Buscar por

Carta Abierta a Silvio Rodríguez

Estimado y respetado Silvio:

Soy un mexicano más, que se formó políticamente en la lucha por México, inspirado en la gesta y proyección de la Revolución Cubana y sus principios. Fui uno más de los jóvenes que desde el norte de México bajo la confrontación de la guerra fría fronteriza y el significado de Cuba, nos hizo mirar al sur como ideario y reivindicarnos decididamente como latinoamericanos dispuestos a luchar por la igualdad y la justicia.

No solo eso, muchos tomamos las armas a partir del ejemplo del asalto al cuartel Madera en 1965, la gesta de los copreros en el estado de Guerrero en 1967 y como respuesta a las masacres del 2 de octubre de 1968 y 10 de junio de 1971, cuando veíamos cerradas todas las opciones pacificas de lucha para transformar a nuestro país.

Cuando todo esto sucedía, el actual presidente, se afiliaba al partido del régimen autoritario que jugaba por igual con el discurso nacionalista y el entreguismo. Luego fue acogido por los que habían luchado por décadas para terminar pactando con lo peor de la política y los poderes.

Se dice que todos podemos cambiar, el problema es cuando el cambio solo fue de piel y hoy tenemos un presidente que encarna al represor de Díaz Ordaz, el populismo de Luis Echeverría, al megalómano de José López Portillo, la austeridad del Fondo Monetario y el Banco Mundial de Miguel de la Madrid, la integración a Norteamérica de Carlos Salinas, la sumisión al consenso de Washington de Ernesto Zedillo, desparpajo de Vicente Fox, las declaraciones de guerra de Felipe Calderón, la corrupción de Enrique Peña Nieto.

La restauración del viejo régimen hoy llamado Morena, es lo peor que le ha sucedido a México por su abyección a Washington, a los poderes facticos, a los violadores de la Constitución, al crimen organizado, a favor del retroceso y contra la soberanía de México. En estos tres años, México ha perdido más en soberanía que los últimos 60 años.

Entre muchas raíces culturales, nos formamos con tú poesía y la música de la Nueva Trova cubana, pero antes con las canciones de Carlos Puebla, Elena Burke, José Antonio Méndez y el gran Bola de Nieve. Defendimos la amistad histórica entre el pueblo cubano y el mexicano, frente a las maniobras de sectores reaccionarios de ambos países, por enfrentarnos.

Nos inspiró el apoyo del Gral. Lázaro Cárdenas para defender a Cuba y su revolución frente a la expulsión de la OEA y fuimos activos en promover la Primera y Segunda Declaración de la Habana desde los años 60´s y yo como muchos jóvenes de entonces, no nos arrepentimos y los reivindicamos como parte de nuestra obra política de vida.

Muchos dicen que fueron locuras de juventud, pero otros muchos decimos que no, y lo hicimos un compromiso de vida, asumiendo costos y errores.

Inspirados en la Revolución Cubana y nuestras propias condiciones y agravios, entendimos que la lucha era continental y por tanto saludamos la declaración de la OLAS y de la Tricontinental para luchar por África, Asia y América Latina contra todas las formas de colonialismo e imperialismo.

En las últimas décadas, vimos con orgullo, como en cada Cumbre, en cada encuentro de líderes mundiales, oímos a Fidel enfrentar los argumentos imperiales y de sus aliados en Cartagena, Panamá, Nueva York y Monterrey, levantando la voz y las razones él mismo y no mandando recaderos; no solo en defensa de Cuba, sino de la humanidad entera, denunciando el cambio climático, las deudas impagables, la extracción de nuestras riquezas, el militarismo, el racismo y todos los males que nos aquejan globalmente.

El desastre: México como parte de la política interna de Estados Unidos y Cuba como parte da la política interna de México

Tú puedes ser amigo de quién quieras, pero en México, el actual presidente de México, lo mismo se dice tú amigo que de Donald Trump, al cual homenajea cada vez que tiene oportunidad, pese a ser el que representa desde la visión imperial al Calígula, no al Augusto; a lo peor de la política antiinmigrante, antimexicana, anti latina y racista de Estados Unidos.

Peor aún, el actual presidente ha metido a México en la política interna de Estados Unidos, apoyando precisamente a Donald Trump y sus deseos para regresar a la Casa Blanca, para continuar su misión de enfrentarnos y dividirnos a los mexicanos y latinoamericanos.

Como parte de ello, el actual presidente, no solo nos ha metido en las patas de los caballos del imperio, sino que como complemento, ha metido a Cuba en la política interna de México, en la descomposición que se vive la política y en la crisis de polarización e incertidumbre que padecemos, pasándole a ustedes los cubanos la factura de todas las tropelías diplomáticas, de corrupción, violencia, alianzas obscuras con los grupos criminales, ataque a la educación, la salud y los derechos a la crítica y la expresión de la cual somos todos los mexicanos salvaguardas y no solo para nosotros, sino para todos los luchadores del mundo que han llegado en calidad de exiliados a nuestro país.

En el presente, frente a esto, lamentablemente, vemos una crisis de la diplomacia cubana, cayendo en una trampa elemental, que en otros tiempos hubiera sido imposible de suceder. Vemos con sorpresa como la política exterior de Cuba con respecto a México, caracterizada anteriormente por su coherencia e inteligencia, favorece los viejos instintos para aislar a Cuba, no solo en lo económico, sino ahora en lo conceptual desacreditando sus años de resistencia y sacrificio frente al bloqueo.

Gracias a la política mexicana del presente, hoy se iguala a Cuba y su revolución con procesos totalmente distintos y distantes, que meten en el mismo cajón a Nicaragua y Venezuela. ¿Cuál es el resultado? No es para crear conciencia y solidaridad, sino para desprestigiar a Cuba igualándola con la descomposición de Nicaragua y su indefendible gobierno. Venezuela tampoco es igual.

El bloqueo económico ya insostenible, se desmorona pese a que en más de 60 años ha permanecido intacto y reivindicado precisamente por la visión supremacista de políticos como Donald Trump, el amigo del que se dice ser tu amigo en México y que trata de revertir endureciendo la política frente a Cuba; uno de manera frontal y el de aquí usando la contrainsurgencia.

Lo peor y como obra del lopezobradorismo es el BLOQUEO IDEOLÓGICO contra la autodeterminación cubana y que busca imponer la creencia de que toda revolución verdadera conduce al fracaso, la miseria y la imposibilidad de una alternativa humanista.

Te escribo la presente, por tu desatino de comparar a Fidel con López Obrador dedicándoles de tú parte, la misma canción. Eso fue un exceso y un hecho que puede tener graves consecuencias contra la lucidez y la prudencia necesaria.

Tú dedicación no puede quedar impune, luego de que el actual presidente de México, representa y provoca una de las mayores y más complejas políticas de contrainsurgencia que ha generado sentimientos anticubanos, como ningún otro presidente de México.

En el “comes y te vas” de Vicente Fox a Fidel en Monterrey, las encuestas en México dieron ¡el apoyo a Fidel! y no a Fox. Hoy el actual presidente, usa a los cubanos como leña para atizar la polarización interna y revertir, en consecuencia, la historia de fraternidad entre México y Cuba, cientos de veces declarada. Es elemental la maniobra y el resultado, a favor de los peores.

Estimado Silvio: México, no es el Auditorio Nacional ni es el Zócalo, te han usado, porque este es un gobierno que usa símbolos y tú eres culturalmente, uno.

Aquí está montado desde la presidencia una política perversa y retorcida, que nada tiene que ver con el desarrollo de las ideas para luchar por la justicia, la igualdad, la soberanía o la autodeterminación de los pueblos.

En tus conciertos habrás percibido que los públicos son conservadores y poco fueron a escuchar tus nuevas composiciones. La gente ha ido a escuchar la poesía que inspiró su juventud y cuando el mundo era más claro; fue en busca de identidad ante una realidad confusa y contradictoria, donde se usan símbolos de la izquierda, para hacer la peor política de derecha y heredar a los luchadores por el cambio progresista, la ineptitud, soberbia, autoritarismo y opacidad y que revela una de las políticas más retorcidas en América Latina contra el propio pueblo.

Ante la crisis de la diplomacia cubana que los ha hecho caer en la trampa del lopezobradorismo y el trumpismo galopante en ciernes… y que nunca hubiera sucedido con Fidel, es lamentable que te hayan convertido en el canciller de una relación sin principios e inaceptable, convirtiendo tu arte y poesía en una Trova de Estado para avalar un gobierno cívico militar al servicio del narcotráfico y los peores intereses contra México.

La política del actual presidente y su seudo partido Morena, ha derechizado la política, los valores y a la misma sociedad mexicana, que piensa que este desastre es obra de la izquierda, cuando esta no tiene ninguna participación.

Luego de sus alianzas con Legionarios de Cristo, fanáticos religiosos, empresarios corruptos, personajes impresentables del viejo régimen y reaccionarios, el objetivo a la vista es abrirle el camino a los peores sobre la base de desprestigiar la obra y esfuerzos de las izquierdas mexicanas. Todo lo que combatimos, es ahora lo que gobierna con absoluta impunidad.

Solo espero que tú y el pueblo de Cuba, tengan claro eso, pues si López Obrador fuera como Fidel, estaría en la Cumbre defendiendo y denunciando con argumentos e inteligencia, el derecho de todos los gobiernos latinoamericanos a su autodeterminación y asistencia, no enviando un recadero que nadie respeta.

Lamentablemente, así como usa la relación de México con Cuba contra Cuba y habla en nombre de la izquierda mexicana, López Obrador, el amigo de Donald Trump en campaña, siembra a mediano plazo una nueva ofensiva brutal contra Cuba, México y América Latina.

Espero devotamente equivocarme.

Frente al desconcierto, te saluda un mexicano, amigo de Cuba y su Revolución.

Marco Rascón

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *