Revocación de mandato: fortalecimiento de la dictadura del capital
La revocación de mandato surgió a instancias del gobierno, con la apariencia de una concesión y como ejemplo del supuesto carácter popular de aquel. Sin embargo, desde un principio se caracterizó por la arbitrariedad y la ilegalidad. Primero, el Estado movilizó al partido Morena para reunir firmas a favor de ratificar al presidente, reuniendo oficialmente 11 millones. Segundo, impuso al proceso un estricto ahorro de recursos –“austeridad republicana”-, para luego utilizarlo como justificación para denostar aún más al INE.