura frente ella, como proponen varios partidos burgueses cuando están en oposición, pero de una elección política y estratégica que conducirá a su la retirada de ella con la clase obrera, el pueblo de cada país teniendo el poder y la propiedad.
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Sin embargo, sobre todo, la pandemia destaca cada día más, los límites del sistema capitalista.
Resulta que las necesidades contemporáneas, los bienes sociales, como la salud, no pueden dejarse a merced de los mercados y las ganancias.
Esa podredumbre no se oculte por adjetivos que algunos añaden al capitalismo, como “capitalismo neoliberal”, “capitalismo extremo”, y otras cosas por el estilo. En fin y al cabo, esto sirve solo para ocultar que ellos apoyan con toda su fuerza el propio sistema capitalista.
Porque, ya no vale decir que “es un acercamiento equivocado”, “un simple error de estrategia política” que tal vez “pueda corregirse con ajustes parciales” o “cambiando los gestores del poder burgués y pasando nuevamente de los liberales a los socialdemócratas” y al revés…
Como si dijéramos “Quiso cambiar Valdés, y puso los pantalones del revés”…
Solo que el pobre “Valdés” – el pueblo – se encuentra permanentemente intubado, tanto en condiciones de pandemia de coronavirus como también en condiciones no tan peculiares y difíciles, sino en cualquier caso bajo el capitalismo.
Las situaciones escandalosas, donde los médicos se ven obligados a elegir quién vivirá y quién morirá, existen tanto en países con gobiernos “neoliberales”, como Italia, como también donde gobiernan falsas “alianzas progresistas” como España.
Lo que está en bancarrota hoy es el propio capitalismo, la economía de mercado en todas sus versiones, lo que deniega todas las posibilidades para que la clase obrera, el pueblo, disfrute de beneficios de salud de alta calidad de acuerdo con la evolución de la ciencia y la tecnología, precisamente porque su criterio principal es la ganancia capitalista.
Aún en condiciones de pandemia, todo está sujeto a la rentabilidad del capital. Es por eso que los obreros de las industrias del norte de Italia seguían trabajando a pesar de las prohibiciones, sin medidas de protección, con los conocidos resultados trágicos.
Es por eso que se está fortaleciendo la competencia entre los monopolios transnacionales sobre quién patentará la nueva vacuna, en un momento en que debería haber cooperación y esfuerzos conjuntos de los mejores científicos y centros de investigación del mundo.
Es por eso que ahora mismo los grandes capitalistas están desmantelando los derechos laborales restantes, intentando nuevas formas de explotación, como el “trabajo a distancias”, hacen despidos masivos.
Frente a la podredumbre del capitalismo caduco, emerge la superioridad del socialismo que aseguró la salud, la atención para todos, y en el siglo pasado encima, en países que comenzaron a construirlo bajo condiciones de gran retraso en todos los niveles.
Las cifras en la Rusia soviética de hace 30 años son implacables: más de 1,1 millones de médicos, atención médica gratuita exclusiva para toda la población, 1.387 camas de hospital por cada 10.000 habitantes. Cifras que ni siquiera se pueden comparar con la situación imperante en nuestro país hoy, en los países de la UE.
Hoy mismo, la misión de los médicos cubanos a Italia, la existencia de infraestructuras de salud en países como Alemania, que se vieron obligados a tener debido al sistema socialista de la mitad del país, la República Democrática Alemana, e incluso la gestión de la pandemia en China capitalista, que revela sus restos socialistas, muestra que el socialismo todavía ha dejado su poderosa impronta social tres décadas después de su derrocamiento.
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Entonces, en estas condiciones sin precedentes, nos mantenemos fuertes, luchamos por medidas para proteger las vidas y los derechos de los trabajadores, presentamos la única perspectiva para la clase obrera, la mayoría de nuestro pueblo, la nueva sociedad, el socialismo.
La superioridad tangible del socialismo, la propiedad social y la planificación central científica es la gran herencia para el día siguiente.
Que reine esto en los pensamientos y en la acción política de todos nosotros, en estos días de “cuarentena”. Negamos la “cuarentena” política, nos oponemos a la “cuarentena” en el pensamiento. Pensamos, estudiamos y actuamos, confrontando el presente, adaptando nuestra acción, pero mirando al mañana, preparando el mañana.