Ángel Chávez, Comité de Solidaridad con los Pueblos (COSOP)

La reunión que hoy nos convoca forma parte de la tradición de los pueblos de América Latina en la lucha por la paz, cuyo antecedente fundacional fue el Congreso Continental Americano por la Paz reunido en Ciudad de México en 1949, en el mismo año en que sesionó el Primer Congreso Mundial de Partidarios de la Paz, que dio a luz al Consejo Mundial de la Paz (CMP). Esta reunión es también la continuación de la labor que en México emprendieron, entre otros, Heriberto Jara, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y Frida Kahlo.

La humanidad está frente a un escenario mundial complejo, los tambores de guerra suenan en distintas partes del mundo, en Europa, en África, en medio Oriente y la guerra económica de las grandes potencias es la máscara que encubre la amenaza de una generalización de la guerra. La complejidad del escenario se reproduce en nuestra región, los pueblos de América Latina enfrentan una embestida contra sus derechos, la imposibilidad de una vida digna, el reforzamiento de políticas anti populares y un creciente escenario de violencia.

En un entorno mundial que tiende a la guerra ¿los actuales gobiernos de América Latina en verdad pueden resguardar la paz? Los gobiernos de la región se encuentran ante la presión de decidir con que campo de disputa internacional se colocarán, pues las pugnas imperialistas que hoy dividen al mundo entre los Estados partidarios de Estados Unidos y la OTAN y por otra parte los de Rusia, China cuya expresión más clara es la guerra en Ucrania, están gestionando la construcción de alianzas en torno a estos dos polos. Las fuerzas partidarias de la paz no podemos considerar a ninguno de estos polos como expresión progresista o representante de los intereses de los pueblos. La reflexión en torno a este tema es importante pues uno de los temas que nos convoca en esta reunión es “América Latina zona de paz”.

La respuesta que las fuerzas por la paz deben dar es continuar la agrupación y organización de los pueblos, que son los únicos que pueden garantizar una política de paz, independientemente del gobierno que tengan. De hecho, es importante señalar, independientemente de la percepción que cada uno de los presentes tengamos de los gobiernos de los diversos gobiernos de América Latina (incluidos los progresistas), las medidas de militarización y el reforzamiento de los mecanismos de represión contra los pueblos, por ejemplo, la militarización en México concretada por al actual gobierno de Morena, la aprobación de la llamada “Ley gatillo fácil” en Chile, la continuación de la presencia de bases militares en Colombia, la agresiva política de “pacificación de las pandillas” que implementa Bukele en El Salvador, la ilegalización de partidos políticos y organizaciones anti imperialistas en Venezuela, y la presencia militar norteamericana en Perú. Cada uno de nosotros conocemos bien las problemáticas de nuestro país, tanto las de carácter interno como las derivadas de la inserción de cada país en la dinámica del imperialismo, por lo que me referiré al caso de México.

Otro de los temas de reflexión que convocaron a esta reunión fue el de la autodeterminación y soberanía, al respecto es necesario preguntar ¿es posible defender la soberanía de una nación cuando ésta participa de un tratado económico imperialista como el T-MEC? Este tratado de libre comercio benéfico para los monopolios de México, Canadá y Estados Unidos fue firmado por el actual gobierno de México, cuyo representante López Obrador declaró que cooperaría con EUA para hacer frente a la creciente presencia de China en la economía mundial, no olvidemos que la guerra económica es la antesala de las guerras armadas.

Si alguien tiene duda la actuación del gobierno de México, baste recordar que en mayo del 2022, el ejército mexicano en los ejercicios militares Tradewinds que son auspiciado por el Comando Sur de Estados Unidos, donde participaron fuerzas de otros países como Belice, Brasil, Canadá, Colombia, Estados Unidos de América, Francia, Guyana, Holanda, Jamaica, Reino Unido, República Dominicana y Surinam).

El T-MEC además abrió la puerta para una colaboración estrecha con los capitales norteamericanos a los que se les permitirá la explotación de nuevos recursos en México, y para fomenta la intervención del gobierno norteamericano en la vida de los sindicatos mexicanos, cuestión que fue ratificada e impulsada por la Vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris que visito México para reunirse con el gobierno mexicano y ofrecer un “apoyo” de 130 millones de dólares para “el cumplimiento de la reforma laboral en México”, ¿será este un regalo desinteresado?

La participación en el T-MEC ha implicado para el gobierno mexicano la ejecución de una política antiinmigrante contra los pueblos de centro américa. En 2019 se triplicó la cantidad de mi grandes expulsados de México, y solo en el 2022 se deportó a 106, 827 migrantes centroamericanos. La expulsión y represión de migrantes es el sello del actual gobierno, y la condena a estas acciones no pueden ser calladas por los partidarios de la paz.

La otra política contra la paz que se ha vivido en México es la militarización, con la creación de un nuevo cuerpo represivo que es la Guardia Nacional que se encuentra bajo mando militar. Además se le ha entregado al ejército la posibilidad de mantenerse fuera de los cuarteles y además se les ha dado la administración de puertos y aeropuertos, la gestión y construcción de los mega proyectos, y la posibilidad de implementar negocios propios. Es decir, se les permite la intervención económica en la vida del país.

El resultado ha sido la constante represión de población civil, la violación de derechos humanos y la impunidad para los altos mandos militares que fueron participes de la masacre de los normalistas de Ayotzinapa, en la que se demuestra el contubernio de militares y la delincuencia organizada del narcotráfico.

Ante tal situación el COSOP ha organizado y participado en movilizaciones de solidaridad con los migrantes, tanto en Ciudad de México como en la ciudad de Tijuana; se movilizó en contra de la visita de Kamala Harris a México; emprendió una campaña de difusión de las afectaciones que el T-MEC tiene para la población de México; las movilizaciones a favor de pueblo Palestino, actividades de solidaridad con el pueblo de cuba y una jornada de protestas contra la guerra en Ucrania, que incluyó las embajadas de Rusia, la de Estados Unidos, la de Ucrania y la representación de la Unión Europea en México.

Para cerrar esta intervención es menester reiterar la solidaridad con el gobierno y el pueblo de Cuba que enfrenta el bloqueo genocida por parte del gobierno norteamericano. De igual forma expresamos nuestra solidaridad con los pueblos que luchan por la paz y la dignidad, con los migrantes centroamericanos en México y todos los migrantes latinoamericanos en Estados Unidos; también saludamos los diálogos políticos en Colombia con el ELN y las otras vías de lucha por la paz como la que representan los compañeros de las FARC-EP Segunda Marquetalia.

Compañeros, la actuación de los gobiernos en nuestra región, no debe cegarnos en nuestros objetivos de paz, debemos reiterar que los partidarios de la paz, somos partidarios de los pueblos, de los trabajadores, de los hombres y las mujeres sencillas, de la juventud y la niñez; por tanto, nuestro lugar está con los pueblos.

 

¡Viva la paz y la solidaridad entre los pueblos!

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Ponencia presentada en el Encuentro Regional del Consejo Mundial de la Paz en el Continente Americano, celebrado los días 19 y 20 de septiembre 2023, en Pachuca Hidalgo.