Cuando la justicia es privilegio, la lucha se vuelve necesidad
El sistema judicial mexicano excluye a la clase trabajadora y responde solo al poder económico. Justicia real exige organización popular.
El sistema judicial mexicano excluye a la clase trabajadora y responde solo al poder económico. Justicia real exige organización popular.
Trabajadores estatales exigen abrogación total de la Ley ISSTEY 2022 por violar derechos laborales, pensiones dignas y prestaciones históricas.
Se trata de retrocesos en materia democrática, pero no nos intimidan; por ahora la correlación de fuerzas les es favorable. Pero los revolucionarios luchamos en todas las circunstancias, estamos del lado correcto de la historia y tenemos todos los elementos para luchar por los cambios que son necesarios e inevitables.
Para entender que el decreto presidencial anunciado desde el 15 de mayo por Claudia Sheinbaum, donde tan sólo modifica los mecanismos para la movilidad de los docentes en las escuelas, es menos que ínfimo y está muy lejos de representar un acto de justicia laboral, es preciso comprender a fondo la racionalidad del neoliberalismo educativo que impera en el Sistema de Carrera para las Maestras y los Maestros (SICAMM), como continuidad del régimen de excepción que separó a los docentes de los derechos constitucionales que rigen a los demás trabajadores del país.
Morena traiciona al pueblo: administra el capitalismo, reprime trabajadores y colabora con el imperialismo mientras profundiza la crisis social.
Bajo un sol inclemente que agrieta la tierra, Chihuahua vive la peor sequía en siete décadas. Mientras el pueblo de Meoqui sobrevive con racionamientos brutales – apenas cuatro horas de agua cada tercer día para 40 mil habitantes.
El 14 de abril de 2024, durante un mitin electoral en Culiacán, Sinaloa, la entonces candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló airadamente a la audiencia: “…vamos a echar para atrás la reforma a las pensiones del 97 y del 2007, que condenaron a los trabajadores y trabajadoras del Estado, y afiliados al seguro social, a pensiones de miseria.
El pasado 30 de junio, Donald Trump firmó una nueva serie de agresiones económicas y políticas contra la Revolución Cubana, e hizo púbicas sus intenciones de incrementar las actividades contrarrevolucionarias, todo mediante el “Memorando Presidencial de Seguridad Nacional-5”, cuyos puntos, según se indica, deberán aplicarse en un marco de 30 días. Las medidas no son nuevas, el imperialismo busca asfixiar más a la economía cubana, ahora, incrementando el bloqueo económico contra la industria del turismo que, como se sabe, es una de las principales fuentes de ingreso en la isla.
¡La lucha por el agua debe eslabonarse con el derrocamiento del capitalismo!
Rechazamos las nuevas medidas criminales de Trump contra Cuba