Sembrando intrigas: la lucha de los cafeticultores veracruzanos contra la injusticia.
La mañana del sábado 27 de mayo parecía una mañana cualquiera. Eran las 6 a.m. los gallos llevaban rato lanzando sus clamores al viento, —su advertencia estruendosa y territorial—. Cantos que se replicaron de manera incesante durante un largo periodo hasta que súbitamente, sin motivo, se detuvieron. Y de pronto… silencio. A las 6:09 a.m., la apacible quietud se vio interrumpida por un mensaje: “Han detenido a Cirio y a otros cafetaleros. No tengo más información. Se darán detalles a las 10 a.m. en Plaza Regina. Allí te espero.”.