El partido comunista no es un partido de todo el pueblo, es el partido de la clase obrera, su vanguardia; sin embargo en nuestra época, la clase obrera para emanciparse necesita emancipar a todas las clases y sectores subalternos, y ello la hace portadora de todas las banderas de los hoy explotados y oprimidos, y los intereses de la clase proletaria son a su vez los intereses populares en el sentido programático. Ahora bien, ello no significa que el instrumento de lucha de la clase obrera, su estado mayor, el partido político revolucionario, tenga que convertirse en un partido popular, sino que debe luchar en toda circunstancia para asegurar su carácter de clase, su naturaleza clasista, su carácter selectivo, combativo, disciplinado.