El ICE no deporta, produce dividendos: la industria de encerrar migrantes
El negocio de las cárceles crece con redadas migratorias masivas, precarización extrema y trabajo forzado bajo contratos millonarios para corporaciones privadas.
El negocio de las cárceles crece con redadas migratorias masivas, precarización extrema y trabajo forzado bajo contratos millonarios para corporaciones privadas.
El pasado 9 de junio, la empresa “Muelles del Caribe S.A. de C.V.”, en conjunto con líderes sindicales, medios de comunicación y periodistas “independientes” (nótese las comillas) ya conocidos en Cozumel, realizaron una conferencia de prensa con el objetivo de, según dicen, “comunicar e informar” a los cozumeleños sobre lo que implica la construcción y operación del megaproyecto conocido como “4° Muelle de Cruceros”.
Declaración sobre los enfrentamientos contra ICE.
La agresión de EEUU a Irán, un paso más rumbo a la generalización de la guerra imperialista
Nos parece impropia la posición de la Secretaría de Relaciones Exteriores y en general del Gobierno Mexicano que hace vacíos llamados a la paz sin condenar al agresor imperialista. Reiteramos el llamado expresado ampliamente de romper relaciones con el criminal Estado de Israel.
El Partido Comunista de México condena el asalto naval contra el barco Madleen de la Flotilla de la Libertad en aguas internacionales por parte de las Fuerzas Armadas Israelís, así como la detención ilegal de sus ocupantes. Exigimos la presentación con vida e inmediata liberación de todos sus pasajeros.
El ataque antiinmigrante en EE.UU. se intensifica: redadas en centros de trabajo; arrestos y encarcelamientos ilegales con miras a la deportación masiva; separación de menores de sus familias y retornos obligados de éstos a sus países de origen.
El incremento en la agresividad del ejército sionista de ocupación en el territorio palestino se ha denunciado a nivel global, revelándose imágenes realmente atroces en las que se observa cómo, sin reparo ético o moral.
El Partido Comunista de México expresa su solidaridad con la clase obrera multinacional de los EEUU que enfrenta las políticas antiinmigrantes promovidas por el Estado norteamericano, tanto por el Partido Republicano como por el Demócrata, tal y como lo demostraron las deportaciones masivas bajo los gobiernos de Bush, Obama y Biden, y que ahora se recrudecen en el segundo periodo de Trump.
El ataque antiinmigrante en EE.UU. se intensifica: redadas en centros de trabajo; arrestos y encarcelamientos ilegales con miras a la deportación masiva; separación de menores de sus familias y retornos obligados de éstos a sus países de origen; campaña gubernamental de calumnias y potencial detención masiva contra familiares “patrocinadores”; política generalizada de despidos por parte de diversos monopolios, entre otras medidas.