Fin del bloqueo imperialista, fin de la campaña de mentiras y calumnias de la administración Trump

Nuevamente en la Organización de las Naciones Unidas se debate sobre el bloqueo imperialista de EEUU contra Cuba y su pueblo, bloqueo que es una verdadera guerra económica destinada a asfixiar a todos los habitantes de la República de Cuba.

En años pasados la criminal medida de EEUU solo contó con el respaldo del Estado asesino y terrorista de Israel, y por otro lado, con el repudio mundial, puesto que la abrumadora mayoría de naciones y pueblos exigen el fin del bloqueo; pero ahora montó una campaña dedicada a impedir un no contundente al bloqueo.

Es claro que el Departamento de Estado de los EEUU y todas las Embajadas norteamericanas están en enloquecido activismo, difundiendo mentiras, ejerciendo presiones, para justificar el bloqueo y acrecentar las medidas contra el pueblo de Cuba.

Una mentira que ofende, de las muchas difundidas por la administración Trump, es que hasta 1958 Cuba vivía en la prosperidad. Cualquier mirada histórica permite comprender que bajo la dictadura de Fulgencio Batista predominaba la explotación, la opresión, la injusticia, el hambre, el analfabetismo, la prostitución, la falta de vivienda y salud; que la población negra sufría el racismo; que la mafia norteamericana, con el aval de las administraciones norteamericanas lavaba su dinero ahí, en los hoteles, los casinos, la venta de drogas; que la policía y el Ejército, torturaban y asesinaban a los obreros, estudiantes, a los jóvenes; que la nación cubana sufría en la indignidad de ser una neocolonia de los EEUU. Y que fue precisamente la Revolución Cubana, protagonizada por el pueblo y los trabajadores, y dirigida por el Comandante Fidel Castro, abrió una perspectiva de emancipación, de conquista de la libertad, la educación, la cultura, la salud, de fin del racismo, de fin de la represión y la tortura, de fin de la mafia, la droga, los juegos, la prostitución.

La otra mentira es que el bloqueo no existe, que no es responsable de los graves problemas que enfrenta hoy el pueblo y la Revolución Cubana, como los apagones, la falta de insumos médicos, etc. Es un cinismo intolerable el de la campaña de Trump y sus embajadas.

El Partido Comunista de México condena el bloqueo imperialista y lucha para su fin, y reitera al pueblo cubano y su Revolución la solidaridad plena.

¡Proletarios de todos los países, uníos!

El Comité Central del Partido Comunista de México