La decisión del Presidente de cancelar las escuelas de tiempo completo no ha sido explicada por la Secretaria de Educación Pública, por lo que, ha suscitado una protesta muy amplia entre la clase trabajadora, al grado de que 7 gobernadores, algunos miembros de Morena, han anunciado que ellos, utilizando recursos fiscales de respectivas entidades federativas, seguirán financiando estos cursos, lo que demuestra que esa determinación no tiene consenso ni siquiera en el seno del partido gobernante, y que solo se trata de una medida tradicionalista de austeridad, cancelando sin ningún fundamento un programa muy importante, que tiene méritos suficientes y objetivos muy claros de utilidad social, decisión tomada solo porque así lo desea el titular del Ejecutivo.