¡Nadie a las aulas, nadie al matadero!
Con tal de hacer creer que todo está bajo control y así contribuir al ciclo de reproducción del capital de los monopolios de los útiles escolares, calzado, uniformes y comida chatarra, la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), contrariando la creciente preocupación de alumnos, docentes y personal manual y administrativo, y haciendo caso omiso del aumento vertiginoso de los contagios, continúa en la necedad de forzar el regreso presencial a las aulas.