Valentín Vargas

“Un artista es el ingeniero del alma”

José Stalin

Una década después del estreno de Octubre (Sergei Eisenstein 1927), y dos del triunfo de la revolución bolchevique, Stalin tiene la iniciativa de ordenar el rodaje de otro film conmemorativo (esta vez con sonido) ; se titula Lenin en octubre el cual es dirigido por Mijail Romm[1], en esta ocasión la película se realiza dentro de los lineamientos del “realismo socialista” el cual es el modo en que las artes deben de ser utilizadas en pro de la emancipación del proletariado, enfocadas a la realidad y al acontecer humano, por lo que los experimentos vanguardistas en el cine van dejando de tener importancia. Para una definición  sobre el realismo socialista utilizaremos la creada por  Anatoli Lunacharski quien nos dice:

“El realismo socialista difiere marcadamente del realismo burgués. Todo consiste en que el realismo socialista es activo. No sólo se propone conocer al mundo, sino que se esfuerza en transformarlo. Es en nombre de esa transformación que se propone conocer al mundo, a lo cual se debe que todas sus imágenes tengan un sello particular que se advierte de inmediato. El realismo socialista sabe que la naturaleza y la sociedad son dialécticas que se desarrollan constantemente entre contradicciones, y así siente primeramente y ante todo ese pulso, el paso del tiempo, además tiene un propósito; sabe lo que es el bien y el mal, y nota cuales fuerzas traban ese movimiento hacia el gran objetivo. Esto ilumina cada imagen artística en forma nueva, tanto desde dentro como desde afuera. Por tanto, el realismo socialista tiene sus propios temas, porque considera importante precisamente lo que tenga incidencia más o menos directa sobre los procesos principales de nuestra vida, la lucha por una completa transformación de la vida sobre los lineamientos socialistas”[2]

Lenin es encarnado por un actor, pasa a convertirse en un participante del drama ya que  la película tiene el fin de explicar y de ilustrar. Mucho se ha reclamado sobre un intento de “culto a la personalidad” pero es aquí donde la Unión soviética reconoce su importancia histórica y hace gala de sacarle el máximo provecho para explicarla, también se reclama sobre como la dramatización llega a limites inesperados, pero los lineamientos del realismo socialista parten del razonamiento dialéctico, a lo que el autor está obligado a crear un material que haga conciencia en las masas, como lo mencionaba Maxim Gorki:

“De aquí puede extraerse una conclusión completamente legítima: un artista cuya imaginación debidamente orientada, que se apoye en un  vasto conocimiento de la realidad y en un deseo intuitivo de dar a su material la más perfecta forma posible, y que completamente su bagaje con lo que es posible y deseable, será capaz también de “prever”, en otras palabras, el arte del realismo socialista tiene el derecho a exagerar, a “rellenar”. La palabra “intuitivo” no debe entenderse como algo que se adelante al conocimiento, como algo “profético”. Aporta los enlaces y los detalles que faltan en las búsquedas experimentales cuando éstas han comenzado como hipótesis o imágenes”[3]

Ahora Lenin ya es visualizado como un personaje histórico esencial, sin embargo tampoco se deja de lado a las masas, al contrario, el film hace hincapié en la necesidad de organización obrera, como apunta Stalin para explicarnos el triunfo de la revolución:

“En primer lugar, en que la dictadura del proletariado haya nacido en nuestro país como un poder surgido sobre la base de la alianza entre el proletariado y las masas trabajadoras del campesinado, dirigidas por el proletariado. En segundo lugar, el que la dictadura del proletariado se haya afianzado en Rusia a consecuencia de la victoria del socialismo en un solo país, poco desarrollado en un sentido capitalista, mientras que el capitalismo subsiste en los otros países, con un mayor desarrollo capitalista. Esto no quiere decir naturalmente que la revolución de octubre no tenga otras particularidades.”[4]

¿Qué sucede con esta cuestión? que lo antes mencionado por Stalin es la teoría, y la película nos muestra la práctica, así, el cine nos ayuda de una forma resumida a mostrar el acontecer de un suceso partiendo del pensamiento marxista-leninista, ya que también en una escena, se muestra a un Lenin resuelto al levantamiento del proletariado, lo que nos ayuda a comprender como está justificada la revolución.

[1] puede verse el film en la siguiente dirección https://www.youtube.com/watch?v=pl6ydldxNKg

[2] Véase “El realismo socialista” en Romaguera Joaquim y Alsina Homero (coordinadores) Textos y manifiestos del cine, Madrid, Ediciones Cátedra, 1989, págs. 183-184

[3] Véase “El realismo socialista” en Romaguera Ibid. pág.  186.

[4] Véase Stalin José, La revolución de octubre y la táctica de los comunistas rusos, en el siguiente link https://docs.google.com/file/d/0B3zhuSgY7HWxdEhFd0twUVc2U1U/edit