Imagen tomada de la página de Facebook del Frente Independiente de Resistencia Estudiantil.

Por: Oswaldo Ramírez

El pasado 19 de septiembre, el Frente Independiente de Resistencia Estudiantil, convocó al alumnado de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la UADY a expresar su descontento por la convocatoria que salió hace apenas unos días sobre la elección de una nueva gestión de la Sociedad de Alumnos de dicha Facultad.

La convocatoria adolecía de muchas irregularidades detrás de ella, así como que era evidente la mano de las Federaciones Estudiantiles, es este caso la NFU, que buscaba que su línea tuviera continuidad. En ella se pretendía que, con menos de una semana de anticipación, el estudiantado pudiera pensar en sus candidaturas, elaborar un plan de trabajo, presentarlo ante los estudiantes y llevar a cabo la elección.

Debido a ello, el FIRE se propuso desconocer y parar dichas elecciones, pues no correspondían con las necesidades de los estudiantes, que durante mucho tiempo han tenido que soportar ver cómo las Federaciones Estudiantiles despilfarran el recurso que la Universidad les otorga en cosas sin sentido, como fiestas, borracheras, etc., y cómo niegan el recurso cuando un estudiante o un grupo de estudiantes lo requiere para cubrir algún aspecto de su formación profesional.

Según declaraciones de los miembros del FIRE con los que logramos contactar, en punto de las 12 del día de ayer, ya se encontraba una cantidad no menor a 30 estudiantes en las puertas de la Dirección de la Facultad, exigiendo que se anulara la convocatoria expedida y que se redactara una nueva, con mayores plazos para la preparación del alumnado. El nerviosismo de la Dirección, de la actual gestión de Sociedad de Alumnos y de los representantes de la NFU que se encontraban presentes no se hizo esperar, pues no contaban con que las y los estudiantes pudieran organizarse para exigir tal cosa.

Luego de una negociación con los estudiantes que expresaban su descontento, en la que la gestión de SA intentó por todos los medios mantener la convocatoria ya expedida, ésta no tuvo otra opción más que ceder ante el estudiantado y aceptar que las fechas del proceso se aplazaran una semana. La nueva convocatoria, que empezó a circular momentos después, establecía que el registro de candidatos se llevaría a cabo el 26 de septiembre; la presentación de los planes de trabajo ante el estudiantado, el 27; y la elección, el 28.

Lo ocurrido ayer fue un verdadero ejemplo de lo que se puede lograr si el estudiantado combativo se organiza y lleva a cabo un arduo y paciente trabajo de agitación entre sus compañeros de escuela, es prueba de que es posible arrancarle concesiones a la Universidad y sus representantes si hay una demostración de fuerza y organización, y que nada está dado de una vez y para siempre, pues hasta una convocatoria a elecciones se puede modificar si es voluntad de las y los estudiantes.

Aunque el FIRE es todavía una organización pequeña, ya da muestras de que es capaz de llevar a cabo una política estudiantil que exprese las inquietudes y necesidades del grueso de los estudiantes y que se está convirtiendo en un interlocutor válido frente a la autoridad universitaria para trasladar las exigencias del alumnado. Frente a la podredumbre que representan las Federaciones Estudiantiles, surge la alternativa de organización colectiva y cotidiana que puede integrar a cualquier estudiante que desee organizarse para conquistar (como dice el propio lema del FIRE) una educación digna, gratuita y universal.