Homenaje a Fidel Castro y Ernesto Che Guevara
El pasado domingo 25 de julio, en la Ciudad de México se llevo a cabo, a las 10 de la mañana, un homenaje a Fidel Castro y Ernesto Che Guevara, en el parque tabacalera donde se encuentra el busto de Julio Antonio Mella, quien fuera un Comunista Cubano, Militante del Partido Comunista Mexicano, y donde igual están ubicadas las estatuas de Fidel y El Che. El homenaje fue realizado por el Partido Comunista región Valle de México, posteriormente los militantes del Partido Comunista y de la juventud, se sumaron a la marcha del 26 de julio, que iba rumbo a la embajada de Estados Unidos.
Les compartimos los dos discursos de los camaradas que hicieron presencia en este día:
Compañeros:
Hoy nos reunimos para decir: ¡Cuba no esta sola, abajo el bloqueo! ¡viva la revolución!
Hace años el pueblo cubano decidido romper con el destino el capital le pretendía asignar, Cuba es la mayor de las caribes, histórico punto de confluencia de personas y mercancías, donde la población indígena fue casi totalmente erradicada y la esclavitud de llevo millones de hombres convertidos en herramientas a los campos de trabajo, una isla de la cual el imperialismo creyó podía usar como patio trasero, donde la lucha de liberación fue usada como moneda de cambio, pisoteado las luchas libertarias con la enmienda Platt, se intentó reducir a Cuba a un protectorado, Cuba cayo en las garras del imperialismo.
El 26 de julio de 1953 se abrió una nueva etapa de la lucha de clases, el movimiento cubano se lanzó al encuentro con la historia, se lanzó negando el papel que el imperialismo le asignaba como patio trasero. Después de una intensa organización, donde cada punto fue planeado donde la disciplina y el valor se combinaron en jornada heroica, cayeron 135 combatientes que con sus vidas encendieron el fuego de la revolución.
En 1959 el pueblo cubano recogió los frutos de la lucha con Fidel, con Camilo, con Guevara al frente. Pero esta revolución no se formo de la nada, la organización de los revolucionarios la audacia y sobre todo la organización del pueblo, por cada revolucionario asesinado 10 hombres más levantaban las banderas revolucionarias, en las selvas, en las fábricas, en las universidades el fuego revolucionario se había encendido.
Cuba dio un paso al frente en la historia en medio de la fallida intervención imperialista, Cuba se declaró socialista, demostró que el único camino para mantener la revolución era avanzar, avanzar con el pueblo trabajador. el movimiento revolucionario logro guiar en las más difíciles condiciones al pueblo
La revolución logro erradicar el analfabetismo y creó un sistema educativo que atiende a todos los miembros de la sociedad, la revolución dio tierra y trabajo, dio salud, es increíble como una isla de 11 millones de habitantes puede hoy, en medio del bloqueo económico, en medio de un ambiente hostil, plantear la investigación y creación de una vacuna altamente efectiva para el pueblo cubano y para los pueblo del mundo, hoy solo podemos pensar de que será capaz la humanidad cuando el socialismo sea una realidad entre los pueblos.
Y aun mas cuba mostró a los pueblos de mundo que era posible romper las cadenas del capitalismo y crear una sociedad distinta. Apoyó las causas mas avanzadas, apoyó los movimientos de liberación en el mundo, el fin colonialismo en África y Asia, y el fin de los inhumanos sistemas como el apartheid en Sudáfrica, apoyó a los campesinos y obreros del mundo. El papel de cuba en la historia es mucho más grande que las mentiras y las calumnia que hoy gritan los lacayos del imperialismo.
Pero a cada paso dado por la revolución cubana ha crecido la hostilidad del capitalismo. Quién puede aun dudar de las millonarias fortunas invertidas en la contrarrevolución, quién puede dudar que desde su nacimiento el capitalismo ha intentado eliminar la revolución, ya por sanciones económicas, ya por invasiones armadas, ya por acciones de sabotaje.
El capital ha mantenido una guerra continua contra la revolución, sin ver esto no es posible valorar a la propia revolución, una revolución que es obligada a gastar parte de sus fuerzas en vigilar las siempre hostiles intenciones del imperialismo.
Hoy Biden, que no representa sino una cara mas del imperialismo, que no representa sino el hambre y la miseria, que no representa sino la guerra entre los pueblos, declara con su habitual insolencia sanciones contra Cuba. Aquellos que tiene sus manos con sangre de los pueblos de medio oriente, de la intervención en Irak, en Afganistán, en Siria, que provén de armas a la guerra de Yemen, a las fuerzas de Israel, se atreven a hablar de paz. Que nadie se engañe en los imperialistas no se pude confiar.
Aquellos que hablan que claman el fin de la revolución, acaso se preguntan sinceramente: ¿Que bien ha reportado a los pueblos el imperialismo? qué le puede ofrecer al pueblo sino explotación, depredación, guerra y miseria.
Que le pregunten al pueblo colombiano para que le ha servido las bases militares, los envíos de armas que, si bien no son útiles para librar guerras formales con ejércitos invasores, sirve para reprimir al propio pueblo colombiano, a los estudiantes, a los trabajadores, sirven para asesinar campesinos y para acallar la voz de justicia que se eleva desde la selva a las ciudades.
¿Qué bien le ha hecho el imperialismo al pueblo de Haití? ¿Qué bien le ha representado a México? O incluso que se pregunten sinceramente ¿qué bien ha reportado al pueblo norteamericano el imperialismo? País donde la mas opulenta riqueza tiene como vecino lo miseria de miles sin casa, de miles de hombre enviados a guerras a todos los confines del mundo para pelear por la mayor ganancia.
Aquellos claman que el capitalismo debe implantarse en cuba, harían bien en verse al espejo de América Latina. Que pregunten a los 50 millones de hombres, mujeres y niños que hoy no podrán comer más que unas migajas, a los millones de campesinos que han salido de sus tierras o aún mas que le pregunten a los millones de trabajadores que apenas si pueden parar de trabajar solo para morir por enfermedades prevenibles, los trabajadores que solo pueden esperar los jornales de hambre, los miles de trabajadores que amasan las fortunas de los explotadores, a los miles de hombres desecho de la sociedad brutal que los orilla a mendigar y comer miseria, a la juventud que no tiene sino como horizonte injusticia.
Hoy como hace 60 años el capitalismo se empeña a destruir la revolución, no porque le preocupe el destino de los campesinos y trabajadores, sino porque Cuba Hoy como hace 60 años muestra la posibilidad de transitar, de dar un paso al frente en la historia de construir el socialismo, eso es algo que el capitalismo nunca perdonara a Cuba. “liquidando la revolución cubana creen liquidar el espíritu revolucionario” de los pueblos del mundo. Pero aquí estamos los revolucionarios, los compañeros que ha acompañado a Cuba en los difíciles tiempos, en estos complicados años que son el preludio de nuevas revoluciones.
!La cuba de Guevara, la Cuba de Fidel, la cuba revolucionaria vencerá¡
Por: Francisco Olivera
Este 26 de julio se cumplen 68 años del Asalto al Cuartel Moncada, hecho que encaminó el triunfo de la revolución que este mismo año celebró su 62 aniversario.
Han sido más de seis décadas de lucha permanente, resultado del esfuerzo de un pueblo entero, generación tras generación. Si bien, la lucha no ha cesado, los ataques tampoco. Son ya 62 años del bloqueo impuesto por Estados Unidos, una guerra económica contra el pueblo de Cuba. Un bloqueo que Estados Unidos mantiene de manera unilateral a pesar de que prácticamente todos los países del mundo han manifestado estar en contra del mismo.
Cuba es una muestra de solidaridad e incondicionalidad al internacionalismo proletario en todo momento, ha apoyado las luchas de otros pueblos, siempre que fue preciso, brindando ayuda a sus hermanos de clase en otras latitudes.
Así lo hicieron con los pueblos de Asía y África para liberarse del colonialismo y del racismo, apoyaron la lucha antidictatorial de los pueblos de Nicaragua, Chile, El Salvador, Guatemala y Bolivia.
Hoy rendimos homenaje a todos los camaradas que lucharon e hicieron de Cuba un pueblo más libre, más independiente, más consciente y más solidario. En medio de una crisis económica que golpea a la clase trabajadora a nivel mundial es más urgente que nunca reivindicar todos los referentes de lucha, y Cuba es uno de los más grandes.
Por eso, hoy rendimos homenaje a la valentía y dignidad de nuestros hermanos en la defensa de su Revolución. Confiamos en que la formación y el orgullo de la mayoría de cubanas/os y las sólidas raíces de la Revolución pondrán en su lugar estos nuevos intentos contrarrevolucionarios, como han hecho en anteriores ocasiones.
Reivindicamos la lucha de nuestros camaradas y hermanos cubanos en contra del imperialismo. Tal como lo declararon el comandante Fidel Castro y el Che Guevara, “el deber de todo revolucionario es hacer la Revolución”. Por ello, el Partido Comunista de México (PCM) mantiene en alto la bandera roja y quienes nos asumimos comunistas no descansaremos hasta hacer la revolución y construir el nuevo mundo obrero y socialista.
Como marxistas leninistas que respondemos al principio del internacionalismo proletario, manifestamos nuestro repudio en contra de los recientes ataques del imperialismo hacia nuestros hermanos cubanos.
Recordamos y brindamos un homenaje a la alta moral revolucionaria de los combatientes del Movimiento 26 de julio y del Directorio Revolucionario cubano, así como del pueblo cubano en general, que hoy estamos seguros sabrá defender su revolución.
Es cierto que la historia la hacen las masas, sin embargo, la historia de Cuba no podría entenderse sin la dirigencia de Fidel Castro, Ernesto Guevara, Raúl Castro, Camilo Cienfuegos, entre muchos otros.
Hoy más que nunca se vuelve urgente imitar la disciplina y entrega de nuestros camaradas cubanos por la revolución. El Siglo XXI será el siglo de las revoluciones proletarias en el mundo, el siglo de los trabajadores, la hora de los oprimidos, el tiempo de los explotados.
¡Abajo el criminal bloqueo yanqui!
¡Viva el internacionalismo proletario!
Por: Laura Quintero