Las luchas de la clase obrera durante el 2023. El caso de Inglaterra
Ángel Chávez
A los trabajadores de todo el mundo les ha tocado pagar los “platos rotos” del inicio de la guerra interimperialista en Ucrania, conflicto en el que se enfrentan, por una parte los intereses de la burguesía de Ucrania, la Unión Europea y Estados Unidos, y por otra los de Rusia y China.
Si bien la clase obrera de los países directamente implicados en la conflagración es la que padece mayor número de males al ser usados como carne de cañón por los imperialistas, los males de la guerra han alcanzado a la clase obrera de todo el mundo. La elevación de los precios de los alimentos, combustibles, electricidad y servicios, son ejemplo del impacto de la guerra sobre los trabajadores.
Pero al tiempo que las contradicciones interimperialistas se desenvuelven, también se acrecienta la contradicción entre los trabajadores y la burguesía al interior de cada país, lo que se expresa en movilizaciones en contra de la carestía, por aumento de salarios y contra políticas anti obreras y populares como el aumento de los años de trabajo y la “flexibilización laboral” que es un eufemismo del redoblamiento de la explotación.
La clase obrera de países de Europa, cuya cercanía a la guerra es mayor por distancia y por la implicación de las burguesías de sus países en la OTAN que participa en la guerra enviando armamento al gobierno Ucraniano, ha emprendido una serie de luchas por mejoras salariales, en contra de las reformas laborales anti obreras como en Francia, y en algunos casos como el de Grecia hasta acciones anti bélicas como impedir que se traslade armamento para la guerra.
En el caso de Inglaterra, pese a que en 2020 salió de la Unión Europea, continúa formando parte de la OTAN, por lo que este país se ve sometido al igual que los otros miembros de esta alianza militar, a cumplir con el acuerdo de aumentar su presupuesto militar, y ha sido cómplice de la guerra en Ucrania. Hasta mediados del 2023 Inglaterra era el segundo país con mayor cantidad de donaciones de armas al gobierno ucraniano, sólo detrás de Estados Unidos, y fue el primer país en entregar misiles de largo alcance al gobierno de Zelensky.
El gobierno británico también ha mantenido la postura de respaldo de la entrada de Ucrania a la OTAN, lo que daría una nueva dimensión a la guerra al poder pedir las “garantías de la defensa colectiva”. Mientras tanto el gobierno inglés ya ha suministrado helicópteros, misiles de defensa aérea, drones con alcance de 200 kilómetros, misiles de largo alcance Storm Shadow, materiales de guerra que para febrero del 2023 equivalían a más de 2.300 millones de libras esterlinas.
Mientras el gobierno de los monopolios en Inglaterra gasta millones de libras en la guerra de Ucrania, la clase obrera enfrenta una inflación que durante el 2023 fue de al rededor del 10%, y se calcula que perdió 23% de poder adquisitivo de los trabajadores entre el 2010 y 2023.
La respuesta de los trabajadores ha sido emprender la lucha por reivindicaciones económicas, no obstante la constancia y cantidad de trabajadores movilizados demuestra la magnitud del malestar acumulado. Veamos algunos ejemplos de estas movilizaciones.
Las movilizaciones de los primeros meses del 2023 formaron parte de la oleada de huelgas que se emprendió en noviembre de 2022, en esta participaron trabajadores de puerto y aeropuertos, trabajadores de ferrocarriles, los trabajadores de la salud, trabajadores de correos, trabajadores de la educación, entre otros. A inicios de febrero se efectuaron varias de estas jornadas huelguísticas, llegando a congregar a medio millón de trabajadores.
En febrero los trabajadores del sector salud iniciaron una huelga para exigir aumentos salariales, algunos medios reportaron que era la huelga más grande del Servicio Nacional de salud. Luego a mediados de agosto, con la misma demanda de aumento salarial se desató una nueva huelga por parte de este gremio, previo un paro de labores en julio. Estas jornadas de lucha duraron algunos días cada una, y en todos los caso la demanda fue un aumento salarial del 35%. Para el 20 de noviembre de 2023 los trabajadores de la salud nuevamente efectuaron una huelga de 3 días manteniendo la exigencia de 35% de aumento salarial y rechazando la oferta de 8.8% de aumento.
Los trabajadores de la salud emprendieron unas protestas en diciembre de 2023, y el 3 de enero de 2024 iniciaron una nueva huelga ahora de seis días. Esta movilización tiene principalmente el impulso del personal médico en formación.
Durante el 2023 también los trabajadores de la educación desarrollaron varias jornadas de huelga, principalmente entre los meses de abril, mayo y en junio. La exigencia también fue el aumento de salarios para hacer frente al encarecimiento de los costos de vida y la inflación de 10%, a ellos el gobierno les ofreció un aumento salarial de 4.5%, oferta que fue rechazada por los trabajadores.
Los trabajadores ferroviarios, además de participar en las jornadas de huelga, desarrollaron otras jornadas de lucha durante el 2023. Por ejemplo, 20 mil trabajadores ferroviarios de Inglaterra se fueron a Huelga el 20 de julio, el motivo: exigen aumentos salariales. Esta huelga también fue una respuesta contra el anuncio que dio la patronal del despido de 2 mil trabajadores. Luego en el mes de octubre, nuevamente se emprendió otra jornada de huelgas, con la exigencia de aumento salarial. En estas movilizaciones han llegado a participar trabajadores de dieciséis campañas ferroviarias agrupados en un mismo sindicato.
Por otra parte, los trabajadores de logística, estibadores y transportistas de la compañía Amazon, impulsaron un el 24 de noviembre una huelga en medio del “Black Friday” con la consigna “que Amazon pague”, exigiendo aumento salarial. Este fue antecedido por una huelga de los trabajadores postales y de logística que duró del 7 al 9 de noviembre.
Por su parte, los trabajadores de los aeropuertos, encargados de cargar y descargar aviones y hacer otras operaciones logísticas y de asistencia en tierra a las aeronaves de empresas como (ASC, Menzies Aviation, GGS y DHL Services), subcontratados por las aerolíneas, anunciaron una huelga para finales de julio, con la demanda de aumento salarial. La huelga se desconvocó al aceptar un aumento de 14%.
La situación en Inglaterra es de un movimiento huelguístico ascendente, las demandas son de carácter económico, no obstante los trabajadores reconocen que la precarización de sus condiciones de vida está relacionada con la guerra en Ucrania. Sin embargo las luchas económicas guardan el potencial de elevarse a lucha políticas con el factor político de la consciencia socialista, lo que podría derivar en una situación distinta donde los trabajadores pasen de la defensa de sus condiciones de vida, a una ofensiva para obligar al gobierno deje de colaborar en la guerra de Ucrania
Algunos analistas han comparado las movilizaciones de trabajadores en Inglaterra con las huelgas de finales de la década de 1970, aunque hay diferencias en las motivaciones que iniciaron estas movilizaciones y se tuvo una fuerte participación de trabajadores industriales y mineros, la cuestión es que la oleada de huelgas de 2023 es el comienzo de las protestas de la clase obrera en contra los efectos de la guerra interimperialista que anuncia con generalizarse, por lo que se puede esperar una elevación de las movilizaciones para un próximo periodo.