Buscar por

El INE, las claves de la discordia

Por: Marco Vinicio Dávila Juárez

Prácticamente desde que inició su gobierno, López Obrador se lanzó con toda su furia contra el Instituto Nacional Electoral. Diversos temas de la agenda del presidente han sido motivo de diferendos, las más de las veces es el propio presidente quien golpea primero, apoyado en su discurso del combate a la corrupción; y siempre desde una posición defensiva pero beligerante, con el respaldo de los partidos de oposición, el INE  responde a todos esos golpes.

Sobre todo en los últimos meses, pero con mayor ferocidad en las últimas semanas estos ataques son ya amenazas de una renovación total de los consejeros del INE y de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El argumento presidencial, pobre en razonamientos políticos o jurídicos que justifiquen una acción como la que de manera tajante afirma necesaria el presidente, encubre demagógicamente, el fondo del asunto, y es más bien su discurso moralino de siempre: “No se puede con lo mismo. No son demócratas, no respetan la voluntad del pueblo, no actúan con rectitud, no aplican que al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie.[i]

Sin embargo, desde la primera quincena del mes de junio, en una reunión con empresarios del Consejo Mexicano de Negocios, el presidente habló con ellos y les pidió su confianza para seguir invirtiendo en el país, para lo cual se comprometió a presentar tres reformas constitucionales, una de ellas es la reforma electoral, que si bien en aquel momento sólo mencionó la eliminación de los diputados plurinominales, hoy se va configurando una reforma más profunda, que bien puede contemplar al INE y al TEPJF.

¿Qué puede haber detrás de todo este escándalo y por qué el conflicto ha escalado tan vertiginosamente?

Después de la visita de Kamala Harris, también en la primera quincena de junio, donde uno de los temas de la agenda bilateral era el apoyo económico para la implementación de la reforma laboral, y la aplicación del Capítulo Laboral del T-MEC en varios conflictos intersindicales en México, comenzaron a emerger algunas claves para entender el conflicto AMLO­-INE.

Sabido es que desde que Carlos Salinas de Gortari propuso su reforma electoral de 1990, comenzó el proceso de ciudadanización de los órganos electorales, que hasta  ese entonces estaban conformados por los partidos políticos con registro, y que, con todos los defectos que podían tener, por lo menos hasta ese momento, de alguna manera la clase trabajadora estaba representada en dichos órganos electorales. Nuestra posición ante dicha reforma fue crítica y de rechazo, ya que en la sociedad no existen los “ciudadanos” en abstracto, existen las clases sociales y con dicha reforma la clase trabajadora quedaba sin ninguna representación en los órganos electorales, ya que se establecieron por primera vez los “consejeros ciudadanos” que tenían el control absoluto del organismo público, como se denominó al IFE, y de las propias elecciones. Es decir, la burguesía, como clase dominante quedaba sobrerrepresentada a través de estos consejeros ciudadanos. Sin contar que después de las elecciones de 1994, la clase obrera quedó totalmente excluida de participar con su partido, su programa y verdaderos representantes de sus intereses, en las contiendas electorales.

Todas las reformas electorales posteriores continuaron profundizando y perfeccionando ese proceso de ciudadanización que al día de hoy garantiza la hegemonía, es decir, la dictadura de la burguesía monopolista, de tal manera que, gane el partido que gane, no se pone en riesgo de que por la vía electoral ocurran cambios en la correlación de fuerzas que pueda modificar la lucha de clases a favor de los trabajadores.

Así ocurre que con la reforma laboral del 2019 desaparecieron las Juntas de Conciliación y Arbitraje que, de acuerdo con la ley, tenían una representación tripartita, Gobierno, Patronal y Trabajadores; en su lugar se sustituye por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, que se rige bajo el mismo principio con el que comenzó la ciudadanización del IFE-INE: “por los principios de certeza, independencia, legalidad, imparcialidad, igualdad, confiabilidad, eficacia, objetividad, profesionalismo, transparencia y publicidad[ii]; y su Junta de Gobierno, como máxima autoridad del Centro, está compuesta por los titulares de las secretarías de Trabajo y Previsión Social, Hacienda y Crédito Público, el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información, el INEGI y el INE. Es decir, que en la composición de este órgano sólo estarán representados los intereses de la clase gobernante, es decir, los intereses de la patronal, la burguesía monopolista.

Y si alguien creyó que la presencia del INE en la Junta de Gobierno del Centro de Conciliación y Registro Laboral, sería de poca o ninguna importancia, queda demostrado que no será así, ya que en el reciente conflicto intersindical en la planta de General Motors de Silao, Guanajuato, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova tuvo un papel protagónico, aun cuando sólo estuvo presente en calidad de testigo, pero proporcionando el INE toda la logística del proceso electoral interno, donde los obreros sindicalizados eligieron cambiar de sindicato.

Toda la maquinaria del Estado para “garantizar” la libertad sindical.

Por eso era un anuncio de suma importancia el que les daba López Obrador a los miembros del Consejo Mexicano de Negocios, sobre su propuesta de reforma electoral, por eso la confianza que pedía y le era otorgada por los principales apoyadores y beneficiaros de su gobierno presentes en aquella reunión del Museo Kaluz, el 10 de junio pasado, Carlos Slim, Grupo Carso; Claudio X. González, Grupo Scribe; Emilio Azcárraga, Televisa; Alejandro Ramírez, Grupo Cinépolis; Alberto Torrado, Grupo Alsea; Blanca Treviño, Grupo Softtek; Daniel Servitje, Grupo Bimbo y Agustín Coppel, Grupo Coppel; entre los más destacados.

Y por eso también es todo ese show mediático que pone en picota a los actuales consejeros del INE y a los magistrados del TEPJF, que si bien son representantes de la misma clase social, son también representantes de los intereses de otros grupos económicos desplazados por el actual grupo gobernante.

 

 

 

[i] https://lopezobrador.org.mx/2021/08/16/version-estenografica-de-la-conferencia-de-prensa-matutina-del-presidente-andres-manuel-lopez-obrador-590/

[ii] https://centrolaboral.gob.mx/documentos/LEY_ORGANICA_DEL_CENTRO_FEDERAL_DE_CONCILIACION_Y_REGISTRO_LABORAL.pdf

Un comentario en “El INE, las claves de la discordia”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *