La lucha en Baja California por la presentación de las víctimas de desaparición forzada
Por El Machete
El 30 de agosto, en el marco del día internacional sobre la desaparición forzada, se celebraron mítines en las ciudades de Mexicali y Ensenada, así como una gran marcha que reunió a centenas de familiares y personas solidarias en Tijuana. En pleno azote de la pandemia durante 2020, la organización Una Nación Buscando “T” ya se había movilizado en la misma fecha; la marcha del lunes 30 unió entre sí, a integrantes de Una Nación y del Colectivo Todos Somos Erick Carrillo, A.C.
En el estado se encuentran 4 de los 25 municipios con mayor violencia en el país: Tijuana, que ocupa el primer sitio; Ensenada, el noveno; Tecate, décimo sexto y; Mexicali, la capital, vigésimo tercero, al mes de julio, y siendo todos gobernados por la coalición encabezada por Morena. Las principales consecuencias de este terrible fenómeno social se hacen sentir sobre todo en la vida de los trabajadores y los sectores populares.
Integrantes del Colectivo Todos Somos Erick Carrillo y Una Nación Buscando “T” señalan que entre 2018 y 2021 han sido desaparecidos de manera forzada alrededor de 6,000 personas en el estado. Las labores realizadas por ambas organizaciones han logrado recuperar los restos de al menos 130 víctimas y rescatado con vida a 30 familiares privados de libertad, sólo en 2021. La mayor parte de las desapariciones han ocurrido en Tijuana, con cerca de 4,000 casos.
En el Colectivo Todos Somos participan familiares de quienes fueron desaparecidos durante el mes de septiembre del año pasado en el municipio de Rosarito, un grupo de más de 25 personas entre ellos jóvenes, y que fueron levantados en distintos puntos de la ciudad, y sobre quienes diversos testimonios señalan que la policía municipal los habría detenido para luego venderlos en dólares a los capitalistas del crimen organizado y del narcotráfico en BC.
Angélica Ramírez, de Una Nación, denuncia que ni la Fiscalía General del Estado de Baja California ni la Fiscalía General de República actúan o destinan recursos para búsquedas y gestiones favorables a los desaparecidos. Que los familiares están hartos de la creación de comisiones de la verdad, que sólo sirven para beneficio político del gobierno federal. En sus palabras, subrayan que la política de austeridad del actual gobierno, la misma que amasa y transfiere millones de pesos en beneficio de grandes empresarios, afecta sin duda al objetivo de encontrar a los desaparecidos puesto que no hay personal suficiente ni especializado, no se realizan averiguaciones en las primeras horas de la desaparición, tampoco se rastrean los celulares de las personas víctimas de desaparición forzada y son inciertos los fines a que se dedican sus presupuestos.
En este panorama, caben las preguntas ¿a quiénes y a qué clase social realmente le resulta de provecho la existencia de la guardia nacional (GN) y la práctica de operativos conjuntos entre aquella fuerza y el Ejército? Los trabajadores suelen expresar inconformidad y preocupación frente a ellos. ¿De qué sirve la presencia de más de 2,000 efectivos de la GN y la construcción de cinco cuarteles para ésta en BC? Pues a la clase social que manda en este país, que no quiere eliminar el narcotráfico y las secuelas que por ello viven los trabajadores, sino sólo intervenir y regular este jugoso negocio privado, vinculado con la industria, el comercio y los bancos.
Los integrantes de las organizaciones por la presentación de los desaparecidos exigen que las autoridades actúen para poder encontrar a sus familiares, que no se limiten a recibir los resultados de los esfuerzos que ellos mismos realizan. Sin embargo, todo indica que el verdadero trabajo político del actual como de los anteriores gobiernos es únicamente gestionar este problema social, evitar que estalle en rebeliones, juntar negligencia con demagogia, favorecer ganancias a costa de las víctimas y sus familiares.
La lucha por las víctimas de desaparición forzada es una lucha única: por los familiares ausentes; por todos los desaparecidos por razones sociales, políticas y económicas; y contra el capitalismo, modo de producción social de mercancías que origina esta y otras graves consecuencias. Luchar contra el capitalismo es luchar contra las causas de la desaparición: el narcotráfico, el contrabando, la prostitución, la pornografía, el crimen, y toda explotación.