El capitalismo democrático no es ninguna solución para el pueblo colombiano, ni para América Latina
Tanto Petro, como Boric y Obrador, deben su triunfo electoral sobre todo a grandes movilizaciones de insatisfacción contra las políticas de choque del capital que han pauperizado a los pueblos. Se han montado en grandes olas de protestas, y paradójicamente su rol es desactivarlas, esencialmente porque representan los intereses de la clase dominante, y es con ésta con quien asumen el compromiso de la estabilidad social para asegurar el desarrollo capitalista en periodo de crisis y el máximo de ganancia para los monopolios.