Por: Neftalí Ricardo

Las y los pobladores de la comunidad Paraíso Nuevo en Candelaria, Campeche, exigieron la retirada del Ejército, que desde la represión sufrida a principios de año se encuentra dentro del pueblo. Los militares han ocupado la plaza principal, la escuela de la comunidad y la comisaría, esto como parte del hostigamiento a quienes se manifiestan contra el denominado Tren Maya.

Es importante señalar que si bien en esta comunidad los militares se han asentado, en otras comunidades de Candelaria y Escárcega, Campeche, el Ejército y la Guardia Nacional también ocupan las plazas, escuelas y comisarías de manera intermitente pero constante.

La militarización en torno a la construcción del Tren en la península de Yucatán ha incrementado a raíz de que el gobierno de AMLO decretó la creación de la empresa Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica, S.A. de C.V. y le entregó su administración y operación a la SEDENA.

No es solo la presencia de militares que intimida a quienes habitan en las comunidades a lo largo de las vías del tren, es también el uso de la fuerza que este cuerpo represor tiene y que amenaza constantemente con utilizar contra quienes se manifiestan.

El presidente ha reiterado que busca inaugurar está obra en 2023 y vemos que conforme se acelera la construcción ha pasado de la criminalización de la protesta a la represión directa. La organización popular es urgente para defenderse ante la represión.